Más tarde o más temprano, lo que sucede en el mundo tendrá consecuencias en la región.

Domingo 21 de abril de 2024. Desde este espacio de comunicación siempre insistimos con aquello de que lo que sucede en el mundo, impacta en nuestro centro del mundo, en nuestra región y, por ello, la geopolítica siempre está entre nuestros temas: geopolítica como campo de análisis que al combinar la geografía y la política permite entender las complejas interacciones entre el espacio geográfico y el poder político a diferentes escalas, desde lo local hasta lo global.
Por eso decimos que más tarde o más temprano, lo que sucede en el mundo tendrá consecuencias en la región.
Este fin de semana, Irán atacó a Israel con drones y misiles y la comunidad internacional pidió “máxima contención” en este conflicto. De hecho, los países del G7 (Italia, Alemania, Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Japón y Canadá), condenaron “enérgicamente” este domingo el ataque y aunque mostraron “su pleno apoyo” a Tel Aviv, al mismo tiempo instaron “a las partes a abstenerse de cualquier acción encaminada a aumentar la tensión en la región”.
Apenas se conoció este ataque, el presidente argentino suspendió su gira internacional y retornó al país desde los Estados Unidos, donde se había reunido con el magnate Elon Musk, para un par de fotos. La Cancillería argentina decidió cerrar sus Embajadas en la zona de conflicto, por temor a atentados y en Buenos Aires, la ciudad activó los protocolos ante el riesgo de atetados, aunque no hayan alertas al respecto.
En que también en la semana que pasó, la Justicia Argentina concluyó que Irán fue el responsable de ordenar los atentados en argentina durante los años 90: el de la Embajada de Israel y el de la mutual Amia, ejecutados, dicen por el grupo terrorista Hezbollah.
Desde que asumió, Milei coquetea con los Estados Unidos y con Israel, mientras ratifica su compromiso con el pueblo judío; y hasta fue distinguido junto a su hermana con la mención de “Embajador Internacional de la Luz”, otorgada por una congregación ortodoxa.
Esas relaciones disparan las alertas en el país y la región, que condenó el ataque pero llamó a mantener a paz, incluso el gobierno de los Estados Unidos que gestionó que no hayan respuestas bélicas, Javier Milei, con un comunicado oficial, habló del derecho de Israel a defenderse y agitó las aguas. Innecesariamente; a contramano del mundo que pide desescalar esta situación sumamente tensa en Medio Oriente, pero con impacto global.
Pero no todo es terrorismo y guerras militares con la geopolítica: el poder global también disputa su fuerza y los negocios en el país, aliados a reconocidos actores de la política local, a través de al menos tres frentes en lucha: por un lado la comunidad judía con los norteamericanos, aliados con Milei; los árabes y el fútbol, aliados con Macri -que parece que ya no quiere coparle el espacio a Milei- y los chinos, con el kirchnerismo residual.
Los tres ejes internacionales con presencia y habilitaciones en territorio argentino, señala un viejo conocedor de la política vernácula, consciente del panorama político internacional que nunca está quieto y acá, se deja ver la competencia entre diversas potencias y actores emergentes que buscan consolidar su influencia en la arena global y en los negocios locales.
Los ejes de esta editorial están presentes en las notas inocentes y en las tendenciosas de toda la prensa argentina, desde hace meses: solo hubo que ordenarlas un poquito en estos días y leer sólo los titulares y los graf de los medios que siempre juegan para los poderes, a veces de a uno y otras veces para todos a la vez.