El Gobierno asegura que brinda asistencia a las provincias afectadas por el fuego. Guillermo Francos, de la administración libertaria, dijo que la mayoría de los incendios «se producen por acción intencional». Mientras la Argentina se prende fuego, el presidente Javier Milei se dedica a insultar compatriotas, pasar el tiempo en las redes sociales y a recorrer el mundo. En la Patagonia, el fuego no da tregua y ya consumió unas 36.300 hectáreas.
Domingo 9 de febrero de 2025. Después de tantos reclamos a través a través de los medios de comunicación y de las redes sociales, incluso con desesperación, el funcionario de la administración del Estado que a su vez, odia al Estado, salió a decir que trabajan «para asistir a las jurisdicciones (se llaman provincias) afectadas» y «reforzar las tareas de combate del fuego».
A través de sus redes sociales, Francos afirmó que se desplegaron «9 aviones, 10 helicópteros, 4 autobombas forestales, 5 pick ups, 4 camiones dormitorios, 61 brigadistas del SNMF (Servicio Nacional del Manejo del Fuego), 15 brigadistas de la PFA (Policía Federal Argentina), 22 brigadistas de Córdoba, coordinadores regionales, pilotos y equipos de apoyo terrestre para los pilotos», como así también se destinaron «7.000 millones de pesos en concepto de Adelanto del Tesoro Nacional a la provincia de Chubut» y «5.000 millones de pesos a Río Negro para la reconstrucción de viviendas».
El jefe de Gabinete sostuvo que están trabajando con la ayuda del Sistema Nacional de Emergencias, a través del Servicio Nacional del Manejo del Fuego, y otros convocados por el Sistema Federal de Manejo del Fuego y de la Administración de Parques Nacionales.
Y cargó contra la manera en como se iniciaron los incendios: «Se producen por acción intencional o a causa de descuidos humanos, lo que complejiza aún más su control. Algunos de sus autores han sido detenidos y puestos a disposición de la Justicia».
Y concluyó: «Continuamos avanzando en los trabajos de inteligencia necesarios para identificar a los responsables y prevenir estas acciones».
Patagonia devastada

(El Diario AR con información de EFE). El fuego no da tregua en la Patagonia y ya consumió unas 36.300 hectáreas. El control de los distintos focos ígneos en las provincias del sur se ve dificultado por los vientos, el humo y las altas temperaturas. Centenares de brigadistas permanecen desplegados en diversas zonas de es región.
Los incendios, que se suceden desde diciembre pasado, afectan a localidades y a dos parques nacionales en las sureñas provincias de Chubut, Río Negro y Neuquén.
Los vientos, el humo y las altas temperaturas complicaban este domingo las tareas de los brigadistas desplegados en esos lugares.
En el Parque Nacional Nahuel Huapi, ubicado entre Neuquén y Río Negro, el fuego, originado a finales de diciembre pasado, ya consumió unas 10.300 hectáreas en los sectores de Los Manzanos y El Manso.
“Unos 120 brigadistas, guardaparques y pobladores continúan con las estrategias de combate en Lago Rocca-Hess y El Manso en los diversos sectores. Además, se realizan monitoreos aéreos y por tierra. Otras 90 personas trabajan en aspectos logísticos, comunicación y coordinación”, informó este domingo el Parque Nacional Nahuel Huapi.
En el Parque Nacional Lanín, en Neuquén, el incendio en el Valle Magdalena, que comenzó a principios de enero, ha afectado ya unas 15.000 hectáreas y se mantiene activo —según el parte oficial de este domingo—, pese a los intensos trabajos de combate al fuego.
Según informó el Ejecutivo de Neuquén en un comunicado, en el área afectada trabajan nueve aeronaves y hay 600 personas abocadas al operativo y a la logística —200 de ellas brigadistas—, al tiempo que se espera la llegada de otros 100 brigadistas provenientes de otras provincias.
El incendio iniciado en el Valle Magdalena ha obligado a la evacuación de 45 pobladores de la localidad de Chiquilihuin.
Otro foco de incendio fuera de control está en la localidad de El Bolsón, en la provincia de Río Negro, donde, según informó este domingo el Ejecutivo provincial, la superficie quemada ascendió a 3.392 hectáreas. Este incendio ha afectado ya un centenar de viviendas y ha causado el fallecimiento de un hombre de 80 años.
El Gobierno de Río Negro informó este domingo en un comunicado que, “ante la complejidad de la situación”, se aumentó el despliegue a 72 combatientes del fuego y que trabajan seis medios aéreos (tres aviones hidrantes y tres helicópteros) más un helicóptero de logística.
El Ejército argentino también trabaja en la zona, asistiendo a los damnificados.
En tanto, en la provincia de Chubut unas 300 personas trabajan en el combate a los incendios.
Uno de los focos —categorizado ya como “contenido”— está en la localidad de Epuyén, donde el fuego ha quemado unas 3.530 hectáreas de vegetación, incluyendo matorrales, pastizales, plantaciones, arbustos y bosque nativo, además de unas 70 viviendas.
Otro foco se desató el pasado 19 de enero en la zona rural de Atilio Viglione y afecta al área de La Batea-Río Pico, donde ya se han quemado unas 4.000 hectáreas.
Un tercer foco se desató el pasado miércoles en Chubut, en la zona de El Pedregoso-El Hoyo, y logró ser controlado este sábado, tras arrasar con 55 hectáreas de bosque nativo e implantado.
