Esta medida se implementará gradualmente, dos años después de la publicación oficial de la ley, para facilitar una transición progresiva hacia sistemas productivos más saludables y respetuosos con el medio ambiente. La norma fomenta el desarrollo de insumos biológicos y mejora la eficiencia en la producción agrícola, protegiendo al ambiente y la salud de las personas, propiciando un futuro sostenible. “Se trata de un hito en la transición hacia una agricultura más sustentable y respetuosa con el ecosistema”, destacan.

Lunes 26 de junio de 2023. En un paso significativo hacia la sustentabilidad agrícola, la Cámara de Representantes de Misiones sancionó el jueves una ley pionera que establece un marco regulatorio para la investigación, desarrollo, producción, procesamiento, registro, comercialización y utilización de bioinsumos. Estos productos biológicos naturales, aplicados a la agroindustria, representan una alternativa prometedora para el manejo de los cultivos, alejándose de los productos químicos sintéticos y abrazando un enfoque más ecológico y sostenible.
La ley de bioinsumos, resultado de la integración de diversas iniciativas presentadas por los diputados Carlos Rovira (FR), Martín Sereno (TTT) y Marta Ferreira (FR), abarca una amplia gama de productos biológicos, incluyendo aquellos producidos por microorganismos o macroorganismos, extractos o compuestos bioactivos derivados de ellos, destinados a ser utilizados como insumos en la producción agropecuaria, agroalimentaria, agroindustrial, agroenergética y en el saneamiento ambiental agropecuario.
Los objetivos fundamentales de esta normativa son fomentar la colaboración en el desarrollo de insumos biológicos, optimizar los procesos de elaboración de estos productos mediante métodos de purificación totalmente orgánicos, y promover planes de acción para mejorar el manejo del riego agropecuario y la eficiencia en el uso del agua, entre otros aspectos relevantes.
Además, la Legislatura estableció el Registro Provincial de Productores de Bioinsumos, una base de datos que recopilará información actualizada sobre las personas y empresas dedicadas a la investigación, desarrollo, elaboración, producción, exhibición y comercialización de productos biológicos y sus derivados. Esto permitirá un mejor seguimiento y control de las actividades relacionadas con los bioinsumos, impulsando así la transparencia y calidad en este campo.
Como parte de esta ley, también decidieron extender en toda la provincia la prohibición del uso del glifosato, sus componentes y sustancias relacionadas. Sin embargo, esta medida se implementará gradualmente, dos años después de la publicación oficial de la ley, para facilitar una transición progresiva hacia sistemas productivos más saludables y respetuosos con el medio ambiente.
El diputado Carlos Rovira, uno de los impulsores de esta iniciativa, subrayó que los bioinsumos representan una alternativa eficiente y sostenible al manejo tradicional de los cultivos. Estos productos de origen biológico poseen propiedades pesticidas, fertilizantes o inductoras de defensa vegetal, lo que los convierte en herramientas tecnológicas capaces de incrementar la productividad del sector agrícola y agropecuario de manera sostenible.
La sanción de esta ley también está respaldada por el diputado Martín Sereno, quien recordó el papel pionero que desempeña Misiones en la regulación del uso de agrotóxicos, la prohibición del glifosato y la promoción de las Ferias Francas en pos de la soberanía alimentaria. Sereno mencionó las leyes relacionadas que implementaron en los últimos años, destacando el compromiso de la provincia con el cuidado del medio ambiente y la salud de sus habitantes.
La trascendencia de esta ley no ha pasado desapercibida para los productores locales que ya están en proceso de transición hacia la agroecología. Fernando Puzzo, representante de la Biofábrica Reverdecer de Salto Encantado, celebró la iniciativa y enfatizó que el uso de químicos de síntesis tiene un impacto negativo en la salud de las personas, el ecosistema y la microbiología del suelo. Puzzo considera que esta normativa brindará un apoyo positivo a todos los productores que deseen transformar sus prácticas agrícolas hacia una forma más sostenible.

Misiones verde y orgánica
La adopción de bioinsumos en lugar de fertilizantes tóxicos es crucial para promover una agricultura sostenible y proteger el ambiente. Al mejorar la salud del suelo, reducir la contaminación del agua y promover la seguridad alimentaria, los bioinsumos ofrecen una alternativa prometedora y respetuosa con el medio ambiente para la producción de alimentos a largo plazo, destacan desde distintos sectores.
Los bioinsumos son productos derivados de fuentes biológicas que se utilizan en la agricultura y la producción de alimentos. Estos incluyen biofertilizantes, biopesticidas, bioestimulantes y otros productos biológicos que promueven el crecimiento de las plantas y mejoran la salud del suelo. A medida que la conciencia sobre los impactos negativos de los fertilizantes tóxicos en el medio ambiente y la salud humana aumenta, la transición hacia el uso de bioinsumos se convirtió en una alternativa clave para una agricultura más sostenible.
La necesidad de reemplazar los fertilizantes tóxicos radica en los efectos perjudiciales que pueden tener en el ecosistema. Los fertilizantes químicos convencionales a menudo contienen altas cantidades de nitrógeno, fósforo y potasio, que pueden ser absorbidos rápidamente por las plantas, pero también pueden filtrarse en los cuerpos de agua y causar la contaminación de ríos, lagos y acuíferos subterráneos. Esto puede generar problemas como la proliferación de algas, la disminución de la calidad del agua y la alteración de los ecosistemas acuáticos.
Además, el uso continuo de fertilizantes químicos puede agotar los nutrientes esenciales del suelo, lo que requiere dosis cada vez mayores para lograr los mismos resultados de cultivo. Esto conduce a un ciclo insostenible de dependencia de fertilizantes y deterioro de la calidad del suelo a largo plazo. Por el contrario, los bioinsumos mejoran la salud del suelo al promover la actividad microbiana beneficiosa, aumentar la biodiversidad del suelo y suministrar nutrientes de manera más equilibrada y gradual, lo que resulta en una fertilidad sostenible del suelo.
Además de los beneficios ambientales, el uso de bioinsumos también puede tener efectos positivos en la salud humana y la seguridad alimentaria. Al reducir la exposición a los residuos de pesticidas químicos, se pueden evitar riesgos potenciales para la salud humana, como enfermedades relacionadas con la intoxicación por pesticidas. Asimismo, los bioinsumos pueden promover la producción de alimentos más seguros y nutritivos al mejorar la calidad nutricional de los cultivos y reducir la presencia de sustancias tóxicas en los alimentos.

Destacan la Ley
Desde el ámbito político, el oficialismo misionero salió a respaldar con fuerza este avance, recordando que la gran mayoría “apoya y celebra la ley que promueve el uso de bioinsumos y la sustitución de los venenos en la producción de alimentos y en el agro misionero”, recordando que esta ley “no implica una prohibición inmediata, sino el inicio de un proceso que llevará años. Se trata de un proceso gradual en el cual el Estado acompañará y brindará apoyo a los productores para que, de forma progresiva, vayan dejando de utilizar pesticidas en sus campos. El objetivo es convertir a Misiones en un referente destacado de producción orgánica en Sudamérica, a través de una estrategia inteligente, científicamente responsable, económicamente rentable y ambientalmente sustentable”, destacan.
Dadas las características de las unidades agrícolas misioneras, que operan en una escala más reducida en comparación con los grandes campos –por ejemplo de la Pampa húmeda–, se presentan condiciones favorables para modificar los esquemas de trabajo y adoptar prácticas libres de pesticidas. En Misiones, miles de productores viven a poca distancia de sus plantaciones, conviviendo con los productos químicos debido a una costumbre arraigada culturalmente, a pesar de las consecuencias para la salud y el medio ambiente.
El proceso de transición hacia una agricultura libre de pesticidas se encuentra respaldado por la existencia de una fábrica de bioinsumos con una producción ya establecida en la provincia. Se llevará a cabo un controlado conteo regresivo, científicamente guiado por el Estado, que acompañará la transformación de las parcelas agrícolas. Se espera que Misiones se convierta en un referente de producción orgánica y ambiental.
En un futuro cercano, se implementará un ordenamiento territorial y ambiental que permitirá identificar y señalizar las zonas libres de pesticidas. En estas áreas, el Estado brindará un apoyo adicional para que los productores puedan obtener un diferencial que les permita especializar su producción. De esta manera, se certificarán por parte del Estado y entidades científicas productos como yerba mate, alimentos, té, hortalizas y verduras, lo que resultará en precios diferenciados. Pueblo por pueblo, la comunidad abrazará la producción orgánica, encontrando una mayor rentabilidad.
El atractivo de esta transformación no solo radica en la producción de alimentos y tabaco libres de químicos, sino también en el potencial turístico que ofrece. En todo el mundo, existe una creciente demanda de destinos libres de pesticidas por parte del turismo de élite. Misiones, con su compromiso histórico con el cuidado ambiental, se encuentra a la vanguardia en la búsqueda de esta meta soberana.
Las encuestas reflejan el respaldo de las nuevas generaciones de productores, quienes adquirieron una conciencia ambiental más sólida y están completamente a favor de una agricultura sin pesticidas. Además, existe una clara posibilidad de mejorar la rentabilidad, ya que los productos orgánicos se pagan hasta el doble de su precio en todo el mundo. Los alimentos pueden llegar a valer hasta tres veces más en Europa y Estados Unidos, mientras que los vinos orgánicos tienen una demanda en auge y se venden hasta cinco veces más caros.
Desde la Renovación, el espacio político que gobierna Misiones, rescatan la figura de Carlos Rovira, que planteó que este avance representa un gran paso pensando en las futuras generaciones, quienes disfrutarán de enormes beneficios tanto en salud como en producción. Tanto los productores como el Estado reducirán los gastos en salud, al tiempo que obtendrán una rentabilidad multiplicada al producir en una tierra libre de venenos. Esta acción se interpreta como un legado para las futuras generaciones, tomado con determinación y con respeto hacia el pueblo y el futuro de la provincia.
Diversas organizaciones ambientales de Misiones y de todo el país celebran este hito y felicitan a la provincia por su compromiso con el bienestar de la población y la preservación del medio ambiente. La ley aprobada el jueves pasado representa un acto trascendental en el que el pueblo de Misiones demostró su determinación de colocar a los seres humanos y al ambiente en el centro de las prioridades. Frente a la imposición del mercado de consumir productos químicos, Misiones buscó una solución “inteligente y sostenible”, destacan.