“Porque (la dictadura) paso acá y nos pasó a todos”, expresan desde Trinchera, la Agrupación Peronista de Derechos Humanos.

Jueves 5 de septiembre de 2024. Trinchera, la Agrupación Peronista de Derechos Humanos, también rechaza la presencia de la vicepresidenta argentina Victoria Villarruel en Misiones por su permanente defensa de los genocidas que actuaron bajo el amparo del Estado durante la última dictadura militar.
Entre 1976 y 1983, la dictadura cívico-militar dejó una profunda cicatriz en la sociedad misionera. Durante ese período, se llevaron a cabo actos aberrantes que incluyeron desapariciones, torturas y asesinatos. Figuras destacadas de Misiones, como el diputado y docente «Negro» Figueredo, el estudiante universitario Juan Mariano Zaremba, y ciudadanos como Mirta Coutouné y Leonor Chervo, fueron víctimas de esa represión. Estos son solo algunos nombres de una lista más amplia de misioneros afectados.
El caso de Pedro Peczac y su compañera Graciela Ferreyra, asesinados tras días de torturas en el Regimiento de Apóstoles en 1976, es otro recordatorio del horror vivido. Varios misioneros, como Parodi, Fransen y Duarte, fueron fusilados en Margarita Belén, Chaco. “Estos crímenes fueron cometidos por genocidas que más tarde fueron juzgados y condenados por delitos de lesa humanidad”, indicaron a través de un comunicado de prensa.

El rechazo a Villarruel
Victoria Villarruel visitará Misiones en el marco de la Fiesta Nacional del Inmigrante que se realiza cada año en Oberá. La vicepresidenta Villarruel defiende públicamente a los responsables de estos crímenes, lo que resulta inaceptable para muchos misioneros que expresan un fuerte rechazo a su visita. La memoria de las víctimas y el dolor de sus familias no permite aceptar la presencia de quien reivindica a los perpetradores de estos actos inhumanos, aseguran.
Organizaciones sociales y políticas, que rechazan su presencia en Misiones, se basan en el concepto de negacionismo del terrorismo de Estado de la Vicepresidenta argentina, la actitud o postura de negar, minimizar o justificar las violaciones a los derechos humanos cometidas por el Estado, en este caso, durante la dictadura cívico-militar en Argentina (1976-1983). Durante este periodo, las fuerzas armadas llevaron a cabo una campaña de represión sistemática que incluyó secuestros, torturas, desapariciones forzadas y asesinatos de miles de personas consideradas opositoras al régimen.
Victoria Villarruel es conocida por sus declaraciones y acciones que cuestionan la magnitud y la naturaleza de estos crímenes, presentando una versión que relativiza las atrocidades cometidas por el Estado y en algunos casos, reivindica la actuación de las fuerzas armadas de la época. Esta postura es ampliamente rechazada por organizaciones de derechos humanos, sobrevivientes y familiares de las víctimas, así como por sectores políticos que consideran fundamental la memoria y la justicia para las víctimas del terrorismo de Estado.
Las organizaciones peronistas que repudian su presencia en Misiones están manifestando su rechazo a estas posturas negacionistas y defendiendo la memoria histórica de las víctimas del terrorismo de Estado. Este tipo de rechazo es común entre quienes valoran y promueven el reconocimiento y la condena de los crímenes de la dictadura, buscando mantener viva la memoria de lo ocurrido para evitar su repetición y asegurar justicia para las víctimas y sus familias.

El comunicado

«¿Por qué rechazamos la visita a la provincia de Misiones de la vicepresidenta Victoria Villarruel?
Durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983), los misioneros sufrimos y fuimos víctimas de hechos aberrantes cometidos por las fuerzas militares, como desapariciones, secuestros, torturas y privación ilegítima de la libertad. Entre las víctimas se encuentran el «Negro» Figueredo, diputado y docente; Juan Mariano Zaremba, estudiante universitario; Coutouné Mirta; Chervo Leonor; y decenas más de misioneros.
«En 1976, en el Regimiento de Apóstoles, Misiones, tras días de tormentos y torturas, asesinaron al dirigente agrario Pedro Peczac y a su compañera docente Graciela Ferreyra. Varios misioneros, como Parodi, Fransen y Duarte, fueron fusilados en Margarita Belén, Chaco. Estos hechos fueron cometidos por genocidas que fueron juzgados y condenados por delitos de lesa humanidad.
Como la vicepresidenta Victoria Villarruel defiende permanentemente a los genocidas, rechazamos su presencia en la provincia de Misiones.
«¿Por qué reivindicar la memoria?
«Porque es una manera de comenzar a mirar la historia reciente. Porque pasó acá y nos pasó a todos».