Pese al lleno total en hoteles durante el fin de semana largo del 20 de junio, con actividades masivas como el TC y encuentros nacionales, el sector observa con cautela los nuevos patrones de consumo. La comparación con años anteriores y el impacto de la crisis económica en los viajeros y equipos deportivos revelan un turismo que se adapta, pero también se resiente. El autor de este artículo reflexiona, desde la experiencia, sobre declaraciones oficiales que intentan reinterpretar el contexto.

Por Oscar Alejandro Degiusti
Licenciado en Turismo, docente. Exsubsecretario de Turismo provincial y exdirector general de Turismo de Posadas entre 2008 y 2015.

Viernes 27 de junio de 2025. El turismo se resiente pese a los números favorables: algunos comentarios sobre la ocupación en la ciudad de Posadas durante el feriado del 20 de junio. Los datos que arrojó el movimiento turístico del fin de semana largo del 20 de junio en Posadas, si bien son muy buenos en cuanto a ocupación, merecen algunos comentarios, ya que también constituyen un indicador de la actual situación económica general del país.
Asumo que me llamó la atención leer las declaraciones de la actual directora general de Turismo de la ciudad al referirse al fin de semana turístico como «exitoso», mencionando en una entrevista que «la ciudad tiene la capacidad para albergar hasta cinco eventos simultáneos en un solo fin de semana». Nobleza obliga: el ruido, en realidad, no tiene que ver con sus declaraciones, sino con la comparación con otros años.
Hace 15 años, por tomar un período al azar, ante la llegada del Turismo Carretera (TC) se «suplicaba» que no hubiera otra actividad convocante en la ciudad y, de ser posible, que no coincidiera con un fin de semana largo, porque de lo contrario resultaría muy difícil cumplir con las necesidades de alojamiento de los visitantes. Y aquí es imperioso mencionar que, en aquel entonces, las plazas hoteleras eran algo más de las 3.200 habilitadas actualmente. Es decir, el Turismo Carretera ya aseguraba una ocupación plena, considerando los equipos técnicos que ingresaban el miércoles y los turistas. Incluso era muy común que domicilios cercanos al autódromo se alquilaran, mudándose sus propietarios a casas de familiares o amigos. Este año, sin embargo, no ocurrió así.
El fin de semana largo registró un 100% de ocupación hotelera en Posadas, con varios eventos simultáneos: el Turismo Carretera, el primer Encuentro Nacional de Motos Harley-Davidson, el Torneo Master de Vóley en categorías masculina y femenina, un torneo nacional de pádel y una competencia ecuestre. A esto se sumaron las celebraciones por Corpus Christi en Brasil —que genera un feriado extendido— y que atrae a muchos turistas hacia Posadas.
La situación económica, en cualquier lugar y contexto, modifica hábitos de consumo y prioridades de compra. Muchos potenciales turistas deciden no viajar debido a la incertidumbre del contexto socioeconómico. Además, hay otro dato que ayuda a explicar cómo, a partir de cambios en los hábitos de los equipos de competición, se reducen los porcentajes de ocupación en establecimientos hoteleros.
A partir de la quinta fecha de la temporada 2025 del TC, corrida en el autódromo de Termas de Río Hondo (Santiago del Estero) los días 10 y 11 de mayo, llamó la atención de algunos periodistas deportivos nacionales que cubren estas competencias la solicitud de ampliar los tendidos eléctricos y agregar más conexiones en el predio. ¿Para qué? Precisamente, como una medida de ahorro ante las condiciones económicas, los equipos técnicos —e incluso varios pilotos— ya no se hospedan en hoteles de la ciudad, sino que lo hacen en camiones adaptados como dormitorios, llevando además kilos de carne para su consumo diario. En conclusión: no consumen alojamiento ni gastronomía local. Sin extenderme demasiado, algo similar ocurre con muchos espectadores que asisten con carpas, porque el folclore también es economía.
Esto no implica ninguna crítica —porque no la hay—, sino simplemente la observación de cómo la economía va modificando hábitos de consumo, como los viajes. Antes, con un evento llenábamos la ciudad, y con algunas plazas más; hoy, necesitamos un poco más que eso.