El pronunciamiento popular de los santafesinos fue en clave provincialista. La partidocracia tradicional venció a la antipolítica, expresada en la contradicción expuesta de la confrontación Pullaro – Losada y sus identidades. Pullaro es un vecino de Santa Fe, con una militancia de años en el partido; fue ministro de Seguridad en Rosario, nada menos, y es diputado provincial, banca desde donde atiende y está en contacto real con las necesidades de los santafesinos. Losada en cambio, de una vida exitosa desde que se inició en el modelaje para llegar a trabajar en Estados Unidos y volver al país ya como periodista de TV, a los 20 años dejó la provincia donde nació y se crió para no volver a radicarse en más de 30 años . Los santafesinos eligieron a un hombre de carne y hueso con la capacidad de cargar con su representación. Le bajaron el pulgar a los inventos de alfombra roja y a la política de la antipolítica construida en los sets de televisión.
Viernes 21 de julio de 2021. El categórico triunfo en Santa Fe de la alianza provincial que adhiere a Juntos por el Cambio en el orden nacional tiene varias lecturas en función de las expectativas políticas y el rumbo que tomará el país en las elecciones presidenciales de octubre.
Es indiscutible que los resultados se acatan y no se analizan como dicen los dirigentes sensatos que eluden la racionalización negadora habitual entre los perdedores. Pero en las elecciones convocadas para consagrar representes tanto de los ejecutivos como parlamentarios, los que ganan y pierden son los candidatos que se postulan. El pueblo nunca pierde, se pronuncia. La lupa puesta en el mensaje de las urnas suele desocultar sentidos y pensares que se ocultan detrás del resultado.
Desde el mero resultadismo, ante todo se debe subrayar que fueron elecciones internas, si bien son abiertas, y supuestamente obligatorias, lo que se decide son candidaturas y no cargos públicos. No obstante, los analistas arriesgan la afirmación de que constituyen una gran encuesta que mide el estado de ánimo y las intenciones del electorado y a la vez se proyectan a las generales.
En esta lógica, en las primarias de Santa Fe realizadas el domingo 17, el gran ganador, sin dudas, fue el ucerreísta Maximiliano Pullaro, consagrado candidato a gobernador por la alianza provincial que juntó al PRO, a la UCR en sus diferentes versiones y al hasta hace pocos años el hegemónico socialismo santafesino, que cabe aclarar tiene una impronta marcadamente municipalista y comunitarista lejos de las doctrinas marxistas y de considerar que el motor de la historia es la lucha de clases.
Pullaro polarizó las elecciones internas con la candidata Carolina Losada que le disputaba la postulación para la Gobernación. La senadora nacional, que se había ganado la banca en 2021 con el 40% de respaldo, presentaba en las Paso una opción totalmente opuesta a la significación de Pullaro. Mientras el ucerreista tiene una larga trayectoria en los comités y la vida partidaria, Losada hubo de llegar al PRO y a la política con una imagen construida en el periodismo de la TV, y al mismo tiempo con relaciones en el mundo internacional de la moda. Fue también modelo y vivió en México.
La prensa hegemónica ayudada por el respaldo explícito de Mauricio Macri y Patricia Bullrich a Losada, se quedó con la impresión superficial de un enfrentamiento entre Bullrich y Rodríguez Larreta. Sin embargo, esa supuesta opción entre halcones y moderados, fogoneada también por la violencia verbal de Losada y sus acusaciones de narco a Pullaro, no constituyó la contradicción fundamental.
Hay dos contrastes más significativos. La partidocracia tradicional venció a la antipolítica. Más allá de virtudes y defectos, méritos y defraudaciones, de calidades humanas, y de formación académica, la contradicción fundamental en la confrontación Pullaro – Losada radicaba en la pertenencia e identidad de ambos. Pullaro es un vecino que vive en Santa Fe, tiene una militancia de años en el partido, fue ministro de Seguridad en Rosario, nada menos, y es diputado provincial, banca desde donde atiende y está en contacto real con las necesidades de los santafesinos. Losada en cambio, de una vida exitosa desde que se inició en el modelaje para llegar a trabajar en Estados Unidos y volver al país ya como periodista de TV, a los 20 años dejó la provincia donde nació y se crió para no volver a radicarse en más de 30 años . Se puede concluir que los santafesinos eligieron a un hombre de carne y hueso con la capacidad de cargar con su representación. Le bajaron el pulgar a los inventos de alfombra roja y a la política de la antipolítica construida en los sets de televisión. Conclusión, se eligió dentro de la política tradicional y se eligió identidad santafecina.
Categórico ma non troppo
El resultado es también contundente en la cantidad de votantes que prefirieron participar en la interna de la alianza Unidos para Cambiar Santa Fe, nombre con el que concurrió a elecciones la coalición electoral integrada por el PRO, la UCR y el PS. Obtuvo 952.441 votos (58,5%), y el PJ, en sus diferentes propuestas, muy lejos con tan solo 421.883 (25,9%). Más del 100 por ciento de distancia. El senador Marcelo Lewandowski, quien llegó con el respaldo del gobernador Perotti, fue el ganador de esa interna que expresa la crisis del PJ santafesino. En 2021 ya había sido derrotado por Losada en las elecciones de medio término para senadores nacionales.
Estos son los resultados que centraron todo el análisis del arco ideológico de la prensa porteña. Desde la estrecha mirada del túnel analizan las elecciones provinciales desde las expectativas referidas únicamente a su impacto en las elecciones nacionales.
Para Buenos Aires ganó Juntos por el Cambio y perdió Unión por la Patria, aunque hasta los nombres de las dos coaliciones son confusas ya que los partidos que se referencian en JxC en el orden nacional, denominaron a la alianza como “Unidos para Cambiar Santa Fe”, mientras el peronismo y aliados concurrieron con el nombre “Juntos Avancemos”.
Un llamado al margen: el nombre de las coaliciones están diluyendo los anclajes ideológicos y doctrinarios de los partidos. Los conceptos generales izquierda, centro, derecha, demócrata, socialismo, justicialista, desarrollista son reemplazados por actitudes. Juntos, Unidos, Todos, Patria, Cambio, son llamados a juntarse para terminar con el kirchnerismo, unirse para recuperar la Patria humanizando los vínculos, todos en función de un pacto social, y así.
Nadie puede negar que en Santa Fe, el resultado electoral impacta en el orden nacional en favor de las expectativas de la coalición de derecha. Pero las urnas tienen otros mensajes que se deben incluir como datos para el análisis.
El sitio oficial https://elecciones.santafe.gob.ar/ muestra todos los resultados.
Un dato para atender es que en la planilla no suma los votos de cada candidato como se hace en las elecciones generales. Da los resultados por candidatos, no por alianzas. Es lo que corresponde institucionalmente.
Pero sumando los votos de los candidatos de la coalición de derecha, se llega al resultado informado: Unidos para Cambiar (PRO, UCR y PS) un total de 952.441 votos. Juntos Avancemos (el PJ) un total de 421.883. Una diferencia abismal. Sin embargo, en el rubro candidatos a diputados: Unidos para Cambiar pierde 450 mil votos y totaliza 530.021. Mientras
Juntos Avancemos suma 30 mil y llega a 452.663.
Aquí hay un dato que revela el carácter provincialista del pronunciamiento popular de los santafesinos.
Por eso, no es del todo apropiado trasladar Santa Fe a las presidenciales que ocurrirán el próximo 13 de agosto. Como señalan los periodistas locales, se trata de una provincia atravesada por una avalancha de asesinatos y balaceras en su principal centro urbano como no ocurre en otro territorio del país.
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Misiones Plural
