La especialista en comunicación Isabel Carrera reflexionó sobre la importancia de la empatía, la escucha activa y los mensajes claros en un contexto de creciente polarización y discursos de odio.

Martes 20 de mayo de 2025. Con comunicación y liderazgo como tema, la columnista Isabel Carrera retomó sus intervenciones habituales en Plural con un análisis que tomó como eje el estilo del papa Francisco. En ese sentido, subrayó la necesidad de rescatar valores como la empatía y la claridad en los mensajes, especialmente en un escenario mediático y político marcado por la violencia discursiva.
Carrera destacó que el pontífice argentino «ejerció un liderazgo basado en la comunicación empática y cercana», lejos de los formalismos tradicionales. «No se puede ser un buen líder sin ser un buen comunicador», afirmó, y resaltó aspectos clave de su método:
-Escucha activa: «Francisco escuchaba para entender, no para responder. Practicaba un liderazgo en la calle, no de escritorio».
-Lenguaje sencillo: «Usaba palabras simples, sin grandilocuencias, para asegurar que su mensaje llegara a todos».
-Gestos concretos: «Predicó con el ejemplo, desde su vestimenta humilde hasta su apertura a grupos históricamente marginados por la Iglesia, como la comunidad LGBT o las mujeres, a quienes dio roles inéditos en el Vaticano».
Frente a la pregunta sobre si el estilo de Francisco representaba un cambio temporal o permanente, Carrera fue contundente: «Hubo un cambio de paradigma». Señaló que su sucesor, el actual Papa, comparte su visión de «una Iglesia cercana a los más necesitados» y que ambos trabajaron juntos en Latinoamérica. «Francisco negoció con sectores conservadores para allanar este camino», explicó.
La columnista criticó la tendencia actual de algunos líderes políticos a recurrir a discursos violentos o excluyentes: «Marcan diferencias con palabras que duelen, en lugar de construir puentes». Como contrapunto, mencionó casos como los de la expresidenta de Nueva Zelanda Jacinda Ardern o el actual mandatario de Brasil, Lula da Silva, quienes –en su visión– priorizan la escucha y la cohesión social.
Para finalizar, Carrera instó a «imitar el estilo de Francisco en un mundo que demanda nuevas formas de comunicar y conducir»: liderazgo con claridad, sencillez y paz. «En tiempos de desconfianza, dar la cara y predicar con el ejemplo no es opcional, es esencial», concluyó.
El análisis de Carrera se enmarca en un debate global sobre el deterioro del diálogo público y el auge de la polarización. Su columna propone rescatar lecciones de figuras que, como el papa Francisco, combinaron autoridad moral con capacidad de conexión humana.