Con esta victoria, se prolonga el ciclo de derecha en Ecuador. Daniel Noboa, el futuro Presidente de Ecuador, logró el 52 por ciento de los votos. Tiene 35 años, es un outsaider de la política y heredero de un imperio del banano. Venció en el balotaje a la correista Luisa González (48%).

Lunes 16 de octubre de 2023. El joven empresario Daniel Noboa, un producto genuino del establishment, se alzó con la victoria en las elecciones presidenciales de Ecuador. A sus 35 años, logró lo que su padre, Álvaro Noboa, el hombre más rico del país, no pudo conseguir en cinco intentos previos para acceder al gobierno. Noboa superó a su adversaria, Luisa González, una abogada y ex asambleísta, por aproximadamente un 4,5 por ciento de los votos, con el 90,9 por ciento de los sufragios escrutados por el sistema electrónico.
En su breve mandato, que comenzará el 25 de noviembre y finalizará el 24 de mayo de 2025, deberá abordar una serie de desafíos, desde la recuperación de territorios afectados por el narcotráfico hasta la cuestión del empleo y la inserción de los jóvenes en el mercado laboral. Ecuador atraviesa una situación de creciente violencia con un crimen organizado. El país necesita impulsar la economía y el empleo. Su promesa de «devolverle la paz» al país será fundamental en una nación afectada por altos índices de criminalidad y problemas socioeconómicos.
La conexión de Noboa con la juventud ecuatoriana desempeñó un papel importante en su éxito electoral, transformándolo de un candidato marginal en la primera vuelta a un postulante serio, tal como plantea el periodista Gustavo Veiga en una nota en Página 12. Los analistas resaltaron que Noboa logró conectar con la juventud, aunque ahora, como presidente electo, tendrá que cumplir las promesas que hizo a este grupo demográfico. Las elecciones en Ecuador se llevaron a cabo sin irregularidades significativas, según el vicepresidente del Consejo Nacional Electoral, Enrique Pita. Esto contrasta con la actual situación de violencia en el país, especialmente en regiones como la frontera con Colombia y la costa del Pacífico.
El nuevo presidente asumirá el cargo en un contexto político polarizado y con un Congreso de mayoría opositora, lo que complicará la implementación de sus reformas. Ecuador se prepara para abordar sus problemas estructurales en los próximos años.
Noboa se benefició de un país polarizado entre dos opciones: el correísmo y diversas expresiones de la derecha anti-corrupción y partidaria de la mano dura. En las principales cadenas de televisión se mencionó si Noboa podría considerar la propuesta de Jan Topic, un candidato de la primera vuelta que comparte similitudes con el nuevo presidente, como ser millonario y joven, con un interés en finanzas.
Noboa también sorprendió al país con un cambio en su lugar de nacimiento, afirmando que nació en Miami en lugar de Guayaquil. Su ascenso meteórico en las elecciones se debió en parte a su fuerte desempeño en la provincia de Pichincha, la segunda en el padrón electoral. Venció en lugares inusuales, como las Islas Galápagos.
En cuanto a la votación, Noboa superó a González en Pichincha por un 60,25 al 39,75 por ciento, pero en el distrito de Guayas, que alberga la ciudad más poblada, Guayaquil, González venció por el 51,75 al 48,29 por ciento. En Manabí, el tercer distrito de Ecuador, la diferencia a favor de González fue aún mayor, con un 69,64 al 34,36 por ciento.
El presidente electo expresó su agradecimiento a quienes apoyaron su proyecto de país, destacando la importancia de la juventud, la paz y la educación. Sin embargo, la capacidad de Noboa para cumplir con sus promesas y resolver los desafíos que enfrenta Ecuador será crucial para su presidencia. El país volverá a las urnas en un año y medio, y Noboa tiene un tiempo limitado para abordar los problemas estructurales que lo aquejan.
Un extraño de la política
El empresario Daniel Noboa, considerado un outsider millonario, se impuso en el balotaje de las elecciones presidenciales en Ecuador, asegurando la presidencia durante el próximo año y medio, debido a la salida anticipada de Guillermo Lasso. Su oponente, Luisa González, afín al exmandatario Rafael Correa, reconoció su derrota.
Luisa González, en su discurso de concesión, destacó la importancia de cumplir las promesas hechas durante la campaña. El nuevo presidente, heredero de un imperio bananero y miembro de las élites, cumplió el sueño que su padre, el magnate Álvaro Noboa, no pudo lograr tras cinco intentos presidenciales infructuosos.