El balotaje del 19 de noviembre enfrenta a dos modelos de país bien definidos, y bien contrarios.

Domingo 5 de noviembre de 2023. El balotaje argentino por la presidencia del país enfrenta dos modelos políticos completamente opuestos, con dos visiones muy fuertes en danza: con Estado presente y sin Estado presente. Una posición impulsada por Sergio Massa y sus aliados y la de Javier Milei aliado a la casta política que tanto defenestró: danzarán el 19 de noviembre la Unión por la Patria y La Libertad Avanza.
Lo dicen los medios, los analistas y hasta la oposición al Gobierno actual, donde Sergio Massa es el Ministro de Economía. Ese modelo propone una política de inclusión, que busca beneficiar a todos los sectores económicos sin importar su posición y acá también se verá beneficiado el capitalismo vernáculo, al que el Gobierno siempre acompañó. Por otro lado, Javier Milei y su nuevo socio, Mauricio Macri, promueven lo que llaman la libertad de mercado, un sistema que permitirá al capitalismo moverse sin generar trabajo, centrado más que nada en la especulación financiera, para fortalecer a los que más tienen -que no está mal que tenga más, pero esa movida es en detrimento de los sectores más desprotegidos-. Después también promueven una serie de medidas que son difícil de entender para cualquier nación civilizada, al punto que parecen ideas más pensadas en moviliza a los rompesistemas que en buscar convertirlas en una realidad: en ambos casos, ideas disparatadas y peligrosas, como la libre venta de órganos, el derecho a portar armas (a lo Hollywood), el distanciamiento de la Iglesia Católica (hablaron de romper relaciones con el Vaticano) y la ley del más fuerte, en la cual los individuos con recursos económicos serían los más beneficiados. Una vez más, claro.
Por estos días, los medios de comunicación militan a cara descubierta sus intereses, acompañados por encuestas hechas a medida del cliente, con los trajes en la sastrería. Lo cierto es que el resultado del balotaje es incierto, frente a una población sobreviviente de una crisis económica que impacta en los de menos recursos. Los otros ganan siempre.
Pero la necesidad que mejore la situación económica y la violencia mediática de la política, es imprescindible.
En la región, que incluye el Norte Grande, la zona con más necesidades del país y la más olvidada en el último medio siglo, hay temor por las políticas liberales extremas. Los gobernadores e intendentes están preocupados no sólo por los recortes de la Coparticipación que anuncia Macri-Milei-Bullrich, sino también por el alejamiento del Estado en el acompañamiento al desarrollo regional, que impactará en todas las arcas. “También en los salarios de los empleados públicos, porque sin recursos, reeditamos los años 90”, indicó un analista de la coyuntura local. En ese sentido recuerdan que Milei busca reducir el déficit estatal a través de medidas drásticas y alejando al Estado de los derechos consagrados: que las universidades públicas sean instituciones aranceladas; que la salud pública esté al servicio de los que pueden pagar; que las boletas de luz, agua se paguen sin subsidios, igual que el combustible y los pasajes del transporte público, todo en mano de empresas privadas que no van a rescindir ganancias y, por lo tanto, aumentarán considerablemente los costos para la población.
En este contexto, los analistas políticos recuerdan la situación económica de los años 90 y no se sorprenden de que quienes adhieran a estas medidas sean las caras visibles de aquellos años de neoliberalismo disfrazado de evolución: hay dirigentes que siguen la senda de la privatización y endeudamiento que se vivió en los años 90, así como el Gobierno de Mauricio Macri entre 2016 a 2019, que solo dejó beneficios para los grupos empresarios del círculo pequeño de Macri y sus socios.
En Misiones, salvo algunas voces del radicalismo que hablaron a título personal y no partidario, no tomarán postura en el balotaje y, en consonancia con l UCR Nacional, “liberan a los votantes” a seguir sus impulsos eleccionarios. De la misma manera, algunas voces nacionales del espacio, también a título personal, salieron a decir que, votarán a Massa y también, que votar a Miley es ir en contra de los principios partidarios. De todas maneras, las expresiones son personales y no partidarias, mientras adherentes y afiliados del partido se manifiestan en contra de las propuestas del libertario. Las bases radicales están encendidas y la dirigencia, en un letargo.
Desde el Gobierno misionero, por ejemplo, destacan que Sergio Massa propone un enfoque más federal, centrado en ofrecer soluciones directas a los problemas económicos de la población, como la prórroga de la jubilación anticipada, un beneficio que favorece a los trabajadores que no recibieron aportes de sus empleadores. En contraste, Milei ha recurrido a la justicia para evitar este beneficio, subrayando las diferencias ideológicas entre los dos candidatos.
En Misiones también hubo anuncios de una serie de acciones que benefician a los misioneros: el subsidio a la energía eléctrica durante el verano y la continuación del programa «Ahora Misiones +21» son resultados de la gestión coordinada entre la provincia y el ministro de Economía de la Nación, que demuestran un esfuerzo por mejorar la calidad de vida de la población, dicen.
En la misma línea recuerdan que el laudo yerbatero, ¡por fin! Significó un aumento histórico en términos porcentuales, como respuesta a las necesidades de los productores locales. En un gobierno macrimileinista, el Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) desaparecería, dejando el precio de la yerba en manos de los grandes molinos, sin regulación estatal, como ocurrió en los años 90. Esta decisión generaría un impacto significativo en la economía de la región.
En dos semanas son las elecciones, la segunda vuelta entre Massa y Milei, con un resultado incierto pero con dos escenarios bien despejados.