El Día Nacional del Chamamé se celebra cada 19 de septiembre, en homenaje al correntino Mario del Tránsito Cocomarola, que murió el 19 de septiembre de 1974. La música del litoral argentino, sus canciones, son una ventana hacia las emociones, vivencias y tradiciones de una región profundamente arraigada en la historia y la cultura de la región. Las influencias culturales, la añoranza, las vivencias y el costumbrismo, combinados con la autenticidad y la emotividad de las letras y melodías, hacen que esta música resuene profundamente.

Martes 19 de septiembre de 2023. Sin duda, la música del litoral argentino es rica en matices y profundidad: reflejan la identidad, la historia y las vivencias de la región. Desde el chamamé hasta el rasguido, pasando por una gran variedad, cada subgénero tiene su propia forma de expresar la esencia de la vida en el litoral, enriqueciendo la cultura musical de Argentina.
Es que la música del litoral argentino refleja la vida, las costumbres y el querer de nuestra gente.
Es evidente que las influencias de otros países -y sus géneros- dejaron una huella indeleble en la música del litoral argentino. La mezcla de culturas indígenas, europeas y africanas dieron lugar a una amalgama única de ritmos y estilos. La polca y la mazurca, provenientes de Europa, se fusionaron con ritmos africanos y melodías indígenas, creando una paleta sonora diversa que define a la música de esto lares, influencias que llegan -por supuesto- a las letras, donde las historias y los personajes son, casi siempre, el vivo reflejo de la diversidad cultural que moldeó la región.
En esas letras, en esas canciones, la añoranza se convierte en un tema recurrente. Los compositores a menudo plasman la nostalgia por las tierras natales, los ríos serpenteantes y las vastas extensiones de la región. Estas letras evocan un profundo sentimiento de conexión con la tierra y con la naturaleza, y resuenan con aquellos que dejaron su hogar en busca de nuevas oportunidades.
Las vivencias también ocupan un lugar central en estas canciones. Los versos describen la vida cotidiana en las orillas del río Paraná o el río Uruguay, marcadas como regiones, rescatando desde prácticas como la pesca o las fiestas populares y las costumbres arraigadas. Es que estas letras capturan la relación íntima entre la gente y su entorno, dejando ver muchas veces la importancia del río como fuente de sustento, inspiración y recreación.
Costumbrismo; la música del litoral revela y describe costumbrismo trazados por paisajes y quereres: a través de detalles vívidos y pintorescos, los maestros de estas letras pintan cuadros de la vida rural y urbana en el litoral. Las letras recrean escenas de mate compartido al atardecer, bailes animados en patios iluminados por faroles y encuentros sociales donde la música es el hilo conductor que une a las comunidades.
La profunda emoción que estas letras y melodías nos evocan, surgen de la autenticidad que describen y de la capacidad de transmitir estas experiencias locales, que en realidad son universales. Las letras hablan de sentimientos y situaciones que todos pueden entender: el amor, la pérdida, la alegría y la tristeza.
La música del litoral se caracteriza por su pasión y su energía contagiosa, que vienen de ritmos alegres y las melodías melancólicas que se entrelazan para crear una gama completa de emociones, tocando las fibras sensibles de quienes nos dejamos atravesar.
Los inmigrantes trajeron sus ritmos y acá encontraron otros géneros también típicos de Brasil, Paraguay, de Uruguay, para cantar en castellano, en portugués o en guaraní, al ritmo a veces del chamamé, de la chamarrita, del chotis, de la galopa misionera o del gualambao, con acordeón, con bandoneón, con guitarra. A capela.
Nuestra música nos describe: las canciones litoraleñas transmiten un fuerte sentido de identidad regional y orgullo por las raíces culturales del lugar, Es que aquí: «Yo vengo a entregarte el canto que te prometió mi entraña y busco en la milenaria verde selva guaraní”.