elecciones2015

Las elecciones generales de 2015 ya están determinando alineamientos al interior de las fuerzas políticas movidos, ya sea por proyectos o aspiraciones personales. Aunque hay tiempo para recorrer, el tablero político aparece, al menos tendencialmente, bastante definido.

Sucede en Misiones, como en toda América del Sur, las oposiciones a los procesos de ampliación de derechos y de inclusión, no puede o no saben construir alternativas. Sin liderazgos emergentes no tienen dónde realizar el anclaje social y quedan sometidos a los dictados del poder económico expresado monolíticamente a través de los medios hegemónicos.  Por eso no les puede ir bien. Los acuerdos de cúpula no siempre se cumplen con obediencia debida en las bases que, por más ganadas por el odio que se muestren, toman las decisiones desde sus propias cosmovisiones y sus propios intereses.

El fracaso de Magnetto de unir todo por el espanto en una reedición de la Alianza hace de espejo en la provincia.  La imposibilidad de juntar a Macri con Massa, y orgánicamente al radicalismo y aliados en Unen, repercutió aquí

Las reuniones de medio año en la que participaban todas las oposiciones, que llegaron a insinuar la conformación de un  interbloque en el parlamento, ya son aspiraciones del pasado.

Después de un romance que se extendió más de un año, los jefes de la UCR, con la batuta del eterno militante Cacho Barrios, presionados por sus propios votantes, se desprendieron de Ramón Puerta como si fuera una pesada carga para poder volar para limitar el acuerdo con el macrismo local, manejado por los hermanos Schiavoni.  Hoy están trabajando para sumar en la Alianza a la UCR, al PRO y al partido de Cacho Bárbaro.  Las resistencias de agrupaciones internas de la UCR que se ganaron los espacios en elecciones y las aspiraciones de los aliancistas, tornan muy complicadas las negociaciones. El abogado Lenguaza, que se apropió de asalto del partido Agrario, pretende encabezar la lista de candidatos a diputados. Molina, electo en la UCR no cederá el espacio y menos los candidatos expectantes de las otras agrupaciones.  Tampoco es claro si le sirve a Macri esa alianza si no ubica en la fórmula a su propio candidato.

Esta movida dejó afuera a Puerta que se abroqueló en el neo-duhaldismo que lleva de candidato a Sergio Massa.  Con la pretensión de recuperar el voto peronista, el puertismo presentará sus propios candidatos en la provincia.

Julia Perié le disputará el mismo electorado, desde su bendición como candidata del Frente para la Victoria en Misiones. Base tien ya que cuanta también con el respaldo del senador Irrazábal.

En este escenario, Alex Ziegler, dispuesto ya a presentarse por fuera del Frente Renovador, se quedó sin anclaje nacional, pero no renuncia a su candidatura a gobernador. Después de una reunión realizada el viernes en Posadas, con el apoyo de un empresario de medios, podría resucitar el sello de la Democracia Cristiana. Mientras busca acordar con otros partidos provinciales tentando incluso a Bárbaro, que aparece en el escenario como el comodín de todas las fórmulas.

El otro partido provincial,  Trabajo y Progreso, no ha mostrado todavía las cartas. Enfrenta el desafío de romper los límites de un partido testimonial, que representa a un sector de la sociedad que antes votaba por Jorge Galeano.

El Frente Renovador, por todos los gestos realizados por Rovira y Closs, y los apoyos explícitos de los principales referentes, postulará a Hugo Passalcqua, que se mueve ya como candidato aunque bajo la premisa de que la gestión es la mejor campaña. La diferencia con las otras fuerzas radica fundamentalmente en el fuerte liderazgo que ejerce Carlos Rovira, reforzada por la alianza con Maurice Closs.