El aumento alarmante de denuncias por maltrato y crueldad hacia los animales en Misiones no es un hecho aislado. Estas prácticas son indicadores de un problema más profundo de violencia social y familiar. Datos objetivos revelan la conexión entre el maltrato animal y otras formas de violencia, mostrando la necesidad imperante de abordar esta problemática como un síntoma de una sociedad que necesita cambios estructurales.
Primera nota: ¿El turismo “pet friendly”, espejismo de amabilidad hacia los animales?
Segunda entrega
Martes 16 de abril de 2024 (Por Oscar Alejandro Degiusti). No es casualidad que Misiones, según datos relevadas por la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema en el año 2022 haya aumentado la tasa de femicidios en comparación con el promedio histórico de los últimos 15 años, y que según el Instituto Provincial de Estadísticas y Censo (Ipec), en un informe sobre violencia familiar y de género en Misiones, sustentado en información policial, se registraron 25.734 denuncias en 2022 (muchas otras, no se registran), y finalmente que la Policía de Misiones recibe unas diez denuncias diarias sobre maltratos y crueldad hacia los animales. Todos datos objetivos que nos hablan de un mismo asunto: el maltrato y la violencia como una espiral escalable, que inicia muchas veces con el maltrato a los animales y luego va ascendiendo nuevos escalones.
De allí la trascendencia de prestar atención al maltrato y crueldad hacia los animales, no como una cosificación del animal en el sentido de no estropear “una cosa” que se puede descartar sino como un indicador de la convivencia social, y de ser buenas personas y mejores ciudadanos.
El maltrato animal como indicador
Las búsquedas en internet sobre maltrato animal devuelven diferentes estudios -en varios idiomas- que grafican la relación entre el maltrato a los animales como un primer escalón hacia el maltrato y violencia hacia las personas, y así se seguirá ascendiendo hacia otros escalones. La crueldad que se muestre hacia los animales en la niñez, seacrecentará una conducta antisocial y agresiva a medida que pasen los años.
Las expresiones de crueldad en nuestra sociedad constituyen también el fracaso ético y moral de muchas instituciones educativas, religiosas y municipales entre otras. La crueldad nos refleja en “un espejo de la moral práctica que nos orienta”. Ovidio ya nos advirtió hace dos mil años de que “la crueldad hacia los animales enseña la crueldad hacia los humanos”.
Pero, ¿existe una relación directa entre la crueldad hacia los animales y la violencia humana? El vicepresidente de la Sociedad Humanitaria de los EEUU, el doctor Randall Lockwood, expuso que “no todo individuo que haya maltratado a animales acabará siendo un asesino en serie, pero casi todos los asesinos en serie cometieron actos de crueldad con animales”.
Una persona que causa daño a un animal no siente ningún tipo de empatía hacia otros seres vivos y por lo tanto es probable que genere una violencia hacia otros individuos, pero a esta altura me parece que lo más elocuente para entender si existe o no esta relación, será mediante los ejemplos que constituyen el reflejo de muchos estudios al respecto.
-Casi un cuarto de todos los casos de crueldad animal intencional también involucran alguna forma de violencia familiar.
-En el 88% de las familias donde había maltrato a niños también había maltrato a animales (New Jersey Public child Protection Agency, 1983)
-Los niños testigos de violencia doméstica, maltratan animales de dos a tres veces más a menudo que los niños que no sufren violencia doméstica.
-El 32% de víctimas de violencia familiar que tenían mascotas reportaron que uno o más de sus hijos habían herido o matado a una mascota (Ascione, 1996).
-El 21% de los casos de crueldad animal intencional también involucra alguna forma de violencia familiar. 13% involucra violencia doméstica. En estos casos, el perpetrador abusa de su pareja y obliga a la víctima a observar la crueldad hacia los animales. 7% involucra abuso a niños. En estos casos, el perpetrador abusa del niño y obliga a la víctima a observar la crueldad animal. 1% involucra abuso a mayores. En estos casos, el perpetrador abusa de la víctima mayor y la obliga a observar la crueldad animal.
-El 71% de los hombres que maltrataban a sus parejas maltrataron a las mascotas a modo de venganza (Ascione, 1996).
-Los animales son a menudo maltratados a suerte de venganza, sobre todo por parte de hombres que maltratan a sus parejas (correlación que se da en el 71% de las mujeres que acudieron en busca de ayuda) (Ascione, 1996). Curiosamente, el hombre es a veces quien regala el animal a la mujer o al hijo para poder ejercer su poder y manipularlos a través del animal.
-Entre el 25% y el 54% de las mujeres maltratadas no son capaces de dejar una situación de violencia a causa de la preocupación por sus animales de compañía o de granja.
-En hogares abusivos, del 86 % de mujeres que tenían un animal de compañía, un 80% refirió que sus animales eran también víctimas de malos tratos
Estos datos son lo suficientemente contundentes como para reflexionar sobre la importancia de este fenómeno en la sociedad, y además nos brindan información como para transformarlas en acciones y algunas conclusiones rápidas al pasar.
En el Reino Unido las brigadas que atienden reportes de maltrato animal tienen capacitación para distinguir la violencia intrafamiliar.
En Australia, el maltrato animal es considerado violencia doméstica, e incluso en España se evalúa como un indicador de la violencia de género, pues el machismo concibe la idea de superioridad masculina sobre otros seres a través de la agresión y la violencia.
Un problema que se empezó a detectar en EEUU es que muchas mujeres maltratadas volvían a sus hogares o no se atrevían a escapar ya que no encontraban la manera de llevarse consigo a su mascota (los refugios estaban saturados, los hombres amenazaban con matar al animal si la mujer no volvía, etcétera). Ante esto hay organizaciones que facilitan el cuidado y tenencia de las mascotas hasta que puedan resolver sus situaciones de domicilio.
Como nos muestran los datos, el maltrato animal es usualmente un sintoma del maltrato de género. Observemos así, el porqué de la mayoría de las asociaciones rescatistas o las personas que hacen estas tareas son en su gran mayoría mujeres.
El maltrato y crueldad en Misiones
Misiones no está exenta de un contexto global, y que además se potencia por las diferentes matrices culturales que nos caracterizan. Matrices que nos otorgan una identidad diversa con elementos criollos, aborígenes, paraguayos, brasileros y de las diferentes corrientes inmigratorias.
En nuestra provincia los casos de maltrato, refieren a las mascotas pero también a la fauna silvestre, dada las características ambientales y paisajísticas.
Veamos algunos números de las denuncias por maltrato en la provincia, sabiendo de antemano que son mínimas las denuncias que se concretan.
-Durante el 2022 a agosto de este año, en toda la provincia hubo un total de 130 casos denunciados y 160 intervenciones policiales, donde los perros están en el foco del problema con un total de 82% de maltrato (Canal 12 – 2022)
-La policía recibe unos diez llamados diarios al 911 por maltrato animal en Misiones, incluyendo el rescate y resguardo de animales silvestres. Algunos denunciantes los solicitan para verificar situaciones de abandono o maltrato, y otros para el rescate de especies que permanecen en cautiverio o están lesionadas. (Primera Edición – 1/5/2023).
La realidad nos señala una situación verdaderamente más preocupante. Si tan solo buscamos en internet con la frase “maltrato animal en Misiones” nos van a aparecer casos de una crueldad espeluznante y de lugares donde casi ninguna localidad escapa. Es más. Hay asociaciones que proponen hasta declarar a Puerto Iguazú “capital nacional del maltrato animal”, y es la localidad más turística de la provincia de Misiones.
En Misiones, las formas más usuales que adquiere el maltrato y crueldad animal son:
Las riñas de gallos: esta práctica que tiene miles de años en el mundo, y culturalmente aceptada es muy corriente en el interior de Misiones, donde hay personas que crían este tipo de gallos, que juntan a cientos de personas para apostar fuertes sumas de dinero y ver morir a muchos gallos. Obviamente estos encuentros no podrían realizarse sin cierta complicidad de la policía. El Soberbio, Tobuna, Campo Grande son algunas de las localidades que fueron noticia por esta práctica. Obvio no es ni deporte ni tradición.
Carreras de caballos o cuadreras: Estas competencias si bien existen desde la antigüedad donde los griegos organizaban estas carreras en las Fiestas de Grecia, pero también otras culturas antiguas las organizaban. Pero la versión actual opinan que se remonta al siglo XVIII en Inglaterra, donde era conocido como el deporte de los reyes. Los reyes Carlos II, de Inglaterra; y Luis XIV, de Francia, fueron quienes establecieron las reglas específicas sobre los tipos de caballos, distancias y premios para esta competencia. Actualmente es una práctica muy popular en todo el mundo y en el cual se realizan grandes apuestas.
En Misiones es una actividad que se realiza en diferentes localidades de la provincia, donde participan incluso competidores y asistentes de otras provincias e incluso de otras localidades tras la frontera internacional. En Posadas se encuentra el Hipódromo General Manuel Belgrano, el más importante de la provincia.
Puntualmente se ha puesto el ojo en estas competencias a partir de la muerte de tres caballos al finalizar la cuarta edición de la denominada Copa Challenger, organizada por el Instituto Provincial de Lotería y Casinos (IPLyC) el 5 de noviembre del 2023. De acuerdo a las publicaciones de algunos medios en base a opiniones de asistentes que denunciaron el uso de esteroides y maltrato a los animales.
Explotación laboral de caballos: lamentablemente la tracción a sangre que es el medio que utiliza a animales, especialmente los caballos para la recolección informal de residuos, chatarras y escombros, entre otros elementos, y en las olerías, sigue vigente, tal vez más oculto en algunos sectores y maquillados en otros, pero continúa vigente al fin en la Argentina, a excepción de muy pocos lugares (por ejemplo en Lanús existe una Ordenanza que declara a los caballos “seres sintientes”, además de sujetos de derechos, y prohíbe la tracción a sangre en todo el municipio).
En Misiones este tipo de explotación de los equinos es muy común sino no se entendería el trabajo titánico de la Fundación Libre Relincho, cuya función es justamente el de recuperarlos del maltrato, el abandono cuando ya no son útiles o están muy enfermos, e incluso cuando han sido torturados. Ese es el origen de los caballos que se encuentran en el predio de esta organización.
Desde el año 2015 que existe un Proyecto de Ley (S-4156/15) para prohibir “en toda área urbana del territorio nacional, la circulación de vehículos de cualquier naturaleza de tracción a sangre animal”. Ahí sigue durmiendo.
En Posadas por ejemplo existe una Ordenanza (Nº17 -antes 3205) del 2013 donde en el término de tres años debía remplazarse la tracción a sangre para recuperadores urbanos por otro tipo de vehículo. En el 2019 según medios locales se estaba trabajando en el programa. No hay más cronología.
En las clases más bajas el caballo es utilizado como tracción a sangre para llevar basura, y en las clases más altas en todas esas prácticas deportivas bien vistas en las que el caballo es utilizado como una cosa, un bien, que manipulo y hago lo que deseo con él” Martín Parlato, productor y director del documental Cinco corazones’, viaje al horror de los caballos argentinos
La caza furtiva: es el término que se utiliza para definir a la caza ilegal, en zonas prohibidas o vedadas a la caza y mediante diferentes tipos de armas y métodos. Se exceptúa la practicada con métodos tradicionales por los pueblos originarios. En Misiones está prohibida por ley.
No es ninguna novedad que las características paisajísticas y territoriales de nuestra provincia, con un sistema de Áreas Naturales Protegidas de 1.394.000 hectáreas., y el 52% del total de biodiversidad de la Argentina son una tentación para esta práctica.
Expresa Jorge Bondar, del Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables que la caza furtiva en Misiones tiene un componente cultural, que sería el de los misioneros que como sus abuelos y padres cazaban, ellos lo siguen haciendo por hobbie. Y el otro componente es económico y comercial constituidos por “grupos organizados que preparan incursiones desde el Brasil para hacerse de los preciados ejemplares que pueblan la selva”.
Los primeros son los cazadores que viven en la provincia y usualmente en cercanías de algún área natural protegida, “es el cazador formado por herencia” lo define J. Bondar. Yo agrego también a aquellos colonos que salen a matar algunos animales silvestres que en ocasiones y por culpa de la expansión agrícola, al verse acorralados en un menor territorio salen a buscar algunos animales que se encuentran en las chacra como ovejas u otro tipo de ganado.
El otro perfil se corresponde con el ingreso de brasileros, los más grandes depredadores de toda la Región tanto en la caza como en la pesca. Actúan en grupo súper organizados que cruzan las fronteras aprovechando las condiciones hidrográficas de algunos ríos con caudales muy bajos y de los innumerables pasos clandestinos que existen en la frontera. Por ello las áreas más atacadas son las zonas limítrofes con Brasil como Yabotí, Moconá. Foerster y Uruguaí, especifica Bondar. Además, en algunos lugares aprovechan los trillos de las empresas madereras que roban madera nativa, también prohibida, y que ingresan con motos, tractores y máquinas retroexcavadoras.
Estos grupos ingresan con caballos o motos que faciliten el traslado en medio del monte, y cruzan con toda la logística como motosierras, diferentes tipos de armas y trampas, utensilios de cocina, y hasta arman sus propias huertas. Es obvio que no ingresan por un día.
¿Cuál es el negocio? La venta de los animales silvestres en las ciudades principales centrales o de la costa atlántica de ese país, alentadas por el turismo donde los platos con estos animales son ofrecidos en los restaurantes.
Finalmente necesito realizar un comentario sobre la caza en general que se define si buscamos en los distintos diccionarios, como “la acción de perseguir o apresar animales de la fauna silvestre para capturarlos o matarlos con armas u otros medios”. Esto viene a colación de la problemática de los ciervos axis en Misiones y la aparición en algunos medios de una persona solicitando la apertura de la caza de estos animales expresando “Somos 300 personas que practicamos la caza con ética (…) Para muchos de los practicantes, la caza es un estilo de vida”. Ante esto sólo decir que si matar a alguien que no está en igualdad de condiciones, y plantearlo como una cuestión ética y que ello sea el estilo de vida del cual se sienten orgullosos, bueno cambiemos el sentido de la palabra ‘crueldad’ entonces.
Comercio ilegal y tráfico de animales silvestres
Para la Fundación Vida Silvestre Argentina, esta actividad es el tercer negocio no legal en el mundo, después de las drogas y las armas. A su vez la Asociación Aves de la Argentina, aporta en un informe que el 70% de los animales traficados de manera ilegal, son aves.
Justamente para tener una dimensión de esta actividad ilegal Aves Argentinas “entre enero de 2020 y agosto de 2021 relevaron 50 grupos y páginas de compra-venta de animales. Detectaron 1429 registros de venta de animales silvestres de un total de 1006 publicaciones ofrecidas por 581 usuarios”.
El mascotismo o tenencia de animales silvestres como mascotas es un fenómeno que se incentiva a partir de determinadas películas ponen de moda determinadas especies o también ayudados por las redes sociales con las imágenes que proliferan de lugares o santuarios de animales exóticos (Jurasic Park por ejemplo incrementó la tenencia ilegal de iguanas y lagartos). Por eso la concientización es una de las estrategias sugeridas.
Monos, aves como el tucán, papagayo, pericos y aves pequeñas ornamentales como el cardenal amarillo, iguanas, lagarto overo, tortuga de tierra y tatú carreta, encabezan la lista de especies que son sacadas del país para ser vendidas como mascotas de lujo o para integrar exclusivas colecciones. El turismo también actúa como mercado de este tráfico.
El sábado 23 de enero fueron detenidas dos personas que pretendían comercializar seis loros habladores (especie amenazada) a un costo de $120.000 en el Paraje Piñalito Sur, Igualmente no es tan inusual encontrar algunos chicos Mbyá ofreciendo monitos o algunas aves en las rutas misioneras.
Y también la crueldad está presente desde las formas en que trasladan estos animales y aves a los centros de comercialización, hasta la forma en que los tratan. Transcribo un párrafo de Nicolás Lodeiro de la Red Yaguareté como un crudo ejemplo: “La especie de loro que se comercializa comúnmente es la cotorra común (Myiopsitta Monachus). Una de las metodologías que adoptaron los traficantes de loros para mejorar sus ventas es la decoloración de las cotorras con lavandina, para poder engañar así a sus compradores diciéndoles que se trata de otra especie de loro, como ser el Loro Hablador (Amazona Aestiva). La lavandina genera problemas de salud en los loros, quemaduras en la piel, plumas y ojos, para luego generar la muerte del animal”.
Atropellamiento de Fauna
El atropellamiento de fauna es otra forma de maltrato animal, por negligencia o desconocimiento, pero los resultados de la ignorancia o la imprudencia, “Sólo en el norte de Misiones más de 13 animales mueren atropellados por día en rutas que atraviesan áreas protegidas y más de 5.000 animales mueren al año por esta problemática” de acuerdo a datos de la Fundación Vida Silvestre Argentina.
La Red Yaguareté expresa en su web que “en los últimos años seis yaguaretés, de los 100 que se estima que viven en la provincia, ya han muerto bajo las ruedas de vehículos imprudentes que no contemplan que están atravesando uno de los sitios de mayor biodiversidad de la Argentina”. Y para completar el panorama, desde la Red Argentina de Monitoreo de Fauna Atropellada, Misiones está considerada por lejos la de mayor índice de fauna atropellada. ¡Punto!
Han identificado varios factores que inciden en el atropellamiento como el comportamiento de las especies, la cobertura vegetal, el ancho de la ruta, el flujo y la velocidad vehicular. Pero lo que es indudable es la relación directa entre el turismo y los atropellamientos. Durante las temporadas hay un aumento del tráfico de vehículos, y justamente es en las rutas con mayor circulación donde se observan los mayores niveles de atropellamientos; por supuesto que las velocidades máximas que no se respetan, corresponde al principal motivo.
En Misiones
El maltrato y la crueldad hacia los animales en los municipios: los casos que se transcriben a continuación son sólo algunos que han sido reflejados por los medios provinciales, pero dan la magnitud de los niveles de crueldad animal que se dan en Misiones:
• 5 julio 2019 La Prefectura Naval Argentina rescató a 58 gallos que trasladaban las aves adentro de bolsas de arpillera que serían utilizados para riña en la localidad de El Soberbio.
• 7 de agosto de 2020 “En Puerto Iguazú un vecino del Barrio Iprodha fue demorado en una comisaría por arrojar a un perro por las escaleras del tercer piso (La Nación).
• 8 de enero de 2021 “Aberrante caso de maltrato animal en Misiones: dos menores de edad le sacaron los ojos a un perro y lo filmaron” (Misiones Online).
• 22 de septiembre de 2021 “Un joven de 23 años fue detenido en Misiones acusado de matar a golpes a su pequeño perro de poco más de un mes de vida” (infobae).
• 17 de agosto 2023 “Maltrato animal: mató a pedradas a una perra en Itaembé Guazú” (El Territorio).
• Arrastraba a un perro con su auto hasta que fue increpado por una vecina en Salto Encantado.
• 9 de mayo de 2023 “Detuvieron a una mujer acusada de matar a un perro con agua hirviendo en San Javier” (Misiones Online).
• 27 de noviembre de 2023 “Detienen al hombre que mató a un mono y lo compartió en sus redes. El hombre subió fotos y videos, en los que se lo ve portando un arma y el mono herido y muerto. Además, también mató a un perro y se labró acta de infracción por pesca ilegal (El Territorio).
Estos ejemplos, que son sólo algunos nos eximen de mayores comentarios sobre la problemática.
Lo que viene: en el próximo artículo, Parte III vamos a analizar el maltrato hacia los animales desde las respuestas institucionales jurídicas (leyes) en los distintos ordenes, como en las iniciativas para mejorar o actualizar las mismas.


