Misiones, un territorio conocido por su extraordinaria biodiversidad y belleza natural, las acciones para conservar no dan abasto. Se suceden casos de apeo ilegal, caza furtiva y, sobre todo, atropellamiento de la fauna. El director de Áreas Naturales Protegidas de la Provincia, Fabio Malosch, explica los alcances y desafíos de la tarea que emprenden, donde destaca el esfuerzo y compromiso de los guardaparques de Misiones.

Martes 6 de agosto de 2024. Las acciones para proteger y preservar las vastas áreas naturales no dan descanso. El director de Áreas Naturales Protegidas, el experto guardaparque Fabio Malosch, destacó la importancia de estas reservas y el trabajo incansable de los guardaparques en la región.
Malosch explica que Misiones cuenta con más de 22 parques provinciales protegidos, todos pertenecientes al Estado. Estos espacios forman parte del Sistema de Áreas Naturales Protegidas y se mantienen gracias a la dedicación de un equipo de guardaparques. A pesar de los desafíos de accesibilidad en algunas zonas, Misiones se enorgullece de su compromiso con la conservación ambiental.
«Como misioneros, somos reconocidos en el país y el mundo por la conservación», afirma Malosch. Este reconocimiento no solo destaca la riqueza natural de la región sino también el arduo trabajo de los guardaparques, quienes son considerados la «bandera de Misiones» y del Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables.
La labor de los guardaparques va más allá de la simple vigilancia. Se encargan del control y la vigilancia, brindan información a los turistas, realizan educación ambiental y crean barreras ambientales para asegurar el cumplimiento de las leyes de conservación. Su tarea es vital para preservar la flora y fauna locales y garantizar la protección de estas áreas.
Malosch enfatiza que, a pesar de la prohibición de la caza en Misiones, incluidos los niveles menores, la realidad es que «el ser humano no siempre obedece». Es aquí donde el papel de los guardaparques cobra mayor importancia, ya que su presencia disuade actividades ilegales y protege la biodiversidad de la región. Aún así, situaciones de caza y robo de madera siguen siendo una problemática cotidiana.
La conservación de las áreas protegidas enfrenta desafíos significativos. Malosch señala la invasión de cazadores brasileños y la presión cultural que implica desarmar hábitos nocivos para el entorno. «En las zonas norte y centro se ven claramente los lugares más conflictivos», menciona, haciendo referencia a las áreas cercanas a la Reserva de Biosfera Yabotí.
Además, la capacitación constante del cuerpo de guardaparques es fundamental. Estos profesionales se preparan no solo en control y vigilancia, sino también en educación ambiental y combate de incendios forestales, un problema que se intensifica en agosto, conocido como el «mes del humo».
La práctica del rosado, o limpieza de terrenos mediante fuego, se realiza bajo condiciones estrictas. «Se hacen controles donde dan positivo», explica Malosch, resaltando que se confiscan herramientas y equipos utilizados ilegalmente. La situación económica complicada no detiene los esfuerzos por mantener un control riguroso.

El impacto del atropellamiento de fauna
El atropellamiento de fauna es otra preocupación grave en Misiones. Las rutas que atraviesan áreas protegidas son especialmente problemáticas, con un límite de velocidad permitido de 60 kilómetros por hora. Sin embargo, este límite no siempre se respeta, resultando en la pérdida de valiosas especies animales.
«Se tuvo pérdidas importantes, una hembra yaguareté con crías, tapir, felinos menores, generalmente aves y reptiles», lamenta Malosch. La cifra es alarmante, con más de ocho animales muertos por día debido al tráfico en estas rutas. La conservación de la fauna es un proceso a largo plazo que requiere un enfoque colectivo.
Para abordar estos problemas, Malosch subraya la importancia de la conciencia y la educación. «Tenemos que ser conscientes y constantes en dar capacitaciones, no bajar los brazos», declara. Además, resalta la necesidad de involucrar a los municipios, organizaciones no gubernamentales y ciudadanos en los esfuerzos de conservación.
«En Misiones, tenemos fauna que en otras partes del mundo ya no hay», destaca Malosch, refiriéndose a especies en peligro de extinción. La conservación es un esfuerzo colaborativo que busca proteger el patrimonio natural de la región y garantizar un futuro mejor.
En caso de atropellar un animal, Malosch aconseja encender las balizas del auto y evitar tocar al animal herido, ya que podría ser peligroso. Es esencial dar aviso al destacamento de guardaparques más cercano, quienes saben cómo manejar estas situaciones.
La provincia de Misiones enfrenta un desafío constante en la protección de su biodiversidad. La conservación de sus áreas naturales protegidas requiere un enfoque integral y la colaboración de todos los actores involucrados. A través de la educación, la acción y la conciencia, Misiones se esfuerza por preservar su legado natural para las generaciones futuras.

Fabio Malosch en Plural TV


-¿Cuál es la situación general que tenemos hoy en los parques provinciales?
-La provincia tiene más de 22 parques provinciales protegidos. Algunos tienen guardia permanente de guardaparques y algunas están sin guardaparques porque están en lugares que, por ahí, es difícil la accesibilidad.

-¿Entre esas 22 áreas hay privadas o solo son del Estado?
-No, solo del Estado, del Sistema de Áreas Naturales Protegidas. En los últimos tiempos se han declarado más reservas privadas que ayudan a la conservación y a mantener los corredores biológicos.

-¿Necesitamos más áreas naturales protegidas?
-Así es. Y necesitamos más sobre todo para la conservación de la biodiversidad y de nuestro ambiente. Nosotros, como misioneros, somos reconocidos en el país y el mundo por la conservación.

-Es uno de los orgullos de la provincia…
-De la provincia y de todo lo que es el cuerpo de guardaparques. Se valora la tarea que hace principalmente el guardaparque en el área protegida. Yo digo que es la bandera de Misiones y del Ministerio de Ecología.

-¿Qué trabajo hacen los guardaparques?
-Control y vigilancia, se brinda información en las áreas que se pueden recibir turistas, socializamos, hacemos educación ambiental. Nosotros armamos lo que se llaman barreras ambientales. Hacemos que se cumplan las leyes y generalmente tenemos que hacerlas cumplir para la conservación. No estamos a favor de la caza, de hecho en la provincia de Misiones está prohibida, inclusive la caza menor. Pero, como todo, el ser humano por ahí no obedece, no hace caso, entonces se marca presencia en esos lugares.

-También tiene que ver, por un lado, una cuestión cultural que tenemos que desarmar, y por otro lado, la invasión que tenemos de los brasileños por la permeabilidad de nuestro este misionero.
-En la provincia de Misiones, las áreas protegidas están divididas en zona norte, centro y sur. Nosotros acá estamos en zona sur. En la zona norte y en la zona centro se ven claramente los lugares más conflictivos. El límite con Brasil, en lo que es la Reserva de Biosfera Yabotí, son muchas hectáreas de áreas protegidas y muchas veces el número de guardaparques es reducido. Pero destaco la capacitación del cuerpo de guardaparques, son profesionales, hacen cursos constantemente, se están capacitando no solo en el control y vigilancia, sino en educación ambiental y, sobre todo, en la lucha y combate contra los incendios forestales en nuestra provincia. Fuerte actividad del verano y, sobre todo, para nosotros el mes de agosto es el mes del humo. Las personas y propietarios limpian sus propiedades usando el famoso rosado y, por ahí, ocupan el fuego como una herramienta de trabajo porque es lo más económico que está a su alcance. En ocasiones, no respetan las indicaciones o los índices de alerta y generalmente se descontrola.

-¿Está permitido el rosado?
-Los rosados están permitidos cuando reúnen los requisitos necesarios, un plan de ordenación o un permiso dependiendo en qué lugares, en qué zona, respetando las márgenes de agua, las vertientes, los arroyos y las pendientes. Generalmente, en los últimos tiempos se están haciendo controles donde dan positivo, se secuestran elementos como motosierras, camiones, tractores e incluso camiones que transportan el material forestal. Se trata de hacer los controles permanentemente. Te recuerdo que estamos atravesando una situación económica complicada que afecta en la Provincia también, pero los controles se están haciendo. Nosotros estamos ordenando el Ministerio de Ecología. Hay una lista de prioridades y, sobre todo, hacemos esta campaña los últimos días: «Yo freno por la fauna».

-¿El atropellamiento y el impacto que tiene esto en nuestra biodiversidad es un problema grave?
-Así es, sobre todo en las rutas que atraviesan las áreas protegidas. Un límite que está permitido es de 60 kilómetros por hora, que muchas veces están indicados por cartelería, reductores de velocidad, información y radares.

-Ni el misionero, ni el turista, ni el viajante respetan…
-No respetan. Se tuvo pérdidas importantes, una hembra yaguareté con crías, tapir, felinos menores, generalmente aves, reptiles, y por decirte una cifra cercana, más de ocho animales por día son muertos por atropellamiento de tránsito. Es un número que se mantiene a lo largo del año, por temporadas. Depende de la ruta si tiene un buen mantenimiento de su banquina, que el animal tenga una visión. Generalmente, la fauna no anda sola, anda con crías o anda con pareja, se mueve durante el crepúsculo y a la última hora de la tarde y hacia la noche. Y los lugares de paso son donde hay nacientes de agua o arroyos. El conductor tiene que estar atento, cuando brillan los ojos de un color rojo, estar atento a la presencia en cualquier momento de un animal porque el animal apunta y pasa, es el lugar de paso.

-¿Qué crees que hay que hacer para revertir ese problema, esa problemática? Porque desde que hago periodismo se viene advirtiendo y hablando de este tema, sin embargo, no logramos solucionarlo…
-Para mí, tenemos que ser conscientes y constantes en dar capacitaciones, no bajar los brazos. Viene una generación de chicos que son los que van a bancarnos en nuestro futuro con mucha más conciencia. Y sobre todo, la otra parte que yo siempre digo es darles participación a los municipios por medio de los intendentes, a las organizaciones no gubernamentales, al ciudadano común y, sobre todo, al Ministerio de Ecología. Nosotros, en Misiones, tenemos fauna que en otras partes del mundo ya no hay.

-Y también tenemos fauna en peligro de extinción …
-Por supuesto. Esto es un proceso a largo plazo y no debemos bajar los brazos. Tenemos que hacer equipo y trabajar por un futuro mejor. No es fácil, pero vuelvo a decir, en áreas, en rutas que atraviesan áreas protegidas, rutas nacionales, municipales y provinciales, 60 kilómetros por hora.

-Hablame de lugares, los misioneros todavía nos manejamos de esa forma.
-Los lugares en los que tenemos mayor índice de accidentes de fauna son zona norte, ruta 19, la que va de Wanda a Andresito; después tenemos la Ruta Nacional 12, pasando por el arroyo Urugua-í hacia Iguazú. En las últimas semanas en la ruta 12, donde está el radar, hubo un accidente de un ocelote que la persona se dio a la fuga. En la zona de la ruta 19 también, hace un par de semanas atrás, hubo un accidente con una anta, una hembra que tenía cría. Muchos accidentes en los últimos tiempos se dan por personas locales. Nadie quiere generar un accidente, pero se están dando a menudo, y se generan sobre todo por la alta velocidad. Generalmente, cuando se produce un accidente, un atropellamiento, lo primero que hace el guardaparque es dar contención a la familia o a la persona que está conduciendo. Después se da aviso a la Policía y se labran las actas de rigor: acta de infracción, acta de constatación, acta de resguardo. También se da aviso al juzgado en la jurisdicción que corresponda.

-¿Qué tengo que hacer si atropello un animal?
-Poner baliza en el auto. Generalmente, si el accidente fue durante la noche, muchas veces, por querer ayudar al animal, uno va y toca al bicho, pero no hay que tocarlo ya que tiene dolor, te va a morder, te va a generar otro accidente. Sobre todo, hay que resguardar a la familia o a la persona que está en esos momentos y dar aviso al destacamento de guardaparques más cercano. El guardaparques ya sabe cómo actuar en esa situación. También otras zonas donde hay accidentes es en la zona del parque Foerster, en la ruta costera que va hacia Moconá también se dan.

-¿Y de Santa Ana para acá, con ese famoso murito en el medio de la ruta?
-En la Zona de Santa Ana para acá, en lo que es el Parque Federal San Juan, se han tenido registros y antecedentes de accidentes. Los bichos igual pasan por el murito, zorros, aves, felinos de porte mediano. El bicho tiene su territorio; nosotros intervenimos en el territorio. Generalmente, el hombre interviene en la naturaleza y ocasiona daños sin saber, sin querer.