Marcelo Giménez Gory aborda con profundidad el impacto del turismo desde la perspectiva de las políticas públicas y la sustentabilidad y la relación entre el turismo, el desarrollo local y la conciencia ambiental. A través de sus investigaciones para una tesis, expone la necesidad de educación, comunicación transparente y regulación para asegurar un futuro sostenible para esta industria del sector. Su enfoque equilibra los pilares económicos, sociales y ambientales, en pos de una actividad que beneficie a las generaciones presentes y futuras, según propone.
Jueves 31 de agosto de 2023. Un dato relevante es el desconocimiento que tiene la población en cuanto a lo que es y lo que implica el turismo sustentable, dijo Marcelo Giménez Gory en Plural TV, entrevistado sobre el estudio que realizó para la tesis de un doctorado que está cursando.
A través de encuestas realizadas a 160 individuos descubre que el 53% de los encuestados, turistas en destinos turísticos, no está familiarizado con las prácticas sustentables en el ámbito turístico. Estos resultados, aunque inquietantes, son solo el punto de partida de su investigación.
Con la intención de ampliar su enfoque, Marcelo comparó sus datos con un estudio de mayor alcance realizado por booking.com, que involucró a 33 mil personas de 36 países, incluida Argentina. En este caso, los resultados revelan que el 52% de los encuestados está consciente del deterioro ambiental, una señal de la creciente conciencia sobre el cambio climático. Sin embargo, es aún más llamativo que el 64% de los encuestados teme que las consecuencias económicas sean aún más graves que los impactos ambientales, subrayando así la interconexión entre lo económico y lo ecológico en el turismo sustentable.
En cuanto a la percepción de los destinos sustentables, Marcelo desentraña una preocupante estadística: el 48% de los encuestados no puede identificar destinos genuinamente sustentables, y la gran mayoría de este grupo duda de la autenticidad de aquellos que se promocionan como tales. Esta tendencia refleja la necesidad de una mayor educación y transparencia en la industria turística.
¿Qué elementos convierten a un destino en sustentable? La sustentabilidad implica -dice- un turismo que contribuye al desarrollo local y cumple con los pilares económicos, sociales y ambientales. En ese sentido, el investigador admite que no existe una solución universal, ya que cada destino debe adaptarse a su contexto cultural, a sus recursos y desafíos económicos.
En cuanto a la recepción de este enfoque, Marcelo identifica una tendencia emergente. En el mundo de las redes sociales, los turistas están recurriendo cada vez más a plataformas en línea para informarse sobre sus destinos. Esta evolución lleva a una búsqueda creciente de turismo sostenible. Sin embargo, entiende la importancia también de un Estado sólido que articule políticas y actúe como nexo entre los deseos de los turistas y la preservación ambiental.
La noción de un grupo de turistas que priorizan destinos sustentables se confirma en la conversación. Marcelo sostiene que, al igual que hay diversidad en los tipos de turistas, también existen aquellos que buscan exclusivamente destinos alineados con la sustentabilidad. Este cambio de enfoque está en línea con una creciente conciencia ambiental que está influyendo en la toma de decisiones de los viajeros.
Si bien su investigación se centra en Misiones, el tesista admite que la problemática es relevante en todo el planeta. La sobreexplotación de destinos turísticos populares, como las Cataratas del Iguazú, es un ejemplo. El 72% de los encuestados en su estudio compartió que la experiencia en las Cataratas no cumplió sus expectativas, señalando la saturación y la falta de infraestructura adecuada. En ese sentido, destaca que, aunque el éxito económico es importante, no debe ser a expensas del ambiente y la satisfacción del visitante.
Marcelo Giménez Gory en Plural TV

-¿Marcelo, estás haciendo tu tesis sobre turismo?
-Así es, estoy terminando mi tesis. Siempre me interesó el turismo desde la mirada de las políticas públicas, no tanto del libre juego de la oferta y demanda, donde en el contexto social hay una serie de atractivos que están a disposición de los turistas.
-Que sirva el impacto positivo en las comunidades donde se desarrolla…
-Exactamente. Traté de ir un poco más allá del tema del desarrollo sustentable hacia la idea de cómo articular el turismo, esa actividad tan dinamizadora con su efecto derrame, que casi siempre se estudia desde lo económico; y verlo desde lo sustentable, y utilizar ese aspecto económico -muy importante- y también los efectos sociales y ambientales.
-¿Con qué te encontraste. Qué datos tenés?
-Empecé la investigación con una idea y lo que encontré me fue llevando hacia otro lado. Me di cuenta de que la población local tiene un desconocimiento en cuanto a turismo y desarrollo sustentable. Según unas encuestas que hice (160 por distintos medios), el 53 por ciento desconoce las prácticas sustentables.
-Me parece que esto ocurre en toda la población y en el rubro que sea…
-Así es. Entonces quise contrastar esa información con un medio de más alcance que el que tiene un solo tesista: encontré el informe que booking.com hizo: es un gran estudio y análisis a 33 mil personas de 36 países, incluida Argentina. Esa muestra que fue tomada de la manera más representativa posible, dice que un 52 por ciento de los encuestados piensa que las condiciones del ambiente se van a deteriorar, es decir que tienen una noción del cambio climático, pero también en esa muestra el 64 por ciento piensa que las condiciones económicas van a ser más graves respecto a las prácticas en el ambiente, algo que si se analiza con más profundidad, se advierte que por más que se generen beneficios económicos, si no tenemos el sostén del cuidado del ambiente, de nada sirve.
-¿Ese sondeo se hizo en la población en general o en turistas?
-Se hizo específicamente en turistas que realizaron su viaje a diferentes destinos del mundo y fueron recabando información; lo hacen todos los años; esta es información de 2023. Otro dato que me llamó la atención es que el 48 por ciento de las respuestas de esa muestra dieron como resultado que no conocen destinos que sean en verdad sustentables, y de ese margen casi el 100 por ciento dudan de que los destinos en realidad sean sustentables.
-¿Qué convierte en sustentable a un destino?
-Es un turismo que aporte a un desarrollo sustentable, a un desarrollo local, siempre teniendo en cuenta todas las adaptaciones que hay que hacerle a cada lugar, porque no es un paquete enlatado que sirve en cualquier parte del mundo; hay que adecuarlo a cada lugar en base a las características culturales, a los recursos disponibles, a las crisis económicas, para que cumpla con los pilares fundamentales, con lo económico -el turismo siempre se destacó por ser una gran industria para muchos autores- con la parte social y ambiental. La parte social, en los últimos años ha crecido mucho: la parte ambiental también, principalmente desde 2015 en adelante, cuando aparecen los ODS (Objetivos de Desarrollo Sustentable). Se corta un poco por la pandemia, donde el turismo fue una de las actividades que más sufrió, después hubo un cambio de paradigma. Las redes sociales son la gran herramienta que hoy en día tienen los turistas para saber con qué se van a encontrar. Ya casi no existe el voy a viajar a un lugar y recién me entero ahí de cómo es. Hoy están las opiniones en línea; hay páginas, recomendaciones, cuestiones positivas y negativas. Hay una proyección que va en aumento de que los turistas empiezan a buscar ese turismo sostenible y en contrapartida es necesario un Estado fuerte, que promulgue esas políticas sociales para ser nexo y articulador.
-¿Puede ser que haya un tipo o un grupo de turistas que no negocia, que solamente va a lugares sustentables?
-Así es. Hay turistas que solamente buscan ese tipo de destinos como hay turistas que buscan cualquier tipo de destino. El mundo del turismo es muy amplio y hay infinidad de tipologías turísticas. Misiones se caracteriza por tener varios tipos de atractivos como por ejemplo el automovilismo, hay turistas que únicamente consumen turismo deportivo, entonces van donde va el Turismo Carretera, se encierran en un autódromo y ese es su viaje, su pernocte y su patrón de comportamiento; como también hay turistas que si los ponés en una selva, no les gusta sino que les interesa la urbe, los casinos, el entretenimiento. Hay distintos tipos de demandas, pero sí empieza a crecer la cuestión de la conciencia ambiental.
-¿Qué lugar estás estudiando para la tesis? ¿Toda Argentina, solo Misiones?
-Tuve que acotar el lugar solo a Misiones porque un estudio a nivel planetario es mucho, inclusive a nivel regional es mucho por las distintas variables que hay en juego, así es que partí con la teoría desde algo global y lo fui achicando a la parte del territorio provincial.
-¿Qué datos encontraste acá?
-Respecto a los datos puedo decir que hay mucho por hacer, me entrevisté con doctores, con profesionales del área del turismo y la mayoría de ellos me daban la respuesta que hay mucho por hacer, los análisis dan como resultado que hay mucho por hacer porque tenemos varios atractivos, pero ¿son realmente sustentables? ¿Tenemos un desarrollo endógeno que potencie realmente el turismo? Entonces me fui planteando interrogantes que traté de ir respondiendo a medida que iba avanzando con la investigación. Queda mucho por hacer, hay un camino marcado; hay una base firme pero quedan aún cosas por hacer. También detecté que respecto a otras provincias del país, Misiones se encuentra un pasito más adelante en cuestiones ambientales, con la creación de nuevas ofertas y demás. Pero también, no hay que quedarse con eso sino mejorar muchos aspectos.
-¿Tenés la opinión de que hay que cambiar algo de manera urgente en Misiones?
-Sí, tengo una opinión respecto a las Caratas de Iguazú, hay que achicar la cantidad de gente porque la capacidad de carga está completamente excedida. También encontré datos de un informe amplio que el 72 por ciento de esa muestra encuestada manifestaba la experiencia en Cataratas no fue la que esperaba, y les preguntaban los motivos de esto, que eran la saturación en cuanto a las pasarelas, la imposibilidad de sacarse una foto en destinos puntuales, la falta de espacios para descansar y demás. Eso me llevó a plantearme que hay una sobreexplotación del destino, en términos económicos es fabuloso pero en términos ambientales no.
-Ambientales y de disfrute también, porque si voy y no tengo una experiencia muy buena, no sé si recomiendo ese destino.
-Exactamente. Habría que plantearlo como otros destinos regionales que utilizan cupos, que es tedioso, lleva tiempo, siempre se va a enojar alguien, pero si sobrecargamos el destino ahora dentro de un tiempo nos quedamos sin destino. Me encontraba con esa información y esa es mi opinión, preservarlo de una manera más óptima para que teniendo en cuenta los pilares de la sustentabilidad no agotemos los recursos, las opciones en el presente sino dejarles a las generaciones futuras todo encaminado. Así es que hay que regular eso, hay que empezar a pensar; todo cambio lleva tiempo y siempre alguien se va a enojar.
-¿Te queda mucho por avanzar en la tesis?
-Prácticamente está terminada para presentarla a la universidad y después defenderla, comentarla y demás.
-¿Qué te llamó más la atención de todo lo que investigaste?
-Los resultados de esas encuestas sobre el desconocimiento en tiempos de redes sociales, de mucha información. Y no le echo la culpa a la demanda, sino que también hay que mejorar los canales de comunicación para que el mensaje llegue de otra manera.
