Con una historia que ya lleva 63 años, el instituto Superior Espíritu Santo evolucionó desde una escuela de oficios hasta un instituto superior, manteniendo su misión de llegar a la comunidad con formación ágil y de calidad. Desde el céntrico barrio El Palomar, de Posadas, hacia los barrios de la capital y otras ciudades de Misiones, con propuestas con salida laboral.

Lunes 13 de octubre de 2025. El Instituto Superior Espíritu Santo celebró 63 años de servicio a la comunidad con propuestas de formación en oficios y también con carreras terciarias que incluyen las demandas actuales como la de ciberseguridad. La entidad expandió su propuesta educativa sin perder de vista su esencia, explicó el director de la institución, Marcelo Benozio, al explicar que desde el céntrico barrio El Palomar, salieron a los barrios de Posadas y a distintas ciudades para capacitar de manera gratuita.
“La idea del instituto es salir a la comunidad, como lo hizo desde el primer día”, afirmó Benozio en una entrevista con Plural, programa periodístico de Canal 4 Posadas. Este compromiso se materializa en una amplia oferta que va desde los talleres de costura y lencería fina —herederos de las primeras carreras como Modista— hasta tecnicaturas de vanguardia como Ciberseguridad, única en todo el nordeste argentino.
Benozio explicó además que el instituto construyó un modelo formativo sobre tres niveles fundamentales. En 2017 incorporó el nivel secundario con orientación en informática, del cual ya egresaron cuatro camadas. En 2020, dio el salto al nivel superior, lo que motivó el cambio de nombre a Instituto Superior Espíritu Santo. Hoy, su oferta académica incluye cuatro tecnicaturas, un profesorado y una nueva tecnicatura en Atención al Adulto Mayor que se lanzará el próximo año, complementada con formación profesional en gerontología.
“Hasta 2017, la oferta estaba dirigida principalmente a adultos o jubilados. Con la creación del secundario y, sobre todo, del nivel superior, empezamos a cambiar esa dinámica”, explicó el directivo. El perfil del estudiante es ahora sumamente variado: desde jóvenes recién egresados del secundario hasta profesionales como abogados, técnicos en seguridad y licenciados que buscan actualizarse en campos emergentes.
Si hay una carrera que hexplotó en demanda, es la Tecnicatura Superior en Ciberseguridad. Con más de 50 alumnos en su primer año, la propuesta nació a raíz de foros internacionales organizados por el instituto entre 2023 y 2024.
“La ciberseguridad es un tema que existe desde el primer día en que nació Internet, pero empezamos a tomar conciencia de su importancia recién cuando sufrimos los primeros problemas con los celulares”, reflexionó Benozio. El director aclaró que el enfoque no está en el cibercrimen, sino en la seguridad informática y la ciberseguridad: “enseñar la prevención, que es lo más importante: educar para prevenir”.
Este enfoque preventivo se extiende incluso al nivel secundario, donde se abordan problemáticas actuales como el grooming, el phishing y la ludopatía. “Cualquier persona que use un dispositivo electrónico está expuesta. Hoy todo está conectado: desde el celular hasta una tele o un lavarropas inteligente”, advirtió.
Benozio observa un fenómeno social claro: un declive en el interés por los títulos largos a favor de formaciones cortas que ofrezcan una salida laboral concreta. “La gente busca carreras rápidas, y justamente en esa necesidad es donde estamos trabajando nosotros”, señaló.
Esta visión responde a una demanda real del mercado. “Tenemos muchísimos pedidos de mano de obra calificada, tanto de la provincia como de afuera, especialmente en el área de informática”, afirmó. Para satisfacer esta necesidad, el instituto ofrece tecnicaturas y también capacitaciones en robótica e impresión 3D, y un fuerte trabajo de formación docente en nodos de Eldorado, Oberá y Apóstoles.
La demanda es un termómetro de los intereses de la comunidad. El año pasado, la Tecnicatura Superior en Astronomía experimentó un “boom”, seguida por la de Aplicaciones Móviles y Páginas Web. Pero la actual “vedette” es, sin duda, Ciberseguridad.
Para los interesados en sumarse a cualquiera de estas propuestas, la información completa sobre preinscripciones, carreras y requisitos está disponible en la página web oficial del instituto: www.itesposadas.edu.ar.
La institución mantiene su dinamismo con eventos que consolidan su vínculo con la comunidad, como el reciente coloquio sobre ciberseguridad que colmó sus instalaciones y las Olimpíadas de Programación, cuya competencia provincial se realizará el próximo 24 de octubre. Así, con 63 años de historia, el Instituto Espíritu Santo se consolida como una de las instituciones del futuro, partiendo de entender las necesidades del presente.

Marcelo Benozio en Plural

—Marcelo, el instituto Espíritu Santo tiene 63 años de vida y se consolida con carreras nuevas…
—El Instituto cumplió el 14 de septiembre, 63 años de vida. Es una institución con mucha historia, ubicada hace muchos años en el barrio Palomar (de Posadas), como mencionaste. Y me gustó la anécdota que me contaste antes de entrar al programa: me enorgullece saber que tanta gente de Posadas ha pasado por el instituto en alguna formación profesional, como tu mamá, que me contaste que hizo la carrera de modista después de jubilarse. Bueno, esa carrera todavía sigue. También te conté que tenemos un programa de cuatro meses de un taller de costura fina, en realidad lencería fina. Y la idea del instituto es salir a la comunidad, como lo hizo desde el primer día, hace 63 años. Estamos trabajando fuertemente en varios barrios, llevando formación profesional gratuita. El instituto se caracteriza por eso: por salir a los barrios y también al interior de la provincia. Recorremos Misiones capacitando a distintos docentes en varios nodos. Esto lo hacemos junto al SPEPM, que nos abre las puertas para realizarlo. Y, como dice el obispo, dar los oficios, que es lo que más nos identifica.

—¿Por qué el foco en los oficios? ¿Es por una cuestión de responder a una demanda y una necesidad, o forma parte de un proyecto que ya venía y que hoy, justamente, aparece como más necesario?
—Mirá, el instituto nace por un pedido del obispo de aquel entonces: crear espacios de formación en oficios. Los primeros fueron peluquería y modista, justamente los que mencionábamos recién. Y hace unos diez años, nos reunimos con el obispo Juan Rubén Martínez, quien nos pidió que ayudáramos a la población a través de los oficios. Nosotros ya contábamos con la estructura de formación profesional, con más de 20 especialidades, así que con esas salimos a recorrer distintos puntos de la ciudad de Posadas. Hoy estamos instalados en cuatro barrios, ofreciendo nuestros cursos de manera gratuita.

—¿Estas carreras son todas gratuitas o algunas son aranceladas?
—En los barrios son gratuitas. En el instituto, en cambio, son aranceladas, porque allí ofrecemos carreras con certificación oficial avalada por el Ministerio de Educación. Es parte del modelo formativo del instituto, que hoy tiene tres niveles. En 2017 nació el nivel secundario, y ya tenemos más de cuatro camadas de egresados con orientación en informática. En 2020 incorporamos el nivel superior, y ahí también cambió nuestro nombre: pasamos de ser Escuela Taller o Instituto Taller a Instituto Superior Espíritu Santo. Hoy tenemos cuatro tecnicaturas, un profesorado y una nueva tecnicatura que lanzaremos el año que viene, que ya estamos promocionando: Atención al Adulto Mayor. Además, contamos con una formación profesional en gerontología. Y, como hablaba Nicolás recién en el primer bloque sobre salud mental, nosotros también abordamos esa área desde la perspectiva de la salud y el acompañamiento al adulto mayor. En definitiva, tenemos una amplia oferta académica y formativa.

—¿Quiénes son los que buscan estas capacitaciones? ¿Jóvenes, adultos; varones, mujeres; gente ya formada, jubilados?
—Mirá, hasta el 2017 —que fue el año en que nació el nivel secundario— la oferta estaba dirigida principalmente a adultos o jubilados que querían realizar alguna formación profesional. Desde entonces, con la creación del secundario, empezamos a cambiar esa dinámica y a ofrecer una formación más amplia dentro del instituto. En 2020, en plena pandemia, nació nuestra primera tecnicatura superior: Aplicaciones Móviles y Páginas Web. Ahí fue cuando empezamos a apuntar a los más jóvenes, que son quienes están más en contacto con la tecnología, el celular, la tablet o la computadora. Si me preguntás cuál es el público hoy, te diría que es muy variado. Tenemos estudiantes recién egresados del secundario, pero también profesionales que buscan actualizarse: abogados, técnicos en seguridad, licenciados, entre otros, que actualmente están cursando nuestra Tecnicatura Superior en Ciberseguridad, una carrera única en todo el nordeste argentino. Es una tecnicatura que tiene parte de cursada virtual, y además nos permitió abrir una sede en Apóstoles, donde estamos llevando adelante este año la Tecnicatura en Seguridad Informática y Ciberseguridad con una gran cantidad de alumnos.

—¿Cuál es la salida laboral de esa carrera?
—Justamente ahí está la clave: la ciberseguridad es un tema que existe desde el primer día en que nació Internet, pero empezamos a tomar conciencia de su importancia recién cuando sufrimos los primeros problemas con los celulares, sobre todo durante la pandemia, con las estafas digitales. La idea de crear esta tecnicatura surge de tres foros internacionales que organizamos entre 2023 y este año, donde participaron varios expertos en ciberseguridad. El objetivo principal es enseñar la prevención, que es lo más importante: educar para prevenir.

—¿Enseñar a prevenir al universo que usa el celular, desde los chicos hasta los adultos?
—Exactamente. A todos: niños, adolescentes, adultos. Cualquier persona que use un dispositivo electrónico. Porque hoy todo está conectado: desde el celular hasta una tele o un lavarropas inteligente. Cualquier hacker, con los conocimientos adecuados, puede acceder a través de una red o una dirección IP, incluso a las cámaras de una notebook. Por eso hacemos tanto hincapié en los riesgos digitales. En el nivel secundario trabajamos temas como grooming, phishing y ludopatía, problemas graves que ya aparecen incluso en el nivel primario. La tecnicatura que creamos tuvo un impacto enorme. Como te decía, muchos profesionales se interesaron, especialmente miembros de las fuerzas de seguridad, pero quiero aclarar que no enseñamos cibercrimen. Nuestro enfoque es distinto: nos centramos en la seguridad informática, es decir, en proteger los sistemas y las redes, y en la ciberseguridad, que apunta a la protección en Internet y los entornos digitales.

—Marcelo, desde tu experiencia al frente del instituto, volviendo al tema del acompañamiento o del servicio social que brindan este tipo de escuelas o centros de formación en oficios, ¿cómo los ves? ¿Son necesarios en estos tiempos? Pareciera que estamos volviendo a los años 60 o 70, cuando se estudiaba peluquería, por ejemplo, incluso a distancia, por correo.
—Exactamente. Es muy importante lo que decís, porque nosotros vemos que hoy el interés por obtener un título largo, ya sea terciario o universitario, ha bajado muchísimo. La gente busca carreras cortas, rápidas, que le den una salida laboral concreta. Y justamente en esa necesidad es donde estamos trabajando nosotros: ofreciendo formaciones más ágiles, pero sin dejar de lado la calidad y la seriedad. También insistimos mucho en la importancia de actualizarse, estudiar, capacitarse y tener un título o una certificación, porque eso es lo que abre puertas. No solo a un empleo, sino también a una mejor calidad de vida, que es lo que buscamos desde el instituto. Hacemos mucho hincapié en la formación integral, sin importar si es secundaria, terciaria o profesional. Para nosotros, lo esencial es formar profesionales. Tenemos muchísimos pedidos de mano de obra calificada, tanto de la provincia como de afuera, especialmente en el área de informática, donde hay una gran demanda. Por eso, además de las tecnicaturas, damos capacitaciones en robótica, impresión 3D, y recorremos localidades como Eldorado, Oberá y Apóstoles, donde se concentran muchos docentes, para que ellos también puedan replicar los contenidos en sus aulas. Trabajamos mucho con los docentes, acompañándolos en todo este proceso.

—¿Y qué es lo que más demanda tiene hoy?
—Es variado. El año pasado la más demandada fue la Tecnicatura Superior en Astronomía, que tuvo un verdadero boom. Le siguió Aplicaciones Móviles y Páginas Web, pero hoy la “vedette”, sin dudas, es la Tecnicatura en Ciberseguridad. Tenemos más de 50 alumnos en primer año, lo cual para nosotros fue una alegría enorme. Explotó la carrera, sobre todo siendo una propuesta nueva, poco conocida. Hay que recordar que nosotros como nivel superior tenemos solo cinco años, todavía nos estamos dando a conocer, pero estamos muy contentos con la respuesta. La gente se interesa cada vez más, y eso nos motiva a seguir ampliando la oferta.

—¿Dónde deben comunicarse los interesados para conocer más o inscribirse?
—Lo principal es ingresar a nuestra página web: http://www.itesposadas.edu.ar. Ahí está toda la información necesaria: las preinscripciones, las fechas, las carreras, las formaciones profesionales y los requisitos. También te cuento que la semana pasada tuvimos un coloquio sobre ciberseguridad que fue un éxito total, el instituto se llenó. Y el 24 de octubre vamos a realizar nuestra cuarta competencia provincial de programación, las Olimpíadas de Programación. Este año hicimos instancias en cuatro nodos de la provincia, recorriendo diferentes localidades para ver cómo están trabajando otras instituciones y ofrecerles apoyo si lo necesitan, especialmente en las áreas de programación, informática y ciberseguridad. Porque, como decimos siempre, la ciberseguridad todavía suena como una palabra lejana, pero en realidad la tenemos en la mano todo el tiempo. Es la seguridad informática, la seguridad en Internet.