Contundente derrota de Milei en Diputados de Nación, quienes rechazaron los vetos al Garrahan y a las Universidades. Misiones votó en defensa de la salud y la educación pública: así, los cuatro diputados renovadores rechazaron mientras el libertario Martín Arjol votó a favor del veto. Emanuel Bianchetti (PRO Misiones) estuvo ausente y Florencia Klipauka (Activar-LLA) no llegó al recinto por la cancelación del vuelo Posadas-Buenos Aires.
Miércoles 17 de septiembre de 2025. Ahora si los representantes del pueblo votaron a favor del pueblo y derrotaron en su crueldad y soberbia al gobierno del presidente Javier Milei que sufrió –este miércoles– una severa y emblemática derrota política en la Cámara de Diputados de la Nación. Con amplias mayorías que superaron holgadamente el requisito de los dos tercios, el cuerpo legislativo rechazó los vetos presidenciales a la Ley de Emergencia Pediátrica –que tiene al Hospital Garrahan como emblema– y a la Ley de Financiamiento para las Universidades Nacionales. El resultado deja al descubierto la frágil base de apoyo del oficialismo y su dificultad para construir consensos, incluso después de desplegar una estrategia de presión sobre gobernadores aliados.
Los números de la votación fueron elocuentes. La insistencia con la ley del Garrahan se aprobó por 181 votos a favor contra 60 negativos y 1 abstención. Minutos después, el financiamiento universitario obtuvo 174 votos afirmativos, 67 negativos y 2 abstenciones. Tras la votación, los bloques opositores irrumpieron en cánticos en defensa de la educación pública, en una sesión tensa que representó la primera gran derrota legislativa del oficialismo tras el revés electoral en la Provincia de Buenos Aires.
La derrota trascendió lo legislativo y se convirtió en un golpe político al evidenciar el fracaso de la estrategia de la Casa Rosada para retener el apoyo que logró en votaciones anteriores, quizás en función de la presión social, la derrota eleccionaria en la provincia de Buenos Aires y la crisis económica que se evidencia en todo el país, además de las denuncias de corrupción que afectaron al propio Presidente (casi Libra); a mienbros de su familia (su hermana Karina y las denuncias del cobro de coimas y del cobro por audiencias con el Jefe de Estado) y a otros miembros de su Gabinete, que aún no dieron explicaciones y ensayaron livianas excusas que no convencen a propios ni a extraños.
Pero además, la arriesgada apuesta del Gobierno de competir con listas propias en las provincias, fracturando alianzas, mostró su costo: ex libertarios, aliados del PRO y hasta diputados de provincias aliadas votaron en contra.
La derrota anunciada
El inicio de la sesión encontró a la oposición con cierta incredulidad al confirmarse que aliados del oficialismo no aportarían las presencias clave. No se sentaron en sus bancas Francisco Morchio, cercano al gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; y Gerardo Cipolini, aliado del chaqueño Leandro Zdero.
Los libertarios también padecieron el alejamiento de ex compañeros. Los diputados del MID, Oscar Zago y Eduardo Falcone, se alejaron por sus tensiones con Martín Menem y por ser excluidos del armado electoral en Buenos Aires. Además, votaron en contra los cuatro ex libertarios que conformaron el bloque “Coherencia”: Marcela Pagano, Carlos D’alessandro, Gerardo González y Lourdes Arrieta, todos con duras críticas a la conducción oficialista. “Votar en contra del Garrahan es votar en contra del equilibrio moral”, fundamentó D’alessandro.
El malestar de los gobernadores se hizo sentir con fuerza. Ignacio Torres (Chubut) orientó los votos en contra de sus diputados “Loma” Ávila y Ana Clara Romero. Alberto Weretilneck (Río Negro) envió a Agustín Domingo a votar por la insistencia.
Los cuatro diputados misioneros de Innovación Federal (Alberto Arrúa, Carlos Fernández, Yamila Ruiz y Daniel Vancsik), también rechazaron el veto y votaron a favor de la educación y la salud pública. Los cuatro llegaron a Diputados por el Frente Renovador de Misiones, espacio que celebró la decisión de sus diputados a través de un comunicado, definiéndola como un “contundente mensaje” que prioriza la gestión concreta. La postura había sido públicamente solicitada por el exgobernador y candidato a diputado Oscar Herrera Ahuad, quien días antes había expresado: “Es inclaudicable la defensa de la educación pública… para que nuestros hijos puedan ser profesionales”.
Los diputados mendocinos Lisandro Nieri y Pamela Verasay, de la provincia del aliado Alfredo Cornejo, estuvieron ausentes gran parte de la sesión pero se sentaron minutos antes de votar para rechazar los vetos. La diputada del PRO Silvia Lospennato, ausente en la media sanción, ahora votó en contra, argumentando que si bien las leyes son “un parche”, resolverán un “déficit de gestión”. También votaron en contra aliados habituales como los radicales Mariano Campero y Federico Tournier, y la tucumana de CREO Paula Omodeo, mientras que el liberal Ricardo López Murphy se abstuvo.
El Camino al Senado y el Fondo de las Leyes
Ambas leyes pasan ahora al Senado, donde se espera que la oposición, que también cuenta con mayoría calificada, ratifique la insistencia para su promulgación definitiva. Ambas iniciativas fueron sancionadas el 21 de agosto pasado con sobrados dos tercios: la emergencia pediátrica obtuvo 62 adhesiones y la universitaria 58, sobre un pleno de 72 integrantes.
La Ley de Emergencia Pediátrica declara al Garrahan como “hospital de referencia nacional” y estipula la asignación prioritaria de recursos para insumos, infraestructura y personal. Ordena una “recomposición inmediata” de los salarios del personal de salud, que no podrá ser menor en términos reales a la de noviembre de 2023, y exime de ganancias al personal por horas extras y guardias. Según la OPC, su impacto fiscal sería de $65.573 millones de julio a diciembre.
La Ley de Financiamiento Universitario actualiza al 1 de enero de 2025 los gastos de funcionamiento de las universidades públicas según el IPC acumulado entre mayo y diciembre de 2024. Además, obliga al Ejecutivo a actualizar los salarios de docentes y no docentes desde diciembre de 2023 hasta la sanción de la ley por un porcentaje no inferior al IPC, y a reabrir de manera obligatoria la negociación paritaria con actualizaciones mínimas mensuales por inflación.
La sesión en Diputados no sólo fue un mensaje sobre el financiamiento de la salud y la educación, sino un claro recordatorio de los límites del poder presidencial en un escenario parlamentario adverso, marcando un hito en la relación conflictiva entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo.
La Renovación misionera rechazó los vetos de Milei
«Los diputados misioneros del Frente Renovador votaron en contra del veto presidencial sobre financiamiento universitario, respaldando la educación pública y la autonomía de las universidades. La Renovación misionera definió así el futuro de la educación pública al rechazar los vetos de Milei», expresaron desde el espacio político.
En lo que definió como un contundente mensaje al Gobierno nacional, el Frente Renovador de Misiones demostró que su prioridad es la gestión concreta en favor de la ciudadanía. Lejos de la retórica y los anuncios vacíos, la fuerza que gobierna la provincia ratificó su postura con acciones y votos clave, seg{un especificaron de ese frente político al celebrar -a través de un comunicado de prensa- el resultado de la votación en la Cámara de Diputados de la Nación que rechazó el veto a leyes de financiamiento universitario y al sostenimiento del hospital Garrahan.
«Los diputados misioneros del Frente Renovador votaron en contra del veto presidencial sobre financiamiento universitario, respaldando la educación pública y la autonomía de las universidades. La Renovación misionera definió así el futuro de la educación pública al rechazar los vetos de Milei», expresa el parte que difundieron apenas se conoció el resultado de esta pulseada política que significa una derrota -otra más- para el gobierno de Javier Milei.
Mientras ese gobierno central paraliza obras y recorta fondos, Misiones avanza con recursos propios., recuuerdan, para ejemplificar con la reactivación de las rotondas del viaducto de la ruta Provincial 103 en Santa Ana, una obra estratégica que Nación abandonó y que la provincia decidió retomar. Además, inyectó tres mil millones de pesos para reforzar al sector yerbatero a través de la línea de descuento de cheques, un apoyo directo a los productores.
Pero el respaldo más significativo llegó desde el Congreso. Los cuatro diputados nacionales del Frente Renovador –Alberto Arrúa, Yamila Ruiz, Carlos Fernández y Daniel Vancsik– votaron en contra del veto del presidente Javier Milei al financiamiento universitario. Esta decisión, alineada con el pedido público del exgobernador Oscar Herrera Ahuad -hoy candidato a diputado nacional- y el liderazgo de Carlos Rovira, fue crucial para revertir la medida de Milei (el veto hacia el aumento del Presupuesto) y defender la educación pública (con la caida de ese veto).
«La votación no fue un hecho aislado. Refleja una filosofía de gobierno que prioriza las políticas públicas por sobre la coyuntura nacional. “Garantizar que los hijos puedan recibirse, ser profesionales y tener oportunidades en la vida”, había solicitado Herrera Ahuad. Ese mandato se cumplió, consolidando a Misiones como un actor decisivo y coherente en el escenario nacional, que elige estar del lado de la gente», sostienen los analistas politicos.
Antes, Herrera Ahuad llamó a los legisladores nacionales a votar a favor de las universidades públicas y reafirmó su defensa de la salud y las economías regionales desde Oberá, donde participó –el martes– de un encuentro político desde el que llamó a defender la educación y la salud pública. «Es inclaudicable la defensa de la educación pública. No para desfinanciar a la Nación ni a las provincias, sino para que nuestros hijos puedan ser profesionales y tengan oportunidades en la vida”, expresó al invitar a los legisladores nacionales a “votar a favor de las universidades públicas”.
En ese acto, dijo que no imagina a Misiones «sin la Universidad Nacional de Misiones, ni una zona centro sin su hospital. Nos costó muchísimo construirlos y sostenerlos. Este es el tiempo de los compromisos” para recordar, además, la importancia de la salud pública provincial y nacional: “Todos los que trabajan en nuestro sistema de salud se merecen que militemos y defendamos la salud pública. No podemos permitir que se desfinancie. Lo que ocurre con instituciones como el Hospital Garrahan, que reciben pacientes de todo el país, debe servirnos de alerta: si se recortan fondos, se pone en riesgo la atención de los más vulnerables. El 60% del presupuesto de la provincia está destinado a salud, educación y desarrollo social. Así crecimos y así debemos seguir”.
