En clave de reclamo y descripción, Felipe Esper Perié, médico misionero, habló en defensa del sistema público: «el negocio privado necesita enfermos; nuestro sistema necesita prevenir”, disparó.

Miércoles 4 de junio de 2025. El médico Felipe Esper Perié puso sobre la mesa los desafíos de la salud pública argentina, la importancia del Hospital Garrahan y el papel que tiene el Estado como garante de derechos. Con un tono franco y comprometido, el profesional misionero no dejó dudas: «La educación y la salud pública son derechos adquiridos en Argentina, pilares que el mercado no puede reemplazar». Su reflexión surgió al analizar el conflicto de los residentes del Garrahan, para escalar a un debate nacional.
Perié destacó la relevancia del Hospital pediátrico Garrahan para Argentina y toda Latinoamérica: «Es un símbolo de calidad y accesibilidad, donde llegan pacientes de países limítrofes en busca de lo que sus sistemas no les dan». Con emoción, recordó el caso de un niño santiagueño operado allí, cuya recuperación dependió de una intervención integral del Estado para mejorar sus condiciones de vida. «No basta con tratar la enfermedad; hay que atacar las causas», remarcó.
Frente a la pregunta de si puede primar un modelo privatizador, el médico fue contundente durante una entrevista en Plural, programa periodístico de Canal 4 Posadas: «Hay cosas que el mercado nunca resolverá, como las campañas de vacunación o el acceso a medicamentos esenciales». En esa línea criticó la lógica de lucro en la salud: «El negocio privado necesita enfermos; nuestro sistema necesita prevenir». Y ejemplificó con su trabajo en Candelaria, donde atiende «hipertensión y anticoncepción, problemas masivos que requieren un Estado presente».
Para Perié, la clave está en que la ciudadanía «tome conciencia de que la salud es un derecho y exija políticas públicas». Insistió en que la democracia no se reduce al voto: «Participar es colaborar en el hospital del barrio, la escuela o la cooperativa». Y lanzó una advertencia: «Si desfinanciamos lo público, perdemos accesibilidad para los que menos tienen».
Felipe Esper Perié enfatizó que el sistema debe «actuar antes de que aparezca la enfermedad», con políticas integrales: agua potable, alimentación y combate a vectores como el dengue. «Si solo tratamos patologías, ya fracasamos», sentenció.
En un mensaje final, concluyó con un llamado a valorar «el orgullo argentino»: médicos formados en universidades públicas que sostienen hospitales de excelencia. «El Garrahan y los centros de primer nivel son la trinchera donde se gana o se pierde la dignidad», afirmó. Su alerta quedó flotando: «Sin Estado, sin participación y sin prevención, la salud se convierte en un privilegio».