El Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) sigue funcionando con normalidad pese a que la provincia de Corrientes aduce que, ante la falta de un presidente del Instituto, este no puede tomar decisiones ni sesionar para fijar los precios, por ejemplo. En sentido contrario, el director a cargo y responsable administrativo elegido por el directorio, Jonas Petterson, explicó que esta postura correntina está en la línea del presidente Javier Milei que busca quitarle potestades al Inym. En esta entrevista con Canal 4 Posadas, ilustra la compleja situación que enfrenta el sector yerbatero, donde las decisiones políticas, económicas y la falta de regulación adecuada impactan directamente en la vida de los productores.

Jueves 21 de marzo de 2024. El Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) se encuentra en una situación de transición y desafíos, como lo expresó Jonas Petterson, quien actualmente ocupa el cargo de director a cargo y responsable administrativo. En una entrevista concedida a Canal 4 Posadas, Petterson aclaró que, si bien no es el responsable legal del Inym, el directorio ha confiado en él para dirigir las operaciones del Instituto desde la renuncia del presidente anterior. La ausencia de designación presidencial no ha detenido las actividades del Inym, ya que el directorio ha delegado la autoridad en Petterson para llevar a cabo las operaciones diarias, incluyendo la convocatoria a sesiones y la firma de documentos importantes. Esto es crucial para evitar la parálisis de un organismo vital para la industria yerbatera. Respecto a la incertidumbre legal generada por un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), Petterson señaló que el INYM sigue funcionando dentro de los límites de la normativa existente, aunque enfrenta obstáculos debido a la falta de claridad en algunas disposiciones. En cuanto a la fijación de precios, el INYM ha intentado convocar a sesiones sin éxito debido a la ausencia de la industria, lo que ha llevado al Instituto a buscar alternativas para tomar medidas sobre los precios de la yerba mate. Petterson también abordó la necesidad de promover la yerba mate en el mercado internacional, destacando los esfuerzos del INYM para aumentar la demanda y mejorar los precios para los productores. Estos esfuerzos se financian principalmente a través de la tasa de fiscalización que se cobra a los productores, y no con fondos del gobierno nacional. En cuanto al papel del Estado en la regulación del mercado yerbatero, Petterson reconoció las complejidades de la situación actual, donde las políticas económicas pueden afectar significativamente a los productores. A pesar de las dificultades, subrayó la importancia de mantener el equilibrio entre la oferta y la demanda para garantizar un negocio sostenible para todos los involucrados. Finalmente, Petterson reflexionó sobre el impacto de las decisiones políticas en la industria yerbatera, reconociendo que las crisis pueden tener consecuencias devastadoras para los productores y sus familias. En un momento en el que la cosecha está comenzando y los costos de vida aumentan, la preocupación entre los productores es palpable, lo que destaca la urgencia de encontrar soluciones efectivas para los desafíos que enfrenta el sector.


Jonas Petterson en Canal 4 Posadas


-¿Usted es el titular del Inym, el responsable legal?
-Yo no soy el responsable legal, soy el responsable administrativo y el director a cargo. El responsable legal es quien designa el Presidente de la Nación, sería el Presidente del Instituto. En la situación de acefalía que estaba el Instituto porque Juanjo (Juan Jose Szychowski) renunció el 9 de diciembre (para asumir al día siguiente como diputado provincial), el directorio decidió confiar en mí para llevar adelante esta función por un mes o hasta tanto sea designado el nuevo presidente. Se venció ese mes y el directorio volvió a confiar en mí, así que sigo llevando adelante la responsabilidad de todos los actos administrativos del Instituto.

-Es decir que hasta hoy el Inym tiene vida legal y no es un detalle menor porque organismo que para, es organismo que no vuelve.
-Así es. Entendamos primero al Inym. El órgano supremo del Instituto es el directorio, conformado por doce directores, entre los cuales hay tres que pertenecen al sector público: uno por la provincia de Misiones y otro por Corrientes, además del Presidente del organismo que lo designa el Presidente de la Nación. Que aún no lo haya nombrado no quiere decir que el Instituto no tenga que seguir funcionando. El directorio decidió inteligentemente que el poder de firmar y tomar las decisiones diarias del Instituto recaiga sobre una persona; entre esas decisiones está convocar a sesiones, firmar los pagos de los proveedores, de los empleados, porque de lo contrario haría tres meses que los empleados estarían sin cobrar. De hecho, debido a que la provincia de Corrientes avala el planteo que hace el Presidente Milei de quitarle poder al Instituto, en esta puja por quitarle potestades al Inym, plantean que no se quieren presentar a los llamados que hace el Instituto alegando que yo no tengo la potestad para hacerlo, pero desconocen que el llamado no lo hago yo sino el directorio del Inym; no es a título personal. Las convocatorias se definen en el directorio, y la secretaría convoca por los medios oficiales. Entonces no vienen porque no quieren venir a debatir, no quieren darles precios a los productores, y ese es el dilema en el que estamos hoy.

-¿Hoy está paralizado el Inym?
-De ninguna manera, hoy (el martes) tuvimos una reunión con el servicio técnico; están todos los chicos trabajando; el control de calidad está activo; el registro está activo y lo vamos a seguir haciendo hasta que nos digan que no se puede hacer nada más de esto. Tampoco podemos dejar de controlar la calidad porque el DNU tampoco es claro: no viene un DNU reglamentado; sino explíquenme por qué la AFIP sigue impidiendo que te compres un auto en Paraguay y vengas con el auto a Argentina.

-Además un DNU que está medio caído, así que más incertidumbre todavía…
-También el DNU plantea que nosotros no podemos tener Registro, que es la columna vertebral del Inym, donde están registrados los secaderos, los productores, las cooperativas.

-Además lo que costó armar eso…
-Tiene 24 años de historia el Registro, desde los principios del Inym se recaudaron datos y es uno de los mejores registros de datos del país.

-Hoy en cualquier actividad económica del mundo es muy importante armar bases de datos, lo más importante…
-Somos la envidia de los países vecinos y lo digo sanamente, porque no tienen la capacidad de decir cuánto producimos y cuánto se vende al 20 de cada mes, y el stock que estamos manejando. Es importantísimo para nosotros. Obviamente hay un sector que no le conviene esto, porque también ese manejo de información nos da transparencia y la posibilidad de trabajar con un equilibro para el sector, esto significa que el negocio sea bueno para todos, si los productores trabajamos a ciegas, el negocio va a ser bueno solo para algunos, y lo que plantea este libre mercado para nosotros es la muerte, ya lo vivimos en los años 90.

-¿Cuál es la situación respecto a los precios?
-Hicimos el intento de convocar a las sesiones de precios, y la industria, sabiendo que es una de las partes que debe estar para dar quórum para la fijación de precios no se presentó en ninguna de las tres veces que hicimos llamado a precios, y la única que nos queda es armar un expediente con los datos de las carpetas de lo que recauda el Inym y pedirle a la Nación que tome una decisión con relación a precios.

-¿Hoy se puede vender y comprar a cualquier precio?
-Así es, está totalmente desregulado. Quiero aclarar que yo soy parte de los productores que fuimos críticos del Inym; hoy el productor está desesperado y cuando está así, necesita que la institución que está más cercana a su actividad le solucione los problemas, y nosotros hoy nos sentimos de manos atadas. También tengamos en cuenta que muchos productores aplaudimos cuando se logró el último precio, que fue histórico, pero hay que ser justos con el Inym, que no fue el organismo que destruyó ese precio, sino que fue la inflación. Nosotros terminamos el año con un combustible a 350 y arrancamos el año siguiente con un combustible a 1000, entonces no fue el Inym el que destruyó ese precio; y el mismo Gobierno que destruyó ese precio es el que nos cierra la puerta hoy y no nos quiere dar un valor. Obviamente tampoco el Gobierno va a poder decirnos qué valor sirve para nosotros. Si hoy fijásemos un precio de 500 pesos para la cosecha, ¿cuánto demoraría para que los productores estemos disconformes de vuelta con el precio? La verdad que la situación es complicada.

-No lo digo irónicamente ni para faltarle el respeto, hay muchos productores que se preguntan: ¿Por qué en este contexto el Inym va a promocionar cosas a Europa, a Dubai? ¿Cómo se financia eso? Porque si estamos prácticamente en el velorio del Inym, cómo es que hay un contingente que va a Medio Oriente a promocionar la yerba.
-Me alegra que saques ese tema también porque es importante que la gente sepa. Las actividades del Inym se planean con tiempo dentro del directorio y prácticamente son decididas tres o cuatro meses antes para tener en cuenta que tengamos el presupuesto determinado para llevarlas adelante. Respecto al hecho de que hagamos promoción en el exterior o dentro del país mismo, aunque la situación esté complicadísima lo tenemos que hacer porque lo que nos puede generar mayor precio es que tengamos mayor demanda. Entendamos que el Inym no solamente trabaja fijando los precios sino también generando herramientas para que las condiciones se den.

-Es decir que ustedes pueden discutir entre ustedes dentro del directorio del Inym, pero no pueden dejar de promocionar…
-No es que podemos dejar de hacerlo, pero si dejamos de hacerlo perdemos mercado, y si perdemos mercado afuera, la yerba se nos concentra acá y qué hace el productor después con la yerba, vende menos. Y ese trabajo que venimos realizando en Europa, en Estados Unidos, en Chile y acá en el país participando de las diferentes ferias nos dio un número fantástico en 2023, que fue el año récord histórico de venta de yerba mate. Así que los números también demuestran que las acciones dieron resultado. También es importantísimo tener en cuenta que las tres áreas más importantes del Instituto donde se llevan adelante las actividades son promoción y desarrollo, fiscalización y producción y secansa; ahí es donde se invierte el mayor presupuesto del Inym, que surge de la estampilla que va adherida al paquete de yerba mate. Hay muchos que dicen “con la nuestra”, y el Inym se financia con la plata del propio sector. A nosotros el Gobierno nacional no nos da un solo peso, nosotros cobramos la tasa de fiscalización que es la que va adherida al paquete y con eso se financia el Instituto.

-Te hago la misma pregunta que le hice al Presidente de la Confederación Económica de Misiones la semana pasada, ¿ustedes quieren Estado o no? Porque una de las premisas de la campaña electoral fue que el mercado lo corrige, oferta y demanda. ¿El mercado lo soluciona todo?
-Para el que tiene plata o un poder adquisitivo alto le soluciona muchas cosas, lo hace rico, nosotros vivimos esto en los 90. Esto es un debate que hubo hace muy poco entre los productores, que decían “los tiempos cambiaron, el mercado va a equilibrar las cuestiones, se van a solucionar los temas”, y yo les decía a los productores que si bien somos dueños del producto, no manejamos nuestra necesidad propia, y mucho menos en este ámbito donde cada vez es más urgente la necesidad del productor. Entonces sucede que al frente tenés tres industrias que consumen hasta el 60 por ciento de la yerba mate de toda la zona productora. Así es que le vas a decir que no vas a vender la yerba, vas a esperar que aumenten el precio, entonces van a cosechar la suya, y mientras seguís esperando ellos tienen un año de stock para aguantar. Mientras tanto la industria sabe que la espera que tuviste te está llevando a la desesperación.

-Ustedes padecieron los 90, que parieron el Inym que fue el fruto de esa década, estamos ante la apertura de importaciones, que ustedes también van a tener que competir con yerba del exterior. Hubo un voto yerbatero a Milei fuerte, además el hijo del productor yerbatero estaba enamorado de Milei. ¿Ustedes hacen una autocrítica respecto a que votaron un proyecto político que los está aniquilando?
-Yo no votaría nunca este proyecto porque a mi juventud se la robaron los años 90, y la verdad que nos hizo mucho daño. Pero es cierto lo que decís, tuve muchas discusiones con productores hasta que dije “no vale la pena, que cada uno haga lo que quiera”; pero esta vez la política nos sorprendió a todos, y lo de los jóvenes fue un fenómeno importantísimo, porque antes las discusiones políticas se daban en las casas, y hoy muchas discusiones políticas se dan en las redes, entonces muchos padres no estaban conscientes de lo que votaron sus hijos o no, y me parece que muchos productores con el fanatismo, la equivocación o la bronca porque los medios son responsables de muchas cosas y el degradamiento de muchas instituciones como el Inym, donde se dicen muchas cosas que no son ciertas pero que repiten, y nosotros tenemos que seguir trabajando, no podemos estar todos los días respondiendo cosas. Me parece que en ese sentido nos va a tocar vivir en cuero propio lo que ya vivimos antes para aprender, y esperemos que sea la última vez, porque a muchos les digo, que el joven por ahí se dañó parte del futuro, pero a mí y a mi viejo nos arruinaron la vida porque si nosotros nos sumergimos en una crisis ahora no vamos a tener vida para contar la próxima. Las crisis yerbateras duran más de 20 años, o sea, quién me amplía la vida para recuperar eso.

-Estos días estuve recorriendo varios municipios de la Ruta 12, como Montecarlo, Garuhapé, hablando con los productores. La tristeza que hay es impresionante.
-Fijate que estamos arrancando la cosecha, y si llevás la listita para la escuela de tu hijo no vayas con menos de 100 mil pesos porque no le comprás nada; respecto al gasoil, con menos de 10 mil pesos no te alcanza para moverte en el pueblo, yo para ir a la chacra tengo que poner 20 mil pesos de gasoil. ¿Cómo hacés?