Tras la pandemia, el turismo mundial experimenta una notable recuperación con un 97% de su actividad pre-Covid19 ya recuperada en 2024. Sin embargo, Argentina se enfrenta a una caída significativa en el número de turistas y en la recaudación económica, situación agravada por la inflación y la falta de políticas gubernamentales efectivas para atraer turismo internacional. El magister en Turismo Jorge Posdeley advierte sobre la necesidad urgente de replantear las estrategias turísticas en el país.

Martes 13 de agosto de 2024. “El 2023 fue un año realmente interesantísimo para la actividad turística. Se habla de que ya hay un 92 por ciento de recuperación global en cuanto a visitantes y aportes económicos, y en este primer trimestre de 2024 ya estamos cerca del 97 por ciento”, señaló el magister en Turismo, Jorge Posdeley. Sin embargo, enfatizó que este renacimiento no se distribuye de manera uniforme, destacando que los destinos masivos tradicionales como Francia y España siguen siendo los más visitados, aunque la preferencia por destinos menos concurridos está en aumento.
En contraste, Argentina enfrenta un panorama desalentador. Posdeley explicó que la equiparación del dólar oficial con el dólar blue en diciembre último tuvo un impacto negativo en la competitividad del país como destino turístico. “Argentina dejó de ser un país barato para el exterior y se convirtió en un lugar caro para los turistas internacionales. Como resultado, perdimos cerca de 400 mil turistas internacionales este año”, advirtió.
A este desafío se suma la caída en el turismo interno, evidenciada por una disminución en el número de pasajeros transportados en vuelos de cabotaje y una reducción en el gasto promedio de los turistas. Según Posdeley, esta situación se agrava con la falta de datos concretos y de políticas claras por parte del gobierno actual, que parece no estar preparado para afrontar los cambios necesarios en el sector turístico.
“Misiones, a pesar de mantenerse entre las provincias más visitadas, también refleja esta crisis. La ocupación hotelera ha caído, y el gasto promedio diario de los turistas es irrisorio, lo que afecta gravemente la recaudación”, detalló Posdeley, quien también mencionó que los programas de incentivo como el Previaje, que alguna vez fueron clave para reactivar la economía turística, hoy no cuentan con el mismo apoyo o efectividad.
Posdeley advirtió sobre la necesidad de un replanteo profundo en las estrategias turísticas de Argentina, tanto en el país como en la provincia, para poder revertir esta tendencia negativa y aprovechar el potencial turístico del país en un mundo que se adapta a nuevas demandas y expectativas.

Jorge Posdeley en Plural TV


-¿Jorge, qué está pasando con el turismo en el mundo?

-En el mundo y el turismo, como se venía presagiando durante toda la pandemia, la literatura turística hablaba siempre de la gran capacidad de resiliencia que tiene la actividad y que habría que empezar a repensar la refundación del turismo. Y evidentemente, toda esta cuestión tuvo su cierta lógica porque, ¿quién en el mundo se puso a pensar que no iba a haber actividad turística, que los vuelos no iban a partir hacia ningún lado? no había ninguna forma de creer que eso sucediera, y que además habría que quedarse en sus casas a ver qué pasaba y a redefinir el futuro. Esto le sumó a todo este número importantísimo de personas en el mundo que se quedó confinada a tener ganas de viajar, a multiplicar esa idea de ganas de viajar. De hecho, Hosteltur, una página que tiene que ver con los datos de información turística que ocurren generalmente en España, hace una investigación después de todo esto y la gente doblega ahora las ganas de viajar. ¿Y qué ocurrió después de la pandemia? Se abrieron las puertas, empezaron a volar los aviones y todo el mundo empezó a recorrer y a buscar nuevas experiencias. El 2023 fue un año realmente interesantísimo para la actividad turística. Se habla de que hay ya un 92 por ciento de recuperación global de la actividad turística en cuanto al número de visitantes y al número de aportes económicos. El 92, 93 por ciento ya se recuperó en 2023, y en este primer trimestre de 2024 ya hay una recuperación cercana al 97 por ciento. Por eso se habla de que 2024 sería el año en el cual se recuperarían todos los datos de visitantes, de gastos y todo lo que tenía que ver con el turismo prepandémico. Y a partir de ahora, empezar a mirar otra cosa porque lo que hay que mirar ahora es lo que ocurrió después de la pandemia. La gente necesitó un cambio, una ruptura en el paradigma, empieza a querer viajar a destinos más exóticos, empiezan a buscar actividades que tienen que ver con las experiencias, actividades que generen un cambio de paradigma en sus visitas. Si bien es cierto que ya venía dejando de ser simplemente observador y venía siendo participativo en las actividades, están buscando otros destinos, están buscando destinos alternativos que brinden las mismas ventajas que al que va a elegir o que quería elegir, pero que no tengan esa famosa masividad que tienen los grandes centros turísticos a nivel mundial. De hecho, Francia sigue siendo el primer país en número de visitas en el mundo, tiene más de 100 millones de visitantes al año. España lo sigue con 86 millones de turistas, Estados Unidos, México es el séptimo. Después de México, increíblemente, se encuentran Inglaterra y Alemania. Pero el dato interesante que hay que ver y hay que repensar es cómo se plantea la actividad turística de acá en adelante, teniendo en cuenta todas estas macro variables que se están utilizando, fundamentalmente porque la gente empieza a buscar destinos que son mucho más tranquilos, que no son tan masificados y que quieren tener una alternativa diferente a un doble gasto de lo que gastan normalmente en estos destinos tan masivos. De hecho, Francia es el país del mundo que recibe, en número, la mayor cantidad de turistas, pero es el tercer país que recauda más en concepto de turismo. En esto, Estados Unidos, que es séptimo, es el país que más recauda en concepto de turismo. Entonces, al tener 85 o 70 millones de visitantes y recaudar más que los que tienen 100 millones, hay un paradigma realmente interesante para hacer ese análisis, porque si no, se busca solamente la masividad y la actividad queda delegada a esta cuestión de la masividad y, simplemente, al cambio de los servicios por dinero. Y hay un dato muy interesante también, que China es el país que más gasta en el mundo, de hecho, es el país que suma mayor cantidad de visitantes en el mundo. Por eso los que conquisten el mercado chino están muy cerca de doblegar o triplicar su cantidad de visitantes en el país.

-¿El Gobierno argentino tiene presente lo que planteaste recién, hay también un cambio de paradigma en cómo afrontamos lo que viene, hay un equipo que está pensando, analizando y tratando de poner a la Argentina en estas líneas?
-Quizás haya un equipo, yo no lo noto, no lo observo, no lo encuentro. De hecho, Argentina es todo lo diferente a lo que te vengo contando del crecimiento en número y en recaudación. Porque Argentina, a partir de diciembre, cuando el dólar blue se equipara con el dólar oficial, dejamos de ser un país relativamente barato para el exterior y entramos a ser un país más caro para los turistas que vienen a Argentina. La gestión anterior apuntaba al turismo internacional y buscaba repatriar 7 millones de turistas, más o menos, y tenían algún proyecto muy interesante de ocupar el Polo como para generar actividades turísticas; pero todo esto se cayó de un día para otro, el dólar oficial se equiparó al Blue. Con esto Argentina pasó a ser un país realmente caro para el resto del mundo, y de hecho hoy nosotros tenemos cerca de 400 mil turistas internacionales menos, cuando apuntábamos a buscar 7 millones de turistas internacionales a la Argentina. De hecho, un dato muy interesante que empieza a aparecer ahora es que Brasil devaluó un 14 por ciento su moneda, es más barato, y recibe 3 millones de turistas argentinos. Esos 3 millones de turistas argentinos que ya, de hecho, iban a Brasil cueste el dólar lo que cueste, hoy encuentra una oportunidad realmente interesante para ir a Brasil porque es realmente barato. Y la otra situación que hay que tener en cuenta también es que la actividad viene en franca caída sostenible. Y esto es muy interesante porque, respecto a los vuelos de cabotaje, Argentina tiene 600 mil pasajeros menos transportados en este primer semestre, y esto se agudizó en el último trimestre, obviamente por el aumento de las tarifas de los vuelos, ese es un dato a tener en cuenta. Además, los fines de semanas largos y los fines de semanas -recién terminamos a pasar una temporada- los números nunca son favorables. De hecho, la Came (Confederación de la Argentina de la Mediana Empresa), siempre tenía aceitados sus resultados el día anterior, el domingo. Y hoy está tardando cada vez más, hoy al mediodía aparecieron los primeros informes, hay un 10 por ciento menos de turistas con respecto al año 23, porque el año 23 fue un año realmente exitoso, muy interesante en cantidad y en recaudación, y hay una caída en el consumo de un 20 por ciento. Y si sumamos los dos fines de semanas anteriores, también el primero de ellos hubo un 60 por ciento de caída de turistas recorriendo el país, nada más que la Came después le sumó esos dos, algo así como 800 mil y 1.600.000 dieron 2.400.000 personas que recorrieron el país en esos dos fines de semana largos. Pero lo que cae sistemáticamente, lo que nadie le está prestando atención, es el gasto promedio, quizás cada vez se viaja más y se gasta menos. Y hay un número muy interesante: hoy el promedio de gasto por consumo diario de los turistas, según la Came, es de cerca de 60 mil pesos, un número realmente irrisorio. Esto puede significar que viajamos más y en algún lado dejamos de pagar hotelería, gastronomía, transporte, con tal de satisfacer la necesidad de viajar. Pero que la recaudación está cayendo y está cayendo a pasos gigantes es realmente un dato a tener en cuenta. El columnista que estuvo antes que yo hablaba de la falta de datos, Argentina no escapa a la generalidad de Latinoamérica y no tiene datos reales, verdaderos. Tenemos datos de la Came, del Observatorio, de la encuesta de los hoteleros que también demuestran que el último trimestre cayó el 20 por ciento la ocupación hotelera. Y ahí hay un dato muy interesante también que hay que tener en cuenta, es que un 30 por ciento de los argentinos que ocupan establecimientos hoteleros supuestamente legales e inscritos -pero ahora cayó todo eso porque no existe más ni una ley, no existe más ni un parámetro para contener esto- ocupa hoteles de cuatro y cinco estrellas y el turismo internacional ocupa el 60 por ciento de hoteles de cuatro y cinco estrellas o de alta gama. Por lo cual ahí se puede medir el gasto y el consumo. De hecho, estos que conducen actualmente la gestión de gobierno de este presidente hablaban de que en los primeros meses, el turismo internacional sostenía el gasto promedio porque era mucho más alto y que compensaba con la caída del gasto de los turistas argentinos, pero de hecho, esto hoy no está pasando.

-Hay un contexto nacional y hay un contexto internacional, ¿Misiones está siendo favorecida, desfavorecida?
-Primero hay que entender un dato interesante: los que definen qué es turismo internacional le ponen todas aquellas personas que están viviendo fuera de Argentina: paraguayos, colombianos, uruguayos, brasileños, chilenos, toda nuestra región la toman como internacional. De hecho, ese mercado cayó mucho, esto se nota en Misiones porque las colas que teníamos en las estaciones de servicio para cargar combustible, visitantes que además de esto compraban algunas otras cosas, no se ven más. Es más, hay una migración, hay es al revés de lo que ocurre siempre. Pero Misiones en números se mantiene igual de siempre, los datos de la Came o de cualquier otro observatorio tienen a Misiones entre el tercero y cuarto puesto en el ranking de provincias más visitadas, porque dependemos de hablar de atractivos, obviamente, por eso no se puede asegurar que sea la más visitada, porque los más visitados son atractivos puntuales, y obviamente Puerto Iguazú es el dato más clave que nos muestra la cantidad de turistas que entraron al Parque. De hecho, por lo que leí en los medios, Misiones recibió cerca de 100 mil turistas en estos 15 días, y el organismo de aplicación dejó de hablar de promedio de gastos o por lo menos yo no lo encontré, y habla de ocupación hotelera, que hay algunos que dicen que la media estuvo cerca del 85 por ciento en estos 15 días de vacaciones de julio.

-¿Cómo queda Misiones parada en función del cambio de paradigma que se da en la pospandemia?
-Yo creo que Misiones tiene un gran estigma a nivel nacional y, de hecho, por eso se mantiene rankeado: somos un destino realmente barato y tenemos una amalgama de ofertas que complacen diferentes tipos de segmentos de turistas. Esa condición lo hace visitable desde el punto de vista de la toma de decisión para conocer Cataratas, porque obviamente en el inconsciente del turista argentino está conocer Cataratas al menos una vez en la vida, eso ya es importante para entrar en el mercado después. Pero el análisis va más profundo, porque la ocupación hotelera es un dato, es la sumatoria de medias, porque en realidad a mí me interesaría saber qué tipo de segmento de consumidores tenemos, cuánto gastaron, qué tipo de establecimiento hotelero trabajó mejor, cuáles fueron los mayores costos como para tener un número del derrame desde el punto de vista económico, que es lo importante. Porque si hacés un análisis real para atrás, los hoteleros o los empresarios te dicen: «En julio pienso recuperar algo de lo que vengo perdiendo», a lo que se puede responder: “pero tenés seis meses todavía, estamos en el primer año de esta gestión”. Siempre Semana Santa y Julio son los tiempos en los cuales el servicio hotelero y el empresario que está ligado a la prestación recauda y, a partir de ahí, proyecta sus gastos para los seis meses más que quedan hasta llegar al verano; y en esos seis meses empiezan a aparecer los fines de semana largos, empiezan a aparecer las promociones, empiezan a aparecer el dos por uno. Hoy el Estado nacional habla de promoción y habla de dos por uno en ejercicio, que lo veníamos haciendo desde hace 30 años, alojarte tres noches y pagar dos, cuando en realidad antes teníamos todo un programa de asistencia para generar un producto turístico que fue realmente muy interesante, el Previaje, que fue el que destrabó de alguna manera la cuestión económica y el faltante dentro del sector de la actividad turística, porque depositaba dinero en la cuenta de una persona para que pudiera gastar en otro viaje un porcentaje de lo que utilizó para gastos en el primer viaje. Esto era realmente interesante porque siempre se hace la crítica de que todo el tiempo le estamos facilitando beneficios a los amigos; en este caso no había amigos porque el turista recibía ese dinero en compensación del porcentaje del gasto, y lo podía gastar en cualquier otro destino. No había una selección a la cual acceder, sino que simplemente era la cuestión motivacional del turista para que pueda estar en otros destinos.