Los libertarios lograron sumar 85 votos gracias a un sector de la UCR y a los tucumanos que responden al gobernador Osvaldo Jaldo. La ley aumentaba los salarios por inflación de forma retroactiva a enero y la Casa Rosada la rechazó porque ponía en peligro el equilibrio fiscal. Así, el presidente Javier Milei consiguió una nueva victoria en el Congreso al blindar su veto a la ley de financiamiento universitario.
Miércoles 9 de octubre de 2024. En una jornada de alta tensión política, el Gobierno consiguió finalmente blindar el veto de Javier Milei a la ley de financiamiento universitario que había sido sancionada por el Congreso el mes pasado. Para lograrlo, contó con el apoyo de 84 legisladores, una cifra ligeramente menor a los 87 que respaldaron el veto a la ley de aumento a los jubilados tres semanas atrás.
El núcleo de apoyo se mantuvo prácticamente intacto, compuesto por los miembros de La Libertad Avanza, la mayoría del bloque del Pro, un grupo de radicales, los exoficialistas del MID, y representantes del gobernador peronista de Tucumán, Osvaldo Jaldo. A última hora se sumó el santacruceño José Luis Garrido, delegado del gobernador Claudio Vidal.
Las diferencias más notables en esta ocasión fueron las dos diputadas del bloque Producción y Trabajo, que responden al gobernador de San Juan, Marcelo Orrego. Nancy Picón y María de los Ángeles Moreno, quienes habían apoyado el veto sobre las jubilaciones, mantuvieron su apoyo a la ley universitaria. Oscar Zago, exjefe del bloque de LLA y ahora al frente del MID, estuvo ausente por un viaje. El otro «héroe» ausente fue el radical neuquino Pablo Cervi, que esta vez acompañó a su partido.
Se abstuvieron los diputados Carlos Fernández, Alberto Arrúa, Yamila Ruiz y Daniel Vancsik, misioneros que responden al oficialismo provincial, además del radical Pablo Cervi. Martín Arjol (UCR/LLA) votó a favor del veto.
Los votos
La Libertad Avanza: 39 Diputados. El bloque oficialista, liderado por Gabriel Bornoroni, actuó con total cohesión, y sus 39 integrantes votaron a favor del veto de Milei. Entre los que blindaron al Gobierno estuvieron las diputadas bonaerenses Carolina Píparo y Lorena Macyszyn. El presidente de la Cámara, Martín Menem, votó en esta ocasión debido a la necesidad de una mayoría especial de dos tercios.
PRO: 36 Diputados. El bloque conducido por Cristian Ritondo salvó nuevamente a Milei. A pesar de tensiones políticas, finalmente el macrismo casi sin fisuras apoyó el veto presidencial. Solo Álvaro González y Héctor Baldassi votaron en contra del veto, mientras que Héctor Stefani estuvo ausente por razones de salud. Clara Romero se sumó al grupo de «héroes».
UCR: 4 Diputados. El Gobierno mantuvo el apoyo de Martín Arjol (Misiones), Mariano Campero (Tucumán), Luis Picat (Córdoba) y Federico Tournier (Corrientes), aunque este grupo se mostró con dudas hasta el último momento.
Independencia: 3 Diputados. El bloque de tres diputados tucumanos que se separaron de Unión por la Patria estuvo firme con los libertarios. Agustín Fernández, Elia Fernández y Gladys Medina apoyaron el veto de Milei.
MID: 2 Diputados. Este bloque surgido de la ruptura de Zago con el oficialismo acompañó el veto presidencial con los votos de Eduardo Falcone y María Cecilia Ibañez.
Por Santa Cruz: 1. Diputado José Luis Garrido, del bloque Por Santa Cruz, apoyó el veto de Milei, a pesar de haber votado a favor de la ley en agosto.
Abstenciones: 5 Diputados. Se abstuvieron los diputados Carlos Fernández, Alberto Arrúa, Yamila Ruiz y Daniel Vancsik, misioneros que responden al gobernador Hugo Passalacqua y al líder provincial Carlos Rovira, además del radical Pablo Cervi.
Ausencias: 8 Diputados. Varios diputados se ausentaron, facilitando el triunfo del oficialismo. Entre ellos, la catamarqueña Fernanda Ávila, los miembros de Hacemos Coalición Federal Jorge Ávila y Alejandra Torres, Ricardo López Murphy, Fernando Carbajal, Héctor Stefani y Oscar Zago.
La composición final del tercio que permitió blindar el veto de Milei después de días de incertidumbre política quedó delineada de la siguiente manera, asegurando al Gobierno un respiro en medio de una compleja situación legislativa.
