El embajador de ese país en Argentina, Marc Stanley, dijo estar sorprendido “que la Argentina permita que las Fuerzas Armadas chinas operen en Neuquén, en secreto”. La jefa del Comando Sur, Laura Richardson, vuelve a Argentina, para avanzar en la cooperación de seguridad regional y para alertar sobre la influencia de China en el continente.

Lunes 1 de abril de 2024 (Con datos de NA). El embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley, expresó su sorpresa y preocupación por la presencia de soldados del Ejército chino operando en secreto en la estación espacial ubicada en la provincia de Neuquén. En una entrevista con el diario La Nación y publicada este lunes por la agencia de noticias NA, Stanley declaró que le sorprende que Argentina permita que las Fuerzas Armadas chinas operen en secreto en Neuquén, cuestionando la naturaleza de sus actividades.
En simultáneo, la jefa del Comando Sur, Laura Richardson, vuelve a Argentina, dicen que con el objetivo de avanzar en la cooperación de seguridad regional pero también para alertar sobre la influencia de China en el continente. Richardson, del Ejército de los Estados Unidos de Norteamérica, tiene previsto reunirse con funcionarios argentinos, incluido el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Defensa, Luis Petri. Su visita se centra en abordar la creciente alerta de Estados Unidos por la base especial china en la Patagonia, sobre la que el embajador Stanley ya manifestó su desacuerdo, aún cuando son decisiones soberanas de la Argentina.
Por otra parte, la revista Newsweek del Grupo Alpha también realizó un informe especial sobre la operación china en Bajada del Agrio.

La Base china, enigma geopolítico
La instalación de una base satelital china en el corazón de la Patagonia argentina fue objeto de especulación y preocupación desde su construcción, en 2014. Según un acuerdo entre China y Argentina, la base operará durante 50 años con inmunidad y exención impositiva. Aunque se dice que su propósito es la exploración del espacio profundo, su dependencia del Ministerio de Defensa chino siempre levantó sospechas sobre posibles usos militares, como el espionaje satelital.
El desconocimiento mediático sobre las actividades en la base disparan teorías conspirativas y la inquietud tanto local como internacional. A pesar de las afirmaciones de China de que la base tiene fines exclusivamente científicos, Estados Unidos y otros observadores temen que pueda ser utilizada para actividades no divulgadas. Esta situación aumentó las tensiones entre China y Estados Unidos en la región, con la base de Neuquén como un punto sensible en esta disputa geopolítica.
Los medios de prensa, en consonancia con el reclamo estadounidense, dicen que el misterio que rodea a la base china en la Patagonia persiste, dejando abiertas preguntas sobre su verdadera naturaleza y el alcance de su influencia en la región. Mientras tanto, la estrecha relación entre Argentina y China continúa siendo objeto de escrutinio y debate, destacando la complejidad de las dinámicas geopolíticas en América Latina.