Anoche murió Hernán Damiani, dirigente político de la Unión Cívica Radical. Esta mañana, el dirigente peronista, Carlos Valenzuela, lo recuerda desde el respeto mutuo y la amistad forjada en la resistencia durante la dictadura, que hoy se resignifica como un potente llamado a la convivencia y el respeto en la política actual, en clave de despedida.

Jueves 16 de octubre de 2025. En un emotivo texto, el referente peronista Carlos Valenzuela recordó al radical Hernán Damiani, fallecido recientemente. El escrito repasa una amistad forjada en la militancia estudiantil durante la última dictadura, donde las canciones partidarias se mezclaban en las madrugadas correntinas.
Con un sentido adiós que entreteje memoria personal y política, el dirigente peronista Carlos Valenzuela despidió a su par de la Unión Cívica Radical, Hernán Damiani, en una nota que es un viaje a los años de militancia bajo la dictadura y un testimonio de una amistad que supo estar por encima de las diferencias partidarias.
El texto, de una profunda carga emotiva, rescata recuerdos “grabados en la memoria y adheridos al alma”. A partir de ahí, reconstruye los primeros pasos de una amistad que se inició en el Colegio Nacional de Posadas y en la asociación de estudiantes secundarios, hacia 1978, y que no se cortó, pese a que ambos militaron en espacios políticos antagónicos: Damiani en el radicalismo y Valenzuela en el peronismo.

La nota de despedida

Hernán, soy de los que llevan los recuerdos grabados en la memoria y adheridos al alma. Suelo no atesorar fotos y registros. Desde anoche estoy invadido por ellos. Te recuerdo en el Colegio Nacional y desde ahí a la asociación de estudiantes secundarios, hoy APES (1978). En 1979, la Colimba. Hernán, el armero; a mí me tocó sala de armas. Después, Corrientes. Tu Topolino (Fiat 125 familiar), idas y vueltas. También tu pistolón con perdigones bajo el asiento, con el que cazabas perdices en el camino a Corrientes, para que Cacho Anocibar se luciera con un fenomenal guiso, con truco y la guitarra de Cacho y del Negro Thomas. Y surgía la Marcha Peronista entre el Negro y este servidor, con la inmediata respuesta de la marcha Radical entre vos y Cacho, en la madrugada del barrio Cambá Cuá, en plena dictadura militar. De ahí surge el armado del CEMEC, centro de estudiantes misioneros en Corrientes.
Vienen los albores democráticos y JR y Franja Morada te tienen entre sus principales impulsores, y nosotros, JP y JUP. Fuiste protagonista de la Primavera Democrática. Anoche también hablé con Germán Wiens, un compañero entrañable que, al regreso del exilio, se dispuso a terminar las materias que le faltaban y continuar con su militancia política peronista, y estudiaron juntos Derecho y discusión política. El día que se recibieron, recuerdo el abrazo que te dio tu padre y te dijo con emoción: «Ahora somos dos Damiani abogados». Y esa noche, la playita de la costanera de Corrientes unificó la alegría de Hernán y Germán; juntos se recibieron. Franja y JUP festejaron.
Después, después es historia registrada institucional. Pero recuerdo un día que nos encontramos y me contaste que estabas viendo si te postulabas para concejal de Posadas. Te di mi impresión de que eras un mojón, un faro de la UCR en ese momento tan aciago. Y me abrazaste y me dijiste: «Voy». Vi en tu mirada que la decisión ya la tenías en tu noble corazón.
Querido amigo, te fuiste como viviste: con compromiso de lucha y la pasión en el alma. Tu corazón le pertenece a Norma, tu compañera de vida, a tus hijos, a la UCR y también a los que abrazamos las convicciones sin perder el valor humano. Buen viaje. Ya nos reencontraremos.

Carlos Valenzuela
Peronista