El asado también, por su opulencia, es poco empático con las mayorías que hace meses no puede comer carne. Fin.
Miércoles 18 de septiembre de 2024. Javier Milei agasajó con un asado a los 87 diputados nacionales que votaron a favor de sostener el veto a la ley que establecía una nueva fórmula de aumentos a los jubilados.
Un verdadero acontecimiento político porque es disruptivo en las prácticas públicas de esta Presidencia.
El asado es la secuencia del encuentro realizado la semana pasada con cinco diputados ucerreistas que cambiaron su voto y ayudaron a sostener el veto.
La difusión del encuentro, con foto y selfie, y la gran propaganda del asado constituyen un dato político.
Milei muestra que tiene los votos suficientes en el Congreso para imponer todos los vetos y todos sus decretos.
Es una manifestación contundente.
Todos los argumentos que expongan los ucerreistas y procistas para sumarse como furgón de cola de los anarcolibertarios no son más que sofismas o racionalizaciones para justificar su adhesión a la nueva fase de las políticas neoliberales que se iniciaron en la Argentina con Martínez de Hoz y hoy llevan adelante los mismos personajes responsables del 2001 amparados en el discurso y formas del presidente Milei.
El asado de los 87 es así una demostración de poder.
Es un mensaje contundente dirigido a la oposición y fundamentalmente al poder económico y los organismos internacionales.
Sin embargo, el gesto, la foto y el asado, encierran paradojas.
El metamensaje que se desliza puede afectar toda la construcción política y de acción psicológica de Milei. En ese asado y en esa reunión con lo más granado de la partidocracia, la UCR, Milei se muestra «rosqueando» con la «casta».
La indiferencia general a su discurso show presentando (¿presentó?) el Presupuesto 2025, evidenciada en la pronunciada caída del rating televiso, puede ser un anticipo de la pérdida del encanto del candidato de la motosierra.
El asado también, por su opulencia, es poco empático con las mayorías que hace meses no puede comer carne.
Los datos crudos
El presidente Javier Milei celebró con asado a los diputados que protegieron su veto a la ley jubilatoria. Milei organizó un asado en la Quinta de Olivos para agasajar a los 87 diputados que respaldaron su veto a la ley de movilidad jubilatoria. La reunión tuvo lugar este martes por la noche y contó con la presencia de legisladores de La Libertad Avanza (LLA), el PRO, la UCR y el MID, quienes abonaron sus propias comidas. También hubo funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional.
La convocatoria se realizó a través de un correo electrónico enviado por la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, invitando a los diputados a la residencia oficial a partir de las 20 horas. Entre los asistentes, se encontraban los diputados de LLA, el PRO, el MID y cinco representantes de la Unión Cívica Radical, quienes fueron recientemente suspendidos del partido por su cambio de postura.
Milei, que previamente había calificado a estos diputados como «héroes», expresó su agradecimiento por el respaldo recibido. «Hoy, 87 héroes han puesto un freno a los destructores fiscales que intentaron acabar con el déficit fiscal que los argentinos con tanto esfuerzo logramos mantener», declaró la semana pasada tras conseguir el veto en la Cámara de Diputados.
La velada en la Quinta de Olivos sirvió para consolidar el apoyo de los legisladores que respaldaron la controvertida decisión del presidente, evidenciando la división interna en varios partidos políticos.
