El fiscal Diego Vigay expuso en Radio Sudamericana sobre la causa de Carlos Enrique Tereszecuk y el patrón de arrojar cuerpos al río Paraná como método sistemático de desapariciones forzadas durante la última dictadura argentina.
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Viernes 15 de agosto de 2025. Diego Vigay, fiscal Ad Hoc de la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía Federal de Chaco, dio detalles de sobre la causa de lesa humanidad que investiga la desaparición y homicidio de Carlos Enrique Tereszecuk, y el arrojamiento de cuerpos al río Paraná como práctica sistemática del terrorismo de Estado en Argentina durante la última dictadura cívico militar religiosa argentina que se extendió entre 1976 y 1983.
La Fiscalía Federal de Resistencia (Chaco) requirió a la jueza federal Zunilda Niremperger el dictado de un pronunciamiento por el derecho a la Verdad, que establezca que Carlos Tereszecuk fue secuestrado por razones políticas a principios de noviembre de 1976, alojado y torturado en la Jefatura de Policía de Resistencia, luego ejecutado y arrojado al río Paraná. Su cuerpo fue sepultado como NN (No Name, sin nombre) en el cementerio de Empedrado, Corrientes.
Las Fiscalías Federales de Resistencia y Corrientes, afectadas a la investigación de crímenes de lesa humanidad, solicitaron que se reconozca el arrojamiento de cuerpos al río Paraná como una práctica sistemática del terrorismo de Estado. Este método buscaba hacer desaparecer a las víctimas, con un patrón común en las características de las ejecuciones y hallazgos: cuerpos desnudos, atados con alambres en manos y pies, disparos en el pecho o cráneo, yemas de los dedos cortadas para impedir su identificación, y cortes abdominales para evitar que flotaran.
Esta reconstrucción se sustenta en autopsias realizadas en su momento y en el testimonio del médico forense de Empedrado (Corrientes), Otto Eliseo Manzolillo, durante la causa conocida como RI9 (Regimiento de Infantería 9 de Corrientes).
Antropología Forense

La Fiscalía Federal de Corrientes, junto al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), logró establecer el paradero y la identidad de tres personas desaparecidas cuyos cuerpos fueron hallados en el río Paraná y enterrados como NN en el cementerio de Empedrado. Se trata de Rómulo Artieda, desaparecido del Centro Clandestino RI 9 Corrientes en mayo de 1977; de Julio “Bocha” Pereyra, víctima de la Masacre de Margarita Belén el 13 de diciembre de 1976 y del posadeño Carlos Tereszecuk, visto con vida en la Jefatura de Policía de Resistencia a principios de noviembre de 1976.
El EAAF logró la identificación y el Juzgado Federal de Corrientes restituyó los restos a sus familias de Artieda –en 2007–; de Pereyra –en 2014– y de Tereszecuk –en 2018–.
La causa de Carlos Tereszecuk y la reconstrucción del método de desaparición por arrojamiento al río Paraná son parte de un proceso que busca reparar, esclarecer y condenar. La solicitud de reconocimiento de esta práctica como sistemática es un paso más hacia la verdad, la memoria y la justicia frente a los crímenes del terrorismo de Estado, expresó Vigay en sus redes sociales, recordando además que «cuerpos arrojados al río Paraná como práctica sistemática del terror» fueron prácticas de terrorismo de Estado argentino.
