Las tensiones geopolíticas entre Argentina y Cuba escalan a nuevas alturas, con la cancelación de vuelos comerciales entre Buenos Aires y La Habana debido a la negativa de las petroleras argentinas de proveer combustible a la aerolínea Cubana de Aviación. Hay pasajeros varados en este panorama incierto.

Jueves 25 de abril de 2024. La reciente cancelación de vuelos entre Buenos Aires y La Habana por parte de Cubana de Aviación sacudió el mundo de la aviación comercial. La empresa aérea cubana anunció la suspensión de sus servicios tras enfrentar la negativa de las empresas proveedoras de combustible en Argentina de prestar servicio a la aerolínea, invocando las medidas de bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.
Este conflicto dejó numerosos pasajeros varados y enfrentando dificultades para regresar a sus hogares. Cubana de Aviación señaló que está trabajando para lograr cupos en otras aerolíneas que operan vuelos desde Cuba hacia Argentina, para poder trasladar a los pasajeros afectados.
La situación se agrava al recordar que Aerolíneas Argentinas ya había suspendido su único vuelo semanal con Cuba por razones de rentabilidad. Esta nueva medida sorprendió a la industria aérea y generó interrogantes sobre la necesidad de alineamiento con las políticas de bloqueo contra Cuba.
Las tensiones entre Argentina y Cuba se intensifican, reflejando una posible alineación del gobierno argentino con las restricciones impuestas por Estados Unidos. Este movimiento cuestiona la autonomía y las decisiones soberanas de Argentina en materia de relaciones internacionales.
La cancelación de vuelos y la negativa de proveer combustible a Cubana de Aviación evidencian las tensiones geopolíticas y los desafíos que enfrentan las aerolíneas comerciales en un contexto internacional complejo. Los pasajeros, en medio de estas disputas, quedan atrapados en un laberinto burocrático e ideológico que limita su movilidad y libertad de viaje, señalan los medios especializados en aviación.