El candidato a diputado nacional por el Frente Renovador de Misiones analizó la interna del espacio, defendió su postura sobre leyes clave, criticó la falta de diálogo del Gobierno nacional y explicó por qué las provincias eligen figuras con trayectoria para el Congreso. En una entrevista exhaustiva, Oscar Herrera Ahuad, exgobernador de Misiones, actual diputado provincial y candidato a diputado nacional por el Frente Renovador, desglosó su visión política, defendió la pluralidad de su espacio, criticó con dureza la gestión económica y social del Gobierno nacional y explicó la estrategia de su campaña de cara a las elecciones de octubre.

Viernes 12 de septiembre de 2025. Tranquilo, dispuesto, Oscar Herrera Ahuad habló a fondo de política durante una entrevista donde defendió al Frente Renovador de la Concordia como un espacio plural y admitió que tiene tensiones internas, mientras se posicionó como un crítico firme de la metodología y los resultados del Gobierno nacional. El exgobernador y actual titular del Poder Legislativo misionero va ahora por una banca en la Cámara de Diputados de la Nación, con la intención de llevar a ese cuerpo «volumen político» –hoy caracterizado por outsider–, con la intención de defender los intereses de Misiones y reactivar la discusión de políticas públicas en un marco federal.
«La Argentina está leyendo que necesita un Congreso con mucho volumen para discutir cuestiones trascendentes», argumentó, para citar a los candidatos experimentados que proponen las provincias como Salta, Santiago del Estero, Tucumán y Buenos Aires, que también postulan a figuras con trayectoria y peso político. «Ese Congreso va a tender a recuperar el diálogo y la discusión de la política», contrastándolo con figuras que «no vienen de la política», mientras trabajan desde hace un tiempo para recomponer un bloque federal con otros referentes provinciales, con el objetivo de fortalecer las economías regionales y la agenda del Norte Grande, que considera «diluida».
En la entrevista con la periodista Raquel Lukowiec para Agenda de Miércoles, programa periodístico de Canal 4 Posadas, Herrera Ahuad también dejó definiciones y explicó decisiones en una charla donde, además, fluyó su perfil de candidato experimentado que apela a su trayectoria de gestión para un Congreso vacío de debate político.
Herrera Ahuad negó que las diferencias dentro de la Renovación representen una «grieta» o «fisura». Para él, la fuerza es un espacio transversal que alberga diversas formas de hacer política: «hay personas que hacen política de una manera y hay otras personas que hacen política de otra forma», ejemplificando entre el trabajo territorial y la política de gestión o comunicacional. «Eso no significa que haya una grieta con otros, es el respeto hacia el otro que tiene otra forma de hacer política», afirmó, para señalar que la fortaleza del espacio radica en poder tener «diferentes posturas», como cuando él fijó una posición sobre una ley nacional y en el Congreso se votó algo distinto, que interpreta como un equilibrio necesario para lograr resultados.
La decisión final de un legislador se toma tras las discusiones en comisiones y en el pleno, que son «mucho más complejas» que la visión desde afuera, dijo, para enfatizar después su firma posición a favor de leyes específicas que fueron rechazadas ya que entiende que ninguna de ellas podía «modificar tanto el equilibrio fiscal de la Argentina» y que eran «muy necesarias». Cuestionó con dureza, en esa línea, el argumento del equilibrio fiscal para rechazar iniciativas como el financiamiento de un hospital: «¿imagínate si financiar un hospital (el Garrahan) va a romper el equilibrio fiscal de la Argentina, cuando el Gobierno nacional se desentendió de la salud, de la educación, de la obra pública, de la seguridad?».
El candidato a diputado nacional extendió el mismo razonamiento a la ley de financiamiento universitario –necesaria ante la falta de Presupuesto nacional– y a la ley de discapacidad. Sobre esta última, criticó la estigmatización y propuso una alternativa: «Se podía haber generado una auditoría que permita al sistema sanitario de Misiones que audite esas pensiones». Aseguró que, de haber estado en el Congreso, hubiera votado a favor de estas leyes, así como la del Hospital Garrahan, por coherencia con su gestión como gobernador: «¿Cómo voy a ir en contra de la salud? ¿Cómo voy a ir en contra de la educación superior?», reflexionó.

«Hay que tomar decisiones por fuera del arco electoral»
Respecto a la readecuación dentro de la Municipalidad de Posadas y del Concejo Deliberante de esta capital, lamentó que el impacto sea sobre familias a las que hay que ayudar, aunque minimizó que esto tenga impacto electoral sobre su espacio político: «puede influir en que haya gente que no te vote… pero estamos lejos de ser culpables del resultado electoral. Explicó, en ese sentido, que la gestión debe tomar decisiones independientemente del calendario electoral y que el rol de la campaña es encontrar mecanismos para que ese impacto no se traduzca en una merma de votos.
Frente a la pregunta por el «voto del empleado público» en un contexto de ajuste, el candidato se presentó como un interlocutor conocido y confiable para los gremios, incluso los «combativos». Afirmó que estos sectores lo buscan porque «confían en que en el Congreso Nacional también voy a defender los derechos de los trabajadores». Reiteró su oposición a la «motosierra» (ajuste) en Misiones y criticó la polarización que impide el diálogo: «Si yo te digo algo a vos y vos rápidamente me desacreditás… la discusión de la política no se da. Se perjudica la gente».

Convivencia con ideologías antagónicas
En cuanto a la presencia de libertarios en las listas renovadoras, con opiniones que se contraponen a las de la Renovación, como la posición frente a los derechos humanos, primero enfatizó el respeto por las opiniones, aunque, entiende, con la obligación de dar el debate. «Uno tiene que discutir estas cuestiones… mostrarles que puede estar equivocado en esos conceptos», dijo, atribuyendo esas posturas a una «falta de análisis fino de la historia». Remarcó que la defensa de los derechos humanos es una bandera de Misiones y de la mayoría de los que integran el espacio. Sobre la convivencia de ideologías tan diferentes, argumentó que la riqueza está en que las discusiones se den sobre política pública y no sobre cargos, citando sus fuertes debates pasados con el entonces ministro de Salud, José Guccione, cuando Herrera era Subsecretario de esa cartera, que terminaron en logros concretos para la provincia.
Sobre el impacto de las protestas y la aparición de nuevos actores como Ramón Amarilla, Herrera Ahuad lo analizó como un movimiento de votos en «nichos que se van ocupando». Explicó que la desaparición de Juntos por el Cambio y el debilitamiento del PRO como espacio fuerte dejó un vacío que otros llenan. «Son votos que van y vienen», afirmó, y anticipó que la elección de octubre será diferente a la de junio por el contexto y las necesidades de la gente.
También analizó al peronismo envalentonado tras las elecciones en la provincia de Buenos Aires y recordó que dentro del Frente Renovador de la Concordia hay «mucho peronismo». Entiende que el núcleo duro permanecerá, mientras que el votante más blando «va a elegir la mejor propuesta». «Tengo que esforzarme para que la mejor propuesta que lo seduzca… sea la propuesta nuestra».

¿Por qué va al Congreso?
La candidatura de Oscar Herrera Ahuad a la Cámara de Diputados de la Nación se enmarca en una tendencia nacional de dotar al cuerpo legislativo con hombres experimentados de la política y las necesidades de recuperar protagonismo, en un espacio copado por outsider mediáticos. «La Argentina está leyendo que necesita un congreso con mucho volumen para discutir cuestiones trascendentes», argumentó, citando que provincias como Salta, Santiago del Estero, Tucumán y Buenos Aires que también postulan a figuras con trayectoria y peso político. «Ese Congreso va a tender a recuperar el diálogo y la discusión de la política», contrastándolo con figuras que «no vienen de la política».
En esa línea trabajan para recomponer un bloque federal con otros referentes provinciales, con el objetivo de fortalecer las economías regionales y la agenda del Norte Grande, que considera «diluida».

Crítica al Gobierno nacional y escepticismo
Por otra parte, calificó con «mucho escepticismo» el llamado a la mesa de diálogo del presidente Javier Milei, recordando el incumplimiento del «Pacto de Mayo». «Si no se cumple lo escrito, mucho menos lo hablado», sentenció. Dijo que los gobernadores esperan «un gesto» previo para sentarse a dialogar.
Sobre la economía, fue contundente: «No llega la macroeconomía al bolsillo de las familias». Cuestionó las afirmaciones oficiales sobre la reducción de la pobreza: «¿Cómo vas a disminuir la pobreza si vos no generás fuentes laborales?». Criticó la represión del dólar, la persistente intervención del Banco Central y la falta de sinceramiento. «Todo este sinceramiento se va a dar el 26 de octubre», el día de las elecciones, vaticinó.
Frente a un electorado desencantado por las promesas incumplidas de la Nación, Herrera Ahuad dijo que su campaña se basa en explicar «mano a mano» el papel de un legislador y los compromisos que asume. Afirmó haber mantenido reuniones con todos los sectores (productivo, salud, discapacidad, universidades, bancarios) para entender sus problemáticas y plantear soluciones.
Sobre iniciativas locales como el Mercado Consignatario Yerbatero, se mostró cauteloso: «Hagámoslo con mucha responsabilidad». Señaló que quien impulsó la ley tuvo cuatro años como diputado nacional «con la billetera de la Argentina» para conseguir financiamiento y no lo hizo, y ahora se pide usar recursos provinciales que son necesarios para áreas sensibles. «No puedo permitir que sea un manotazo electoral», afirmó, abogando por una «discusión seria».