Los quinchos están activos, muy activos. Hay más empanadas que asados (ya dijimos), “porque la carne está cada vez más cara”, se queja uno que siempre hace las compras. Pero ni las lluvias los detiene…

Domingo 19 de mayo del Año 2 de JMilei
-Si seguimos así, en cualquier momento nos juntamos a tomar mate nomás, porque con lo que cuesta el asado, este quincho no va a ver un humito por mucho tiempo, me perece…
-Dejá de quejarte que «a vos no te va tan mal, gordito»… (risas) –disparó el comensal al dueño de casa, parafraseando aquella vieja frase de Alfonsín en un acto de Neuquén, en agosto de 1987, a un poblador que -a viva voz-, le reclamaba por la situación económica–.

-Estoy gordito porque como harinas, no porque coma mucho (más risas).
-Hablando en serio, cómo deben estar los polis que tomaron el Comando que están a punto de recibir su propia medicina: tanto piden y festejan cuando desalojan a los piqueteros y ahora los están por desalojar a ellos y encima parece que al mejor estilo Bullrich, le quieren cobrar el operativo y hasta lo que dejaron de vender los comercios de la zona cercana al Comando, que no pueden vender nada.

-No venden nada porque no hay un peso; no porque le cerraron las calles. Que agradezcan que no abren así no gastas ni la luz…
-Pero vos no podés ser tan jodido, hermano. Yo digo que van ser los primeros en experimentar el Protocolo de la Bullrich…

-Esa vez también vamos a ser «la primera provincia»… la primera provincia que le estalla al ajuste de Milei; que no se hagan los desentendidos… allá en la Nación que no se desentiendan y acá en la provincia, justamente los canas, los docentes y los comerciantes que votaron este modelo y ahora se quejan. El año pasado, tres veces ganó Milei en Misiones, prometiendo justamente esto, recesión, pobreza. ¿Y ahora reclaman? Dejame de joder…
-Pero le están reclamando a la provincia, no a la nación…

-Y te estoy diciendo, que no se hacen cargo de lo que eligieron.
-Bueno, no creo que sea tan así… –dijo el invitado mientras el dueño de casa empezó a atizar el carbón, para que la reunioncita no termine antes de lo previsto–.


En otro quincho más del macrocentro posadeño, uno de los asistentes habituales decía que los policías atrincherados no se movilizaron por cuestiones salariales sino, claramente, fogoneados por la oposición política con contactos en los medios nacionales, para agrandar la movida. Explicaba que los manifestantes, al no recibir apoyo de nuevos camaradas porque las comisarías y dependencias policiales seguían funcionando con normalidad, empezaron a hacer cosas que empeoraron su situación legal, que incluyó el robo de vehículos, radios, «parece que unos vales», tomaron instalaciones, usaron la camioneta policial para acarrear las cubiertas que quemaron, y causaron «pérdidas millonarias al Estado». Debido a esto, recibieron varias denuncias penales por sedición y se van a enfrentar a sanciones económicas graves, conforme al protocolo antipiquetes de la Nación que tanto festejaron.
-Pero quién hizo las denuncias -preguntó un colgado que le presta más atención al grupo de watsap del fútbol de los miércoles que a cualquier charla de la que participa-. «Y el Gobierno denunció… ¿No leíste a Marcelo (Pérez) en Infobae? Bueno, la justicia ya ordenó su desalojo, con el respaldo de la Gendarmería, porque dicen que cometieron sedición…»

-¿Qué era sedición?
-Las acciones de los policías se ven como sedición porque implican una serie de actos ilegales y violentos que desafían la autoridad del Estado, creando un ambiente de inseguridad y desorden. En definitiva, es un delito, que implica la incitación o participación en actos de desobediencia y resistencia contra la autoridad establecida y en términos legales busca subvertir o derrocar el orden establecido…

-¿Una rebelión, digamos?
-No no. La rebelión implicar por lo general un levantamiento más violento y organizado; la sedición puede ser esta toma del Comando y de los bienes del estado… incluye discursos, escritos y manifestaciones que promueven la insurrección y el desorden público, contra la autoridad, generando inseguridad y temor entre la gente que dependen de las instituciones y fuerzas de seguridad para su protección…

-Tremendo…
-Previsible. Votaron el ajuste de Milei, la desfinanciación de Milei, el achicamiento del Estado de Milei. Bueno, bienvenidos a Ciudad Gótica.

-Bienvenidos a Narnia, en todo caso…
-Tremendo, vó-dijite. Tremendo…

-Cambiando de tema: quién es el músico misionero que se quiere quedar con parte de la chacra de un productor en Cerro Corá. Dicen que le comió 40 metros de un costado de la chacra y parece que la otra parte que usurpó es una calle que todavía no está abierta pero es calle al fin… y construyó la mitad de una cabaña en esa calle y la otra mitad en el terreno del productor…
-No sé ¿Quién es?

-Y no sé, tengo mis sospechas sobre uno malacostumbrado pero no se… no tengo certezas…
-Esperá que hago un llamadito y ya mismo averiguo.


Mientas tanto, el Senado está más cerca de rechazar o de posponer la Ley Bases que de aprobarla, pero… en la política no hay nada seguro. El presidente Milei -que se junta este «finde» en Europa con sus amigos de la derecha española (con la tuya, claro)- necesita un voto adicional de Misiones para aprobar la ley y todo parece indicar que los senadores «actuarán con responsabilidad de gobierno y respeto a la democracia», dicen desde el Gobierno misionero.
En el ámbito productivo, el sector de la yerba mate celebra que, tras cinco meses de dificultades debido a la desregulación del Inym y la masiva importación de yerba de Brasil y Paraguay, la justicia misionera aceptó un amparo y detuvo el ingreso de yerba canchada, molida y en paquete hasta tanto se logre una sentencia definitiva. La decisión se basó en la posible existencia de riesgo para los consumidores por la presencia excesiva de materiales pesados y el daño a la economía de los productores misioneros. Esta medida coincidió con la solicitud del gobernador Hugo Passalacqua al gobierno nacional para frenar la importación libre, señalando que el mercado de la yerba mate es imperfecto, con pocos compradores y muchos vendedores, lo que favorece a unas pocas grandes industrias y perjudica a 13.500 productores.
Excepto por estas industrias, hay un consenso generalizado de que la «libertad» económica no es efectiva para todos los sectores, y que en algunos casos es necesaria la intervención reguladora del Estado, dicen en el oficialismo provincial.