El joven Rodrigo Schöninger volvió a su Aristóbulo del Valle natal con el título de ingeniero ambiental, convencido de trabajar por el desarrollo sostenible y cuidar los recursos hídricos, a partir de la pasión que siente por las ciencias. “Antes que salir a limpiar es más importante evitar ensuciar”, dijo, durante una entrevista con Plural, programa periodístico de Canal 4 Posadas.
Jueves 31 de octubre de 2024. El ingeniero ambiental Rodrigo Schöninger definió a la ingeniería ambiental como una profesión que busca compatibilizar el desarrollo de la sociedad con el cuidado del ambiente, enfocándose en el desarrollo sostenible que busca satisfacer las necesidades actuales sin comprometer las de futuras generaciones. “Este enfoque se concreta a través de obras, estudios y peritajes”, ejemplificó.
Aunque se trata de una carrera relativamente nueva en Argentina, cuenta con unos 25 años de historia ya que la Universidad Católica Argentina (UCA) ofrece esta formación profesional desde 1999.
Schöninger, egresado de la Universidad Nacional de Córdoba, destaca su pasión por las ciencias naturales y su deseo de tener un impacto directo en la sociedad. La versatilidad de la ingeniería ambiental le permite trabajar en diversas áreas como el tratamiento de afluentes, investigación ambiental, gestión de residuos, manejo de áreas naturales y estudios de impacto ambiental.
En lo personal, se especializó en recursos hídricos, un ámbito de suma trascendencia para Misiones debido a su red hídrica. En su formación, cursa una diplomatura en esta área, enfocándose en consultorías relacionadas con hidrología, obras de toma y regulación de agua, y redes de agua potable y tratamiento de efluentes industriales, explicó durante una entrevista con Plural, programa periodístico de Canal 4 Posadas.
En un repaso de temas de importancia ambiental para Misiones, destacó la necesidad dpermanente de tener una buena gestión de residuos y recursos hídricos para minimizar el impacto ambiental y económico. Destaca la necesidad de evitar la contaminación de cuencas y promover una gestión integrada de los cursos de agua tanto urbanos como rurales para prevenir inundaciones y enfermedades. También resaltó la relevancia de la gestión de la calidad del aire en zonas industriales.
Este joven ingeniero apuesta a dejar su impronta también desde la educación ambiental y la promociión de prácticas sostenibles. Entiende como necesaria que la educación ambiental sea efectiva, es decir que brinde conocimientos y a la vez que promueva buenas prácticas y un sistema funcional para implementarlas. En esa línea, citó el compostaje domiciliario como una medida que puede reducir significativamente los residuos y puntualizó en la importancia de evitar la contaminación en lugar de salir a limpiar o a mitigar después.
Inquieto, Schöninger aboga también por el uso de tecnología avanzada para abordar problemas emergentes como los contaminantes en el agua potable, pero también reconoce el valor de los conocimientos ancestrales en la gestión ambiental. La combinación de ambos enfoques puede ofrecer soluciones efectivas y sostenibles.
Para conocer más sobre el trabajo de Rodrigo Schöninger y su equipo, pueden seguir a la consultora en Instagram como @rns_consultora, donde encontrarán información sobre sus servicios, página web, currículum y matrículas.
Rodrigo Schöninger en Plural

-¿Qué es, dónde se aplica y para qué sirve la ingeniería ambiental?
-La ingeniería ambiental, de forma general, podríamos decir que es una profesión que busca compatibilizar el crecimiento y el desarrollo de la sociedad con el ambiente, pero no deja de ser una ingeniería. La idea es un poco la del desarrollo sostenible, que es poder abastecer las necesidades de la población actual sin ir en detrimento de las futuras generaciones, cuidando la casa común. La forma concreta de implementar eso puede ser a través de obras, estudios o peritajes. Es decir, como toda ingeniería, incluye una amplia gama de posibilidades.
-¿Es una carrera relativamente nueva? ¿Hay ingenieros ambientales en Misiones? ¿Cuántos?
-Cuántos no se, pero hay una ingeniera matriculada en el colegio de ingenieros; no sé si habrá otros no matriculados. La carrera en sí me parece que existe en la Universidad Católica Argentina (UCA) desde el año 1999. Por lo tanto, hay ingenieros ambientales. Son carreras relativamente nuevas, pero ya con más de 20 o 25 años años; en Estados Unidos existe desde antes, inclusive. La carrera en Argentina también existe como posgrado; me parece que habrá arrancado como posgrado muy vinculado a la ingeniería sanitaria en su momento. Sé que Obras Sanitarias de la Nación tenía una especialidad en ingeniería sanitaria y ambiental, pero está muy ligada a la ingeniería sanitaria también. En mi caso, yo estudié en la Universidad Nacional de Córdoba, y ahí surge naturalmente como un brazo de la ingeniería civil; por ende, compartimos gran parte de la currícula y una parte de las competencias también.
-¿Y por qué un chico misionero va a estudiar ingeniería ambiental? ¿Cómo se te ocurrió?
-A mí me gustan mucho las ciencias naturales; el ambiente, la tierra; cómo funcionan las cosas. Capaz que hubiera podido estudiar también una carrera de ciencias puras aplicadas, pero quise algo que pudiera tener más impacto en la sociedad de forma directa. No es que la ciencia no lo tenga, pero me gustaba esto de la versatilidad que tiene la ingeniería, que como te digo, siendo ingeniero ambiental, si se necesita una obra para el tratamiento de un afluente que está contaminando un río, estás capacitado y lo podés hacer; pero, de repente, si tenés que estudiar algo más de investigación vinculado al ambiente, también estás capacitado para hacerlo; si te interesa el tema de residuos, podés trabajar en eso; si te interesa el manejo de áreas naturales, podés trabajar en eso; si querés abrir una ruta o un camino, podés realizar estudios de impacto ambiental, no la obra civil, pero sí lo vinculado al ambiente, o la parte hidrológica de recursos hídricos, que es un poco mi área, donde yo estoy un poco más especializado.
-¿Te interesa más el tema del agua?
-Sí, de hecho estuve haciendo una maestría, hice cursos también en Córdoba, y estoy haciendo una diplomatura que termina en diciembre. La maestría por cuestiones personales no la pude seguir, pero estoy enfocado en el tema de recursos hídricos aplicados.
-¿Recursos hídricos aplicados a qué?
-Yo ahora estoy con un grupo de profesionales haciendo consultorías en la provincia y en el país, porque somos de distintas provincias. Los recursos hídricos pueden ir desde la parte de hidrología, que involucra estudios y delimitación de cuencas, composición de suelos, coberturas, drenaje, caudales, etcétera; todo lo vinculado a mediciones y todo lo vinculado a eso, que son más estudios. Después hay una parte de obras, como de toma, de regulación, etcétera. Eso es recursos hídricos, pero es más obras. Después tenés la parte sanitaria, que puede incluir redes de agua potable, cloacas o lo vinculado al tratamiento de efluentes industriales, que pueden ser tanto líquidos como gases y suelo también.
-Al ser de Misiones ya te tenés una maestría en recursos hídricos bajo el brazo, me imagino…
-Sí, los misioneros tenemos una gran situación hídrica en la provincia, tenemos muchísimos recursos hídricos; por eso es tan importante cuidarlos, porque todo tiene un costo, tanto ambiental como económico, que muchas veces se enmascara porque la prestación de servicios es compleja.
-¿Cuáles son los problemas más importantes a tener en cuenta de acá en adelante desde tu área? Ya sea con el cuidado del agua, del ambiente, de la biodiversidad, o con la proyección de grandes obras. ¿Qué es lo que tendríamos que tener en cuenta los misioneros a partir de ahora?
-Sin dudas y se está trabajando mucho en eso, el tema de los residuos es fundamental. Por ejemplo, los recursos hídricos y los residuos están estrechamente vinculados, y una buena gestión de uno implica que se tocan mutuamente las gestiones. Hay que buscar minimizar lo que va a relleno sanitario, y evitar que llegue a las cuencas. Por otro lado, empezar a pensar en la gestión integrada de los recursos hídricos también a nivel urbano. En la ciudad es donde el agua se contamina y, con el tiempo, donde se producen inundaciones urbanas que afectan a la gente y aumentan el riesgo de enfermedades. Y también es importante tener en cuenta la gestión de la calidad del aire, considerando la ubicación de industrias. Esto va de la mano con la prestación del servicio eléctrico, de agua, y tratar de unificar todo, y por ejemplo, entender que en la gestión de los residuos también debe valerse por la economía, o sea, también cumple con las leyes de la economía, y buscar generar valor con eso, lo que se llama la valorización de los residuos.
-De hecho, varias comunidades de Misiones y varias provincias están avanzando en esa dirección, monetizando lo que se pueda del residuo o lo que se genere a partir de este recupero…
-Sí, tal cual. Se está trabajando mucho en ese sentido. Yo estoy trabajando ahora con Lucila Mabel Artui, que es una docente que trabaja en temas de educación ambiental y de residuos. En toda la provincia veo que articulan con municipios, hacen convenios, y eso, sin duda, es muy beneficioso y es importante sostenerlo en el tiempo. Otro tema vinculado a recursos hídricos es la cuantificación y medición. Lo mismo vale para residuos y para calidad del aire, pero hablando de temas de recursos hídricos, medición también sostenida en el tiempo.
-Hace mucho tiempo que se habla de educación ambiental en Misiones, pero ¿Hay educación ambiental real? ¿Se entiende? ¿Llega esa formación o esa educación a la comunidad?
-Depende de cómo definamos educación, porque si bien no sabría dar una definición formal, creo que la persona educada actúa conforme a eso y va a tener buenas prácticas. Porque una cosa es tener un conocimiento, que te den conocimiento, que te den información; pero la información necesitás aprenderla y ponerla en práctica, y que también haya también un sistema que funcione y permita que vos pongas eso en práctica. Por ejemplo, si yo quiero separar los residuos pero no tengo cómo hacerlo -puedo hacer compostaje domiciliario, es verdad, y eso, aunque limitado, ayuda muchísimo, elimina el 50% del problema, casi, porque más o menos el 50% de los residuos son parte compostable normalmente, eso es 50% menos que va a enterramiento sanitario- pero si todos lo hiciéramos estaríamos generando un impacto grande.
-Pensando en Misiones, viste que hablamos todo el tiempo de no hacer los rozados, no contaminar las aguas, y sin embargo en los medios vemos las mismas denuncias todos los años. Empieza la época de rozado y hay grandes incendios; o salen los municipios a limpiar las cuencas de los arroyos y hay muchísima basura.
-Sí, respecto al tema de la basura la solución no es limpiar después de que ya se ensució; hay que evitar que se ensucie. Está probado en el mundo que una buena gestión de los residuos permite minimizar la cantidad que llega a la cuenca y a los ríos finalmente. Por lo tanto, ese es el camino que nosotros tenemos que seguir, sin dejar también de hacer las limpiezas que hay que hacer porque algo va a pasar siempre.
-¿Tecnología e innovación para cuidar el ambiente o prácticas ancestrales?
-Sin duda creo que la tecnología es algo que hay que valorar, que tiene mucho para dar en cuanto al ambiente. Por ejemplo: ambiente se vincula con salud, hoy en día, uno de los problemas que en Argentina todavía se habla poco, pero que se va a venir en el mundo, se está hablando, son los contaminantes emergentes, que las regulaciones tradicionales generalmente no los tienen en cuenta. Porque pueden ser, por ejemplo, metabolitos de medicamentos que uno consume y después terminan en un río, y después en ese río está la toma de agua, eso termina en el agua potable, y el sistema de tratamiento no está adecuado, no está pensado para eso porque son contaminantes nuevos. En ríos muy contaminados eso puede ser un problema. Y como te digo, necesitás tecnología para eliminar ese tipo de contaminantes. Pero tampoco hay que quitarle mérito a los conocimientos ancestrales. Los ingenieros somos muy prácticos y siempre buscamos lo que ya está probado, si esto ya se hizo, si esto ya funcionó, es más fácil replicarlo, llevarlo a distintas escalas.
-¿Estás trabajando en una ONG con amigos, colegas?
-Por un lado, trabajo en una empresa consultora privada, pero por otro también estoy en un proyecto en el que vengo desde la universidad, que se llama Proyecto Mateo. Es vinculado a meteorología e hidrología en escuelas, es ciencia ciudadana, pero también es educación ambiental. Venimos trabajando con eso y también la idea es traerlo a Misiones, transmitir conocimientos científicos, y hacer que los chicos, los jóvenes de todos los niveles educativos y también instituciones, municipalidades, escuelas, inclusive empresas, pueden participar y ser parte de la generación de datos y de conocimiento. Después, desde el proyecto, se valorizan, se analizan, y se hacen estadísticas.
-¿Y con la consultora qué hacen?
-Con la consultora hacemos prácticamente todo lo que hablamos que hace el ingeniero ambiental. Trabajamos en Misiones, en Córdoba. Por ahora, lo principal es Misiones y Córdoba, pero podemos trabajar en todo el país porque nos dedicamos principalmente a lo que es proyecto. No nos dedicamos a la dirección y a la ejecución de la obra, pero estamos asociados con empresas que son constructoras para poder brindar un servicio un poco más completo. La idea es prestar todo lo que tenga que ver con ingeniería ambiental, recursos hídricos es mi sesgo porque vengo de ahí; pero hacemos de todo, también tenemos ingenieros civiles, una ingeniera química.
-¿Dónde los ubicamos en las redes sociales?
-Nos encuentran como @rns_consultora. Ahí tienen información de nuestros servicios, encuentran la página web, quiénes somos, nuestro currículum, nuestras matrículas, ahí está todo.
