La Real Academia Española (como su nombre lo indica, del Reinado de España y no de los países independientes) regula el uso del idioma español y como tal, realizó un cambio inesperado en el abecedario y dos letras quedaron afuera. Argentina, como país independiente, no depende de esa organización ni de ese Reinado, y establece sus propias reglas para el idioma oficial, que es el castellano. Aunque la RAE ofrece recomendaciones y normas, los países hispanohablantes no están obligados a seguirlas. Cada región tiene la libertad de fortalecer y desarrollar su propia variante del español, lo que contribuye a la diversidad y riqueza del idioma.
Miércoles 12 de febrero de 2025. La Real Academia Española (RAE) eliminó dos letras del abecedario español, por lo que, de manera oficial, no figuran más en el listado.
La institución encargada de regular el idioma español, a través de un decreto, efectivizó el cambio que implica la eliminación de dos letras muy utilizadas en Argentina y otros países de habla hispana.
Las letras que ya no están en el abecedario español son la «ch» y la «ll» .
¿Por qué la RAE tomó esa decisión?
La justificación brindada por dicha academia es que ambas letras se consideran dígrafos, es decir, una secuencia formada por un par de letras que representa un único sonido, por lo que el objetivo es simplificar y unificar.
La RAE argumentó esta decisión al detallar que, en el contexto de un lenguaje alfabético como el español, solo deben considerarse letras aquellos signos que son simples. Más allá de su eliminación del abecedario, las letras «ch» y «ll» se siguen utilizando, aunque oficialmente no estén en el abecedario actual.
De esta manera, el abecedario el español queda reducido a 27 letras: a, b, c, d, e, f, g, h, i, j, k, l, m, n, ñ, o, p, q, r, s, t, u, v, w, x, y, z.
La RAE no es vinculante
La Real Academia Española (RAE) es una institución cultural fundada en 1713 que, junto con otras academias de la lengua española en el mundo, forma parte de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE). Su objetivo principal es regular el idioma castellano, promoviendo la unidad y coherencia del español a nivel global. Sin embargo, su autoridad no es legalmente vinculante en ningún país, incluida España, y mucho menos en los países hispanohablantes de América, como Argentina.
En Argentina, como en otros países hispanohablantes, el idioma español evoluciona de manera autónoma, influenciado por factores culturales, históricos y sociales propios. Cada región tiene sus particularidades lingüísticas, que son válidas y forman parte de la riqueza del español. La RAE no tiene potestad para imponer reglas en Argentina ni en ningún otro país independiente. Su función es más bien descriptiva y orientativa, recogiendo y documentando el uso del idioma en las distintas regiones.
Argentina no tiene reglamentaciones que obliguen por ley a acatar las decisiones de la RAE. El español que se habla en Argentina es el resultado de una evolución natural y de la influencia de las lenguas indígenas, el italiano y otros idiomas de los inmigrantes que llegaron al país. El voseo, por ejemplo, es una característica distintiva del español rioplatense que no sigue las normas de la RAE pero es ampliamente aceptado y utilizado en el país.
Es decir que, aunque la RAE ofrece recomendaciones y normas, los países hispanohablantes no están obligados a seguirlas. Cada región tiene la libertad de fortalecer y desarrollar su propia variante del español, lo que contribuye a la diversidad y riqueza del idioma. La validez de una forma de hablar no depende de su conformidad con las normas de la RAE, sino de su uso y aceptación por parte de la comunidad hablante.
