“Descansar en paz”, la promocionada película de Netflix, basada en la novela de Martín Baintrub, narra el caso de un empresario argentino aquejado de deudas, que huye al Paraguay tras el atentado a la AMIA. Colmán Gutiérrez —quien presentó al autor y su obra en nuestro país, en 2019—, reflexiona sobre el extraño embrujo que lleva a personajes reales y literarios, héroes y villanos, a refugiarse aquí: Artigas, Sarmiento, Bertoni, Barrett, Mengele, Perón, Somoza, Watin (El Chacal), Roschmann, Messer… y ahora también Sergio Dayán (Joaquín Furriel). ¿Qué los impulsa a esfumarse en el sopor guaraní?

Por Andrés Colmán Gutiérrez

Domingo 7 de abril de 2024 (Publicado en El otro País). A fines de marzo de 2019, el colega periodista Jorge Zárate me llamó por teléfono. Un publicista argentino, Martín Baintrub, quien había publicado en Buenos Aires su primera novela (Descansar en Paz, Aurelia Rivera Libros, 2018), ambientada en parte en el Paraguay, iba a venir por primera vez para darla a conocer en Asunción y sus amigos pensaron en mí para hacer la presentación durante un acto en el histórico Cabildo.
Me hicieron llegar un ejemplar del libro. Al leerlo, resultó una agradable sorpresa. Era la primera novela escrita por Baintrub, más conocido por haber sido asesor de marketing político de Raúl Alfonsín, el primer presidente del retorno a la democracia en el vecino país, de 1983 a 1989. Su ópera prima revelaba a un escritor talentoso, capaz de retratar la vida de su personaje en Asunción, sin que el autor haya conocido personalmente el Paraguay hasta entonces.
La trama habla de un empresario argentino, Sergio Dayán, aquejado de deudas en la crisis menemista de los 90, incapaz de pagar al prestamista Hugo Brenner, quien amenaza con hacerle daño a su familia.
Desesperado, Sergio vende lo que puede y acude a pedir clemencia al usurero, cuando ocurre el atentado a la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires, el 18 de julio de 1994, que lo alcanza con su fuerza expansiva y lo deja inconsciente.
Tras recuperarse y darse cuenta que su maletín quedó en el lugar de la explosión, Sergio decide fingir su muerte, asumir el nombre del taxista que lo lleva a la estación de buses y viajar a Clorinda, en la frontera con el Paraguay, donde un canoero contrabandista lo cruza clandestinamente por el río hasta Asunción.

Paraguay, un destino legendario
“Algo mágico tiene el Paraguay, que atrae a históricos grandes personajes a venir aquí a refugiarse y a cerrar los ciclos de su vida”, había señalado el escritor uruguayo Eduardo Galeano, en una de sus visitas en los años 90, cuando leyó páginas de sus obras en el Teatro Municipal, dedicadas al general José Gervasio Artigas, al ex gobernante argentino Domingo Faustino Sarmiento, al escritor español Rafael Barrett.
“El Paraguay no solo les ofreció un refugio a nuestros grandes héroes de la historia, sino que les cambió la vida, los redimió, les dio un nuevo sentido”, había anotado el célebre autor de Las venas abiertas de América Latina.
De eso hablamos con Martín Baintrub, el 4 de abril de 2019, cuando visitó por primera vez el Paraguay y me tocó presentar su novela Descansar en Paz, en la vieja sala de sesiones del Senado, en el Cabildo de Asunción. No teníamos idea de que, cinco años después, Netflix estrenaría una película, basada en el libro.
En la presentación me referí a que no solamente los héroes reales y literarios como el general Artigas, el escritor Rafael Barrett o el científico suizo Moisés Bertoni, habían buscado huir y refugiarse en el Paraguay, sino que también lo habían hecho grandes criminales y políticos internacionales, como el médico nazi Josef Mengele, “El Ángel de la Muerte”; el caudillo argentino Juan Domingo Perón, tras ser derrocado; el dictador nicaragüense Anastasio Tachito Somoza, asesinado en las calles de Asunción por un comando guerrillero; el combatiente argelino Georges Watin, alias El Chacal, acusado de intentar asesinar al presidente francés Charles de Gaulle, retratado por el novelista británico Frederick Forsyth en su libro El día del Chacal; el prófugo nazi Eduard Roschmann, “El carnicero de Riga”, protagonista de otra novela de Forsyth, Odessa Files; el doleiro brasileño Darío Messer, «hermano del alma» del expresidente Horacio Cartes. Casi todos ellos también fueron llevados al cine o a series de televisión.
Martín admitió que no había tenido en cuenta ese detalle al hacer que su personaje Sergio elija al Paraguay como un punto de fuga, en lugar de Brasil, Uruguay, Bolivia o Chile, otros países cercanos y posibles.
“Existía una fama literaria y periodística de que resultaba fácil cruzar al Paraguay y yo simplemente la aproveché”, dijo.
Lo llamativo para nosotros fue que el autor retratara muy bien en su novela el ambiente de Asunción, sus calles, su clima, su mercado cuatro, sus hombres y mujeres, sin haber estado aquí antes.
“Es que tengo sangre paraguaya entre mis ancestros. Mi tatarabuelo fue Teodoro Rojas, un gran científico y botánico paraguayo, que en 1916 fue jefe de Botánica del Jardín Botánico de Asunción, pero hasta entonces no conocía el Paraguay, aunque si trabajé mucho tiempo en la ciudad de Corrientes, Argentina, que tiene mucho de la cultura guaraní”, nos explicó.
En los días en que estuvo en la capital paraguaya, Martín tuvo como anfitrión al librero argentino Ruben Bisceglia, directivo de la Librería La Paz (con sedes en Corrientes y en Asunción) y organizador de la Feria del Libro Chacú-Guuaranítica, y a un grupo de amigos, entre ellos Jorge Zarate, Carlos Cáceres (Chamán), Perla Mendoza, además de conceder una entrevista a Blás Brítez para El Correo Semanal del diario Última Hora.
Recorrió algunos lugares emblemáticos donde transcurre su novela, incluyendo el legendario Mercado Cuatro, al que había conocido a través de la película Siete Cajas, de Maneglia y Schémbori. Dijo que además mantuvo una reunión secreta con Ilu, la paraguaya protagonista de su novela, que luego, en la actual película, sería encarnada por la actriz Lali González.
Las alusiones al Paraguay como un punto de fuga no acabaron allí. Semanas después, ya desde Bueno Aires, en su perfil de Facebook, Martín escribió: “Cuando Andrés Colmán Gutiérrez, escritor paraguayo y presidente de la Sociedad de Escritores del Paraguay, presentó ‘Descansar en paz’ en Asunción, hizo una reconstrucción de la historia de los que huyen a ese país.
Hay muchos casos famosos, yo sólo voy a recordar tres: Perón, Somoza y Patricio Irala, quién falseó su muerte en el atentado a la AMIA para cobrar un seguro.
Por eso, cuando en una librería vi ‘Furia de invierno de Perla Suez’, me llamó la atención el texto de la contratapa: ‘Luque huye. Como todos deja un pasado atrás; solo que el suyo es temerario, lo hostiga y lo amarra. Todo eso aspira a olvidar en su nuevo destino, Paraguay’.
Obviamente lo compré y lo leí en una tarde, es una novela tan negra como corta. Hay un hombre que huye, cruces a Paraguay en botes y puentes, una amante paraguaya, la necesidad de ambientarse en otro país y la vuelta. Por si faltaba algo, el relato termina en Buenos Aires el 18 de julio de 1994. Furia y Descansar son libros muy distintos y muy cercanos a la vez”.
Furia de invierno, de Perla Suez, (Editorial: Edhasa, 2019) narra la historia de Luque, un marginal que huye al Paraguay y llega hasta Ciudad del Este, donde trabaja como pasero en el río Paraná, para acabar envolviéndose en una oscura operación delictiva, relacionada con el atentado a la AMIA en Buenos Aires, de donde justamente arranca el drama de Sergio Dayan en Descansar en Paz.
Está visto. La literatura, como la vida, mantiene llamativas conexiones.

Del libro a la película
Después del éxito de Descansar en Paz, Martín Baintrub escribió otras tres novelas: Pagar, vas a pagar (2020); Los huerfanitos (2020) y Sangre de mi sangre (2022).
En marzo de 2023, Netflix informó que se iniciaba el rodaje de una película en base a la novela “Descansar en Paz”, con el mismo título, y que parte de ella se iba a filmar en el Paraguay. La productora estaba a cargo de Kenya Films y de Benteveo Producciones, la primera fundada por el gran actor Ricardo Darín, su hijo, Chino Darín, y Federico Posternak. La producción en Paraguay quedó a cargo de Renovatio Films, de Pietro Scappini.
Dirigida por Sebastián Borenzstein, (realizador de ‘La odisea de los giles’), la película cuenta con las actuaciones principales de Joaquín Furriel, Griselda Siciliani y Gabriel Goity, con participación de la actriz paraguaya Lali González y en roles secundarios, Raúl Daumas Ladouce y Alicia Guerra. La filmación en Paraguay se hizo en marzo de 2023, con escenas en el microcentro de Asunción, en el Mercado Cuatro y en una pensión en zona de la Terminal de Ómnibus.
Estrenada primero en cines y luego en la plataforma Netflix a partir del 27 de marzo, la película ha despertado distintas críticas, desde quienes la consideran muy buena hasta quienes dicen que “es muy predecible” y que el guion, escrito por el propio director Borenzstein y Marcos Osorio Vidal, tiene un final muy poco apropiado. Lo más valorado son las actuaciones de Furriel, Goity y nuestra Lali González. De hecho, Furriel y Goity obtuvieron los premios a Mejor Actor y Mejor Actor de Reparto en el reciente Festival de Málaga.
Nosotros vimos la película y nos gustó particularmente. No es el gran filme que esperábamos, pero las actuaciones y la mano del director la dejan en un buen sitial. Además, suma un buen punto a la creciente cinematografía paraguaya con muy buen desempeño de nuestros actores y actrices, como de la productora local Renovatio Films.
En lo particular, nos emocionó la participación en la película de Belén Núñez, una joven colaboradora de nuestro medio El Otro País, que ha trabajado tanto en la producción paraguaya como en un breve papel en la cinta, junto al personaje de Joaquín Furriel. Aquí pueden leer uno de los reportajes en colaboración que hemos publicado de ella. Esta chica llegará lejos.

Territorio de impunidad
Al final, queda el debate de porqué el Paraguay es visto como un punto de fuga favorito para héroes o villanos, reales o literarios.
Y la respuesta es muy simple: si bien nuestro país puede tener un atractivo especial —social, cultural, antropológico— para seres sensibles como Barrett o Bertoni, como Blanislava Susnik o Bartomeu Meliá… la gran mayoría de los villanos que han decidido refugiarse aquí, desde Mengele a Somoza, desde Perón a Messer… lo han hecho porque han hallado y siguen hallando aquí un territorio de impunidad, un lugar en donde encontraron y encuentran la complicidad y la protección de gobernantes corruptos, socios en aventuras autoritarias y en negocios ilícitos.
Para todos ellos, el Paraguay es un paraíso en donde pueden ocultarse con tranquilidad, realmente descansar en paz… hasta que suceda algo que quiebre esa presunta paz.