La geopolítica y los poderes económicos internacionales disputan espacios en la Argentina: parece una serie de Netflix con los norteamericanos y los judíos versus los chinos, mientras los árabes meten goles. Mientras tanto, «Tomá mate -desregulado-«.

Domingo 7 de abril de 2024. “Los yanquis están preocupados, porque van perdiendo poder con los Chinos, que parece que ya le conquistaron hasta la Nasa, que debe tener aires acondicionados con componentes chinos y algunos focos de los pasillos, también de fabricación oriental”, ironizó un conocedor misionero de geopolítica internacional, en una charlita de quinchos, mientras esperaban al resto de los comensales que después disfrutaron de un cerdito a la parrilla comprando en la feria franca de Itaembé Miní, producido por laosianos que finalmente pudieron crecer en el campo ubicado hoy al frente de Itaembé Guazú.
La charla se retomó después, ya con el grupo que suele comer y hablar de política, en ese orden, los fines de semana: el debate pasó por el panorama político internacional que nunca está quieto y siempre en constante evolución, marcado por la competencia entre diversas potencias y actores emergentes que buscan consolidar su influencia en la arena global.
Uno de ellos, planteó en clave de alianzas, las estrategias mundiales de los poderes económicos para quedarse con los negocios del planeta, que en definitiva es lo que les importa. Parece que la dispuesta fuera entre el imperio norteamericano -hoy, en caída- frente a los chinos, por aquello de que estos ya le conquistaron hasta la Nasa (con los aires acondicionados y los focos), pronunciado un poco en sorna. Acá la disputa sutil pero significativa entre distintos intereses tiene actores locales: Javier Milei cooptado por norteamericanos y judíos versus el peronismo chino, por llamarlo de alguna manera, con los K y lo que pueda existir de la centro izquierda argentina alineados con los orientales y visualizados hoy con la base china de la Patagonia, que tiene ribetes más bien netflixianos.
“Ahí tiraron la info para seguir distrayendo. Ahora le meten ficha a la falta del repelente Off contra el dengue mientras Milei entrega la Antártida y los yanquis blanquean un poquito la disputa quejándose de la base china, para justificar la intervención y de paso traer sus tropas”, agrega otro de los comensales, mientras el primero arremete, entre bocado y bocado: “la disputa siempre es geopolítica, porque el verdadero poder económico hoy es de los árabes y ahí, por lo bajo con el pretexto de los clubes y del fútbol, Macri va cerrando sus alianzas. Ya ni le interesa captarle el espacio a Milei”.
“¿Vos decís que los árabes avanzan discretamente, aprovechando su riqueza y su influencia con el fútbol, para expandir su presencia en el escenario geopolítico mundial? ¡Pero los chinos también emergen como una fuerza ascendente, con ese enfoque meticuloso y su visión a largo plazo, eh!”, pregunta y afirma un peronista con experiencia en las vueltas de la política local.
Me van a dejar locos: “¿Milei con los judíos y los yanquis; los kirchneristas con los chinos y Macri con los árabes? Y yo que me creía un chico astuto”, afirma un aprendiz de las roscas y los análisis políticos, mientras la carcajada suena con fuerza. “La derecha con su disputa interna entre los poderes externos que quieren hacer negocios: con razón no aparecen los de la B locales porque ´Juntos por el Cargo´ va con otras aspiraciones”. Vuelven a sonar las carcajadas.

Mientras tanto

“Che, hablando de geopolítica: la desregulación de la yerba también es para beneficiar a los árabes? Pregunta el novel comensal. “Entre la base conjunta que quiere Mieli con los USA en la Antártida Argentina y los chinos en Neuquén, nos hicieron matecocido con la yerba”. La semana que pasó, el mercado yerbatero argentino se vio afectado por la desregulación del producto, lo que generó incertidumbre en la industria y presiones al alza en los precios, en un marco de crisis económica que cada vez impacta más en sectores como el comercio, con una disminución significativa en la actividad económica y una preocupación generalizada por la inflación.
Fue el pie para el analista político del Gobierno renovador: “todavía Misiones se destaca por su capacidad para sobrellevar la crisis de manera más efectiva que otras regiones del país, gracias a las políticas gubernamentales que priorizan la austeridad, el orden y el crecimiento económico, así como a medidas específicas destinadas a impulsar diversos sectores y mantener una buena calidad de vida para la gente”, dice, mientras otros le retrucan.
Y el hombre insiste: “pero la gestión en Misiones se caracteriza por su enfoque horizontal, que busca llegar a todos los sectores por igual y ofrecer asistencia, capacitación y coordinación de acciones para enfrentar la crisis de manera eficiente, con el compromiso y la participación activa de la juventud en la toma de decisiones y la implementación de políticas innovadoras que nos posiciona, que nos siguen posicionando por encima del resto en términos de desarrollo y estabilidad económica”, define.
«¡Che, que bien San Lorenzo el miércoles, eh!» Interrumpe otro y la charla va al deporte, mientras uno bebe y piensa: “Acá, con el fútbol, está ganando Macri”. Y sonríe.