El síndrome de desgaste profesional, conocido como burnout, emerge como un problema creciente en nuestra sociedad, afectando tanto a estudiantes como a trabajadores. Francisco Koth analiza sus causas, síntomas y la importancia de abordar esta condición desde una perspectiva psicológica y social.
Martes 17 de septiembre de 2024. En su reciente columna en Plural TV, Francisco Koth abordó el síndrome de desgaste profesional, conocido como burnout, describiéndolo como un estado de agotamiento físico, emocional y mental. Este fenómeno, que afecta a estudiantes y trabajadores por igual, es una consecuencia directa del estrés crónico en el entorno laboral o académico.
Koth explicó que el burnout comienza con un cansancio mental que eventualmente repercute en lo físico, generando un agotamiento abrumador que no se alivia con el descanso. A medida que la sociedad toma conciencia de estos problemas, es vital reconocer las señales: problemas para dormir, pérdida de memoria, dificultad para concentrarse, irritabilidad y desconexión emocional son algunos de los síntomas que indican la presencia de este síndrome.
La sobrecarga de actividades cotidianas, sin un adecuado balance y descanso, contribuye al desarrollo del burnout. Koth enfatizó la necesidad de dosificar las horas de trabajo y estudio, y de prestar atención a las señales del cuerpo. Además, subrayó la importancia de recurrir a ayuda profesional cuando el control personal no es suficiente.
El burnout no distingue entre edades ni géneros y puede afectar a cualquiera. En los últimos años, ha habido un mayor reconocimiento de este problema, especialmente entre las generaciones más jóvenes. Las redes sociales y la globalización de la información han jugado un papel crucial en esta concientización.
Finalmente, Koth destacó que el burnout tiene un impacto significativo en la salud mental y física, afectando también las relaciones sociales. El estrés crónico puede desencadenar problemas de salud graves, desde trastornos gastrointestinales hasta enfermedades cardíacas. Por ello, es esencial abordar estos problemas desde una perspectiva multidisciplinaria, involucrando no solo a psicólogos, sino también a otros profesionales de la salud.
Francisco Koth en Plural

-¿Con qué tema comenzás tu columna?
-Hoy voy a hablar un poco sobre el síndrome de desgaste profesional, o burnout, que básicamente es un estado de agotamiento físico, emocional y mental que afecta a todas las edades, desde estudiantes de universidad, por ejemplo, hasta trabajadores de mediana, larga o corta data. Básicamente, es una resultante de un estrés crónico en todo lo que sería este entorno laboral o estudiantil también. Nos puede afectar de muchas maneras, por ejemplo, nos da un agotamiento general, es un estado abrumador en el que ningún periodo de descanso es suficiente para recuperarnos.
-¿Es un cansancio mental, un cansancio físico, o es un conjunto de los dos?
-Es un cansancio que comienza como mental y termina teniendo repercusión en lo físico. Todo empieza desde lo mental y el cuerpo luego, tarde o temprano, termina hablando.
-¿Son temas nuevos estos o son temas que ya la salud viene tratando hace mucho tiempo?
-Por lo que puedo ver, hace unos cinco años aproximadamente que se está tomando conciencia en todos estos temas, que también tienen que ver un poco con la psicología.
-¿Cómo me doy cuenta de que puedo estar padeciendo o sufriendo, o acercándome a padecer alguna de estas enfermedades?
-Al estar sumergido en un momento de nuestras vidas donde no nos estamos dando nuestros descansos respectivos y no paramos de trabajar o estudiar, ya podemos empezar a tener problemas para dormir, por ejemplo, problemas de memoria durante el día, problemas de concentración, problemas emocionales en nuestra vida privada y personal. También podemos tener problemas de irritabilidad con nosotros mismos o con las personas que nos rodean. Son pequeñas cosas que van surgiendo con el tiempo y que son necesarias de conocer, porque hoy en día estamos muy acostumbrados a todo lo inmediato y a nunca parar.
-Trabajamos, vamos a las redes, hacemos deporte, caminamos, salimos de compras… ¿A eso te referís?
-Y ni siquiera a veces hacer deportes. Muchas veces se le da mucha importancia al trabajo o el estudio, que no está mal para nada, pero lo que está mal es no saber dosificar los horarios de trabajo, que con el tiempo nos terminan afectando en nuestra salud y nuestra vida.
-¿Cómo evitamos esto?
-Una de las maneras para evitar esto, antes de recurrir a un profesional, por ejemplo, es como dije anteriormente, concientizarnos de qué estamos haciendo, si estamos bien. Parar en algún momento del día y también no ignorar estas señales que nos manda el cuerpo, porque siempre el cuerpo nos manda algunas señales, va avisando. Es totalmente necesario darle importancia cuando ocurren estas cosas. Y si sentimos que esto se está desbordando y que no tenemos control, sería lo ideal también recurrir a un profesional, por ejemplo, de ayuda psicológica. No está para nada mal tener que recurrir a un psicólogo, porque hoy en día, lastimosamente, en algunas partes aún es un tema demonizado, y no es nada malo, es algo que todos necesitamos en algún momento. Los amigos, por ejemplo, o los familiares están para escucharnos o para solucionar algunas inquietudes, pero cosas menores. En cambio, si recurrimos a ayuda psicológica, ellos tienen herramientas más importantes para afrontar estos problemas que nosotros estamos teniendo, que veces ni siquiera son problemas que estamos teniendo por el trabajo, sino problemas arrastrados de antes que nunca pudimos afrontar o manejar de alguna manera correcta o profesional.
-Pero empieza a tener impacto en nuestras actividades cotidianas… Y olvidarme dónde están las llaves del auto, la llave de la casa, los lentes, el celular… ¿es parte de este agotamiento?
-Así es. Cuando estamos muy ocupados todo el tiempo, ya empezamos a experimentar una especie de sistema de defensa. El estrés nos hace empezar a desconectarnos de lo que es la cotidianidad, como estamos diciendo, de las personas, del ambiente, del entorno, y nos encontramos en estos días donde nos olvidamos de todo. Nos pasa esto, nos pasa aquello, y terminamos totalmente de mal humor o agotados. Lo único que queremos hacer es tocar la cama y desaparecer. Incluso hay veces que queremos dormir y no podemos, por ejemplo, porque estamos, como se dice en criollo, “pasados de rosca”.
-¿El burnout afecta más a algún rango de edad? ¿Afecta a varones y a mujeres por igual?
-Es una información que, ahora, no la tengo precisamente, pero por lo que tengo entendido, no distingue; es transversal. Tarde o temprano nos puede llegar a pasar si no sabemos bien cómo dosificar nuestras horas de trabajo, cómo tener descansos activos, como actividad física, ya que cualquier actividad física puede ayudar.
-¿Por qué empieza hace poco tiempo a prestarse atención a este fenómeno?
-Yo creo que es por una cuestión generacional. Mi generación, por ejemplo, desde los 22 o 21 años, recién muchas cosas en torno a lo que nos pasa empezaron a tomar entidad, cosas que antes no importaban, eran totalmente excluidas o eran tabú. Uno puede encontrar en Internet artículos sobre esto, pero son artículos que no tienen mucha profundidad; son muy vagos, muy generalistas. Yo creo que es más que nada por una cuestión generacional y que son cosas que pasan, siempre pasaron.
-¿Puede pasar que hoy hay un mayor bombardeo con las redes, la tecnología, con esa múltiple actividad que desarrollamos todos?
-Sí. Lo bueno de las redes es también la información que podemos tener, que quizás antes, al no haber redes y al no estar tan globalizados, no podíamos acceder a toda esta información, por ejemplo, de la que yo ahora te estoy comentando.
-¿El área competente es la psicología o hay otra?
-Que tenga entendido, por ahora no. Solamente la psicología es la única área a la cual podríamos recurrir ante estos problemas.
-¿Qué pasa si no le presto atención a esto? ¿Qué consecuencias puede traer?
-A largo plazo, o desde mediano a largo plazo, nos puede traer problemas de salud mental y, consecuentemente, problemas de salud física. Ya es un estrés crónico, entonces, al estar mucho tiempo sometido al estrés, el cuerpo también empieza a desarrollar nuevos problemas, desde ya gastrointestinales hasta cosas más avanzadas o de otras índoles que siempre empieza desde lo mental. El cuerpo empieza a hablar y nos podemos enfermar de alguna manera u otra. Problemas en el corazón también.
-Va a tener un impacto general en el organismo…
-Sí, exactamente.
-¿Afecta también las relaciones sociales?
-Sí, totalmente, porque produce también una cierta despersonalización, que era algo parecido a lo que estaba hablando anteriormente. El cerebro, quizás como sistema de defensa, busca desconectarse en todos los sentidos, de todos los ambientes. Esto nos hace que tengamos un poco más de falta de empatía, no nos interese tanto sociabilizar, andamos nerviosos, más irritables. También como hablábamos de perder la llave del auto y todo esto, problemas de memoria, que parecen cosas cotidianas, pero están siendo un indicador de que pueda haber otro problema, y que son cosas que están pasando un poco más seguido. Por eso me parece que es totalmente importante dar un poco de entidad a estas cuestiones psicológicas.
-En los procesos de formación tuya, que estás relacionado con la medicina, ¿se tratan estos temas, se hablan de estos temas?
-Depende. Hay inclusive ciertos profesionales de la salud que tampoco dan mucha entidad a estas cosas.
-Porque son cosas muy nuevas también…
-Puede ser… Es más, no solamente siendo psicólogo uno se puede dar cuenta si hay alguien que está padeciendo estos problemas. Ya en la consulta el profesional de la salud se puede dar cuenta si la persona anda muy nerviosa o está muy estresada. Ya comentando, el paciente se sienta a comentar más o menos por qué viene y ya podés empezar a ver ciertos patrones.
-¿Tenés alguna forma de darte cuenta o de tener una aproximación en tu área particular?
-Cuando vienen pacientes con bruxismo se puede a través de una anamnesis -una serie de preguntas que se le hace al paciente- dilucidar si está teniendo alguno de estos problemas o no. Casi siempre, aparte del trabajo que hacemos, también se hace un trabajo multidisciplinario, así que puedo comentarles también de recurrir a otros profesionales, como psicólogos. También los kinesiólogos cumplen un papel muy importante en lo que sería el bruxismo.
-Podemos empezar a leer y a buscar sobre este tema…
-Sí. Hay videos de un youtuber muy famoso que se llama Doctor La Rosa, que casi siempre miro sus videos, que habla de todos estos temas y cosas bastante nuevas, que son de ayuda para personas de todas las edades.
