La vicepresidenta Victoria Villarruel salió a chicanear al peronismo en general y a Cristina Fernández de Kirchner en particular sobre la base de una media verdad para impulsar una mentira entera: a través de sus redes presentó a María Estela Martínez de Perón como la primera presidenta argentina «constitucionalmente elegida», un hecho que se basa en media verdad: Isabelita Perón, como también se la conoce, fue electa vicepresidenta y asumió la presidencia en reemplazo de Juan Domingo Perón, tras la muerte de este. CFK, sin embargo, fue electa como presidenta por el voto popular. Ambas ejercieron el poder legítimo de la Presidencia, pero llegaron de manera diferente.
Jueves 17 de octubre de 2024. Victoria Villarruel, conocida por sus posturas negacionistas, se reunió con María Estela (también conocida como Isabel o Isabelita) Martínez de Perón, viuda de Juan Domingo Perón, con el propósito de criticar a Cristina Fernández de Kirchner, la primera mujer elegida como presidenta de Argentina por voto popular. Isabel Perón, aunque fue la primera mujer en asumir la presidencia del país, llegó al cargo tras la muerte de su esposo, habiendo sido elegida inicialmente como vicepresidenta.
«Con Isabel Martínez de Perón, primera presidente mujer del mundo y de la Argentina constitucionalmente elegida. Vicepresidente como yo y argentina bien nacida. En un día cómo hoy, en donde se habla de lealtad, quiero reivindicar su figura», posteó Villarruel con cuatro fotografías junto a la viuda de Perón.
La presidencia puede quedar vacante por diversas razones: muerte, renuncia o destitución. Hasta ahora, tres presidentes argentinos han fallecido en el cargo por causas naturales: Manuel Quintana en 1906, Roque Sáenz Peña en 1914 y Juan Domingo Perón en 1974. El cargo de Presidente de la Nación se estableció en la Constitución de 1853, aunque previamente existieron autoridades con el mismo título pero diferentes funciones. Hasta 1947, las mujeres no podían ejercer la presidencia en Argentina.
Desde 1853 hasta 2023, veintiséis personas han sido elegidas presidentes de Argentina, de las cuales solo una fue mujer: Cristina Fernández de Kirchner. Otros vicepresidentes asumieron la presidencia tras la muerte o enfermedad de los titulares, incluyendo a María Estela Martínez de Perón, la única mujer en esta categoría.
El primer presidente de las Provincias Unidas del Río de la Plata fue Bernardino Rivadavia en 1826, aunque bajo un régimen unitario y con legislación cuestionada. El cargo desapareció hasta que en 1853 fue restablecido bajo un régimen federal. Justo José de Urquiza fue el primer presidente elegido bajo esta nueva constitución.
En el Día de la Lealtad Peronista, el 17 de octubre, Villarruel compartió en X (Twitter) una foto de su encuentro con Isabel Perón, buscando menospreciar a Cristina Fernández de Kirchner y omitiendo el nombre de la conmemoración peronista. En su publicación, Villarruel describió a Isabel Perón como la primera presidenta constitucionalmente elegida, aunque esta asumió tras la muerte de Juan Domingo Perón. El posteo generó rechazo, incluso entre sus seguidores, que utilizaron las redes sociales para condenar la reunión.
La figura de Isabel Perón, aunque históricamente significativa, sigue siendo controvertida debido a su gestión durante un periodo de gran inestabilidad en Argentina, que culminó en el golpe militar de 1976.
Isabelita y Vicky
Victoria Villarruel, destacada por sus opiniones de derecha y defensa de los militares de la dictadura, se hizo notar por su enfoque revisionista sobre los años 70.
El gobierno de Isabel Perón fue la continuación de la tercera presidencia de Juan Domingo Perón, se caracterizó por su enfoque derechista y represivo, incluyendo la persecución de militantes de izquierda por la Triple A. Su gestión no logró controlar la crisis económica y social, y su destitución facilitó la instauración de la dictadura militar más sangrienta en la historia argentina.
Esta similitud en la represión de grupos considerados subversivos por ambos gobiernos constituye un punto de encuentro entre Villarruel e Isabel Perón. Villarruel critica lo que considera una visión parcial de la historia, que omite los crímenes cometidos por las guerrillas, alineándose así con la postura derechista que caracterizó al gobierno de Isabel en su lucha contra la violencia política.
