El jefe de la Policía de Misiones, Sandro Martínez, detalla las medidas enérgicas tomadas contra un grupo de oficiales acusados de planear un levantamiento. En una entrevista con Alejandro Barrionuevo para Canal 4 Posadas, aseguró que la fuerza sigue comprometida con la transparencia y la seguridad de los misioneros.

Sábado 21 de septiembre de 2024. El jefe de la Policía de Misiones, Sandro Martínez, admitió que la situación que involucra a la Policía de Misiones con el intento de sedición y una seguidilla de hechos delictivo protagonizados por integrantes de la fuerza «es delicada», aunque son hechos que no involucran a la mayoría de los policías, enfatizó: «el 99,9 por ciento de los policías son buenos», afirmó.
Entre el jueves y el viernes, ocho policías fueron detenidos en el marco de la causa que inició el juez Fernando Verón por sedición y conspiración que se conoció tras la denuncia de un propio policía y el peritaje del celular del primer detenido, el lunes, donde encontraron audios donde un grupo de policías organizaba una conspiración contra la propia fuerza que integran. esos audios describen intenciones y planificación de tomar instalaciones, robar patrulleros y provocar incendios.
Sandro Martínez explicó que recibió una denuncia de un oficial sobre un plan para tomar la jefatura de la Policía, lo que desencadenó una rápida respuesta judicial. «Este oficial, lejos de prenderse en esa situación, decide realizar la denuncia, que fue tomada en la Unidad Regional y fue inmediatamente puesta a consideración del juez», detalló Martínez, refiriéndose al caso del oficial Diego Correa, cuyo teléfono reveló audios comprometedores.
El jefe de la Policía subrayó que la transparencia es clave en su gestión. «Hoy la gestión se basa en la transparencia. Lo que dice el periodismo, lo que nos dice la sociedad, nuestras investigaciones internas las mostramos», dijo, enfatizando la política de cero tolerancia hacia los policías delincuentes.
Martínez también abordó la cuestión salarial, un tema recurrente en las protestas policiales, pero señaló que los recientes audios no hacen referencia a esto, sino a un intento de desestabilización. «En estos audios no se habla de salarios, se habla de hacer algo, de tomar, de robar, de prender fuego. Nos llama poderosamente la atención», comentó.
Al preguntarle sobre la posibilidad de un levantamiento, Martínez fue categórico. «Este es un grupo pequeño de oficiales que evidentemente no están dimensionando lo que estaban planificando. La tropa en general está trabajando y no va a compartir esto».
Finalmente, destacó el compromiso de la Policía con la sociedad misionera y la importancia de la transparencia y la justicia. «Policía delincuente, policía fuera de la institución. Esa es nuestra directriz clara», concluyó, para reafirmar su compromiso de limpiar la fuerza de elementos corruptos y asegurar la tranquilidad en la provincia.

Sandro Martínez en Canal 4 Posadas
-Me sorprende que no venga de uniforme.
-Nos sacamos un poquito, pero ya estaba como pegado el uniforme.

-Usted es abogado, ¿también?
-Sí, soy abogado.

-¿Se hizo abogado mientras era policía o las carreras las corrió paralelamente?
-Mi primera profesión y ocupación es ser oficial de policía. Luego tuve una beca con la Universidad del Salvador, donde hice la licenciatura en Relaciones Internacionales. Me he recibido de licenciado en Relaciones Internacionales y el derecho para mí era siempre algo pendiente desde hacía mucho tiempo. Y en el año 2019 me recibí de abogado en la Universidad Católica de Salta. Esa es mi profesión, esos son mis títulos de grado, y hoy, circunstancialmente y por directivas del señor Gobernador y de la sociedad misionera, me encuentro al frente de la institución policial que tiene más de 10 mil hombres.

-Usted asume en el mes de diciembre con la llegada de Passalacqua a la gobernación por segunda vez…
-Sí, yo asumo el 11 de diciembre. Asumo siendo comisario general y así me designan como jefe de la Policía de la Provincia.

-Recién me decía un efectivo policial: “A Martínez le sale bien o le sale mal, no le puede salir a medias».
-Es así. Nosotros, tanto el jefe como el subjefe que me acompaña, somos personas que estamos al frente del conflicto y el conflicto hay que resolverlo. Lamentablemente, en esta última situación, que está lejos de la cuestión de mayo, es una causa nueva, son hechos nuevos. Es una denuncia que recibimos el sábado. Dimos inmediata intervención al juez de Instrucción Penal, que es el doctor Verón. Él consideró el contenido de la denuncia, ordenó la detención y el secuestro del teléfono del oficial Correa, que hoy está detenido en una celda de la comisaría seccional Segunda. Entiendo que al transcurrir de las horas, en estos momentos, se están realizando diferentes procedimientos no solamente en la zona capital, sino en la zona del interior, donde el juez, evidentemente con elementos que le da la pericia que hizo la VI, ordena la detención de siete efectivos más.

-Estos audios que escuchábamos, a los que nosotros accedimos por fuentes tribunalicias, ¿son los que hacen detonar las detenciones o hay otro material en el teléfono celular de este oficial, Diego Correa, que usted me dijo por radio fue denunciado por un camarada, por un propio policía al que quiso reclutar para la toma de la jefatura?
-Estaban armando para el día martes o día de ayer. Le llama a este oficial, que es un oficial que trabaja en una comisaría de zona capital, incitándolo a que cambie su guardia con el fin de una posible toma de la jefatura de Policía. Este oficial, lejos de prenderse en esa situación, decide realizar la denuncia, que fue tomada en la Unidad Regional y fue inmediatamente puesta a consideración del señor juez, quien yo creo que consideró el tenor de la denuncia, la detención, el secuestro de este celular. Son las primeras pericias que están saliendo, son los primeros resultados. Entiendo yo que hay mucho material para analizar, pero hay un grupo evidentemente bien constituido que usa o tiene una especie de organización, planificación, y ya tenían los roles de qué iba a hacer cada uno. Y lamentablemente, lo que entiendo a estas horas, no era nada bueno ni para la institución policial ni mucho menos para la sociedad misionera.

-Entiendo que los detenidos hasta ahora son policías en actividad.
-Sí.

-¿Qué rol jugaron en la toma del Comando en el mes de mayo?
-En el mes de mayo ellos estuvieron… Es más, esta gente está imputada en varios delitos en el Juzgado de Instrucción del doctor Valor. Esos roles se están determinando en ese expediente. Pero este expediente fue tomado totalmente aparte de esta situación. En ese expediente de mayo había una cuestión salarial dando vueltas, y sigue dando vueltas en esta situación. Por eso también se hizo un acta.

-Fracasó la negociación cuando el gobierno ofreció un 5 por ciento en los últimos días, y parece que eso fue el detonante o estaban esperando algo así para generar una situación de estas.
-Totalmente. En estos audios, que yo no tengo acceso al expediente porque lo tiene el juez, no se habla de salarios, se habla de hacer algo, se habla de toma, de robar, de prender fuego, de incendiar a gran magnitud. Entonces, la verdad, nos llama poderosamente la atención. Yo creo que el 99,9 por ciento de los policías no están de acuerdo con eso. Como usted bien dijo en la introducción, tenemos varios hechos que involucran a nuestros efectivos, pero yo creo que el 99,9 por ciento son buenos policías.

-Se lo dije también por radio, confío en ese porcentaje. Pero sabe lo que pasa, usted maneja una fuerza que tiene 7 mil hombres y mujeres armados. Esa gente, en medio de una protesta, no es lo mismo que los enfermeros y médicos de los hospitales, que los docentes o que trabajadores de otro sector. Por eso la propia policía no tiene un régimen de sindicalización.
-Totalmente. Desde la Organización Internacional del Trabajo no se prohíbe, pero se limita lo que tiene que ver con los gremios y sindicatos policiales porque es un trabajo esencial. Y vuelvo a insistir, en mayo estaba la cuestión salarial, por eso se hizo una mesa de negociación que al final después llegó a un buen puerto. Se hizo un acta de reconvención donde esa gente se comprometió a que eso no iba a volver a suceder. Y lamentablemente, este grupito, porque la mayoría hoy está trabajando, están cumpliendo las guardias, el servicio de seguridad está normal a lo largo y ancho de la provincia. Evidentemente, este grupo, que son los que están detenidos en este momento, no sé cuáles son sus intenciones.

-¿Está usted en condiciones de asegurar que no estamos al borde de un levantamiento a esta hora?
-Totalmente. Este es un grupo pequeño, es un grupo de oficiales que evidentemente no están dimensionando lo que estaban planificando. Porque entiendo que la tropa en general, que son cerca de 10 mil están trabajando y no van a compartir. Yo creo que ningún policía que tenga estado policial va a ir a involucrarse en un delito, en la toma o en robar un patrullero, o ir a quemar una casa, como he escuchado por ahí mientras usted hacía la introducción.

-Recuerdo lo de mayo y creo que los misioneros no queremos que vuelva a ocurrir algo así. No entendemos por qué podría ocurrir algo así.
-La verdad es que no. Ningún policía ni la Jefatura de Policía. Estamos trabajando a lo largo y a lo ancho de la provincia. Hablamos constantemente con el Gobernador, él no quiere esto, quiere diálogo. Hemos tratado de llegar a todos los puntos de la provincia para ver cómo están nuestros policías, cómo están nuestras comisarías, y estamos trabajando en ese sentido. Si bien la cuestión salarial siempre es un punto que hay que trabajar, que hay que tratar… No le alcanza la plata a nadie, es así. Pero este hecho nuevo, que no tiene nada que ver con mayo…

-¿Cree que había una motivación más política que salarial? ¿Estaban preparando algo para desestabilizar al Gobierno? Discúlpeme el término: ¿»Descabezar la cúpula», con usted en primer lugar, la cúpula policial? ¿Qué motivación tenían?
-La verdad es que creo que al transcurrir las horas vamos a establecer los motivos. Pero de lo que pude acceder, sin estar en el expediente, y lo que está circulando en la cuestión pública, los audios que recién escuché también, no hay una cuestión salarial ahí, hay una cuestión de ir contra la Jefatura de Policía, de tomar la Jefatura, no sé con qué fin.

-A lo mejor iban por usted, por el subjefe de Policía, y querían imponer un jefe.
-Puede ser…

-Pero el que tiene la firma sigue siendo el gobernador en el Estado de derecho…
-Nosotros estamos acá hasta el día que el gobernador diga: «Mañana este jefe tiene que irse», y nosotros nos vamos, saludamos a la sociedad misionera, porque es la que nos interpela todos los días. Nosotros mostramos nuestro trabajo a la sociedad, la sociedad dice: «Este jefe está trabajando». Por supuesto que tenemos un montón de errores, como usted recién mencionaba, pero no tapamos nada. Toda la mugre que tenemos, o estos delincuentes que no son policías, los dejamos a disposición de la Justicia y estamos achicando lo máximo posible los trámites administrativos para destituirlos.

-¿Por qué afloran casos de abuso sexual, sicariato, tráfico de drogas? ¿Por qué afloran estas cosas ahora? Puede haber dos teorías. Una, porque por primera vez lo estamos sacando a la luz, o porque dentro de la policía están pasando cosas malas…
-Y creo que hoy la gestión se basa en la transparencia. Lo que dice el periodismo, lo que nos dice la sociedad, nuestras investigaciones internas las mostramos. Es más, en mis redes sociales no solo muestro procedimientos que hemos hecho como policía, sino también muestro la detención de policías. Entonces, no sé si estamos visibilizando más la situación, pero el objetivo es claro: policía delincuente, policía que tiene que estar fuera de la institución y que debe responder ante la Justicia. Lamentablemente, estas cuestiones internas lastiman, como hablábamos el otro día, el primero que siente dolor ante este tipo de cosas es el buen policía.

-Así es porque mucha gente dice: «Mirá, si estos son los que nos tienen que cuidar…».
-Así es. Hemos recorrido lugares donde el policía hace patria, está en medio de la nada, son cuatro o cinco por guardia, se levantan todos los días con el único objetivo de brindar seguridad a los misioneros. Estamos llenos de esos policías, y lamentablemente hay algunos que evidentemente eligieron mal la carrera, o no sé…

-¿O en algún momento abrieron la tranquera y entró cualquiera?
-La verdad que no sé, pero lo que sí estoy seguro es que, desde el mandato del Gobernador, el ministro de Gobierno y la Jefatura de Policía, la directriz es clara: policía-delincuente afuera. No solamente en cuanto a la Justicia, sino que realizamos el trámite administrativo para que ese policía esté destituido y no pase a disponibilidad, que después de dos o tres años terminemos trasladando el problema a otro lugar.

-Antes, hasta que se enfriaba el caso, lo trasladaban a algún otro punto de la provincia. ¿Usted fue amenazado? ¿Está bajo amenaza?
-No

-¿Se siente amenazado?
-No. Siempre estamos trabajando, hemos reducido una cantidad inmensa de cuestiones administrativas en la Jefatura de Policía. Prácticamente en la Jefatura hay un asistente y está el jefe, no hay más nadie.

-Con lo cual hubiera sido muy vulnerable si se producía algo.
-Tenemos distintas estrategias para proteger nuestra Jefatura y nuestros objetivos sensibles, como los llamamos nosotros. Pero no tengo miedo, porque si tuviera miedo me tendría que ir a mi casa. Lo único que pido es que los buenos policías sigan trabajando, sigan cumpliendo su guardia. El jefe de la Policía es uno de los más preocupados de que el policía esté mejor, no solamente que tenga una comisaría mejor, recursos, combustible, sino que también se preocupa por su sueldo. He realizado distintas gestiones, pero también tenemos que entender que hay un contexto, y no es solo un contexto misionero, es un contexto nacional que afecta a todos.

-¿Van a seguir las detenciones? ¿Esta va a ser una noche caliente, van a seguir las redadas?
-No. Nosotros estamos finalizando los procedimientos ahora, y mañana tenemos que terminar las actuaciones administrativas y dejar todo a disposición de la Justicia, a disposición del juez. Y el juez verá si los va a indagar o qué medidas va a adoptar.

-¿Pero va a haber más detenidos?
-No, por ahora no.

-Los líderes de la protesta de la Avenida Uruguay, Amarilla y Palavecino…
-Amarilla tiene una orden de detención vigente en este momento. Palavecino, no.

-¿No está considerado parte de esta movida?
-Hasta el momento, la única persona que falta detener por orden judicial es el suboficial retirado Ramón Amarilla. Los demás ya se han puesto a disposición de la Justicia y mañana, a primera hora, rendirán cuentas ante el juez de Instrucción Penal.