Posadas. (1º de mayo). Hugo Passalacqua reafirmó hoy el espíritu misionerista del movimiento renovador y en un discurso memorable resaltó su doctrina humanista opuesta a la deconstrucciones del posmodernismo. Pone así al pueblo misionero como “sujeto histórico” capaz de transformar su realidad. Al dejar inaugurado el período ordinario de la Legislatura, el Gobernador no rehuyó referirse a las tensiones que generan visiones diferentes con el gobierno de Macri, y aunque habló de un cuadro de situación “muy difícil”, acentuó su compromiso con los objetivos planteados por el espacio político que conduce el Ingeniero Carlos Rovira desde el 2003.
Por Carlos A. D´Onofrio
Para cumplir esos objetivos, Passalacqua volvió a rescatar la necesidad democrática del mutuo respeto entre Nación y Provincia y admitió que existen condicionamientos por los cambios de paradigma expresados con mayor nitidez en los métodos para el financiamiento del Estado. El informe del Gobernador cumplió con el mandato constitucional de rendir cuentas. Abundó en datos y estadísticas, números que desde su visión humanística expuso para revelar realidades y desafíos.
Desde una mirada, digamos, filosófica del discurso, se puede rescatar el esquema conceptual y referencial desde dónde Passalacqua lee el informe que, seguramente, le hicieron llegar sus colaboradores. A cada número le pone un sentido que, traduce las prioridades en la toma de decisiones, las políticas y los objetivos de la Renovación.
Convivir y el cambio de paradigma
Si bien la contradicción Nación – Provincia, una de las fundamentales en la política argentina desde el mismísimo 1810, siempre estuvo presente política, la consagración de la Alianza PRO – UCR en el orden nacional y del Frente Renovador de la Concorida en Misiones, introduce más ruido en esa relación. Passalacqua lo marca con exactitud. “El 2015 significó un año electoral donde el pueblo ratificó el proyecto del Frente Renovador otorgándonos la responsabilidad de gobernar Misiones por 4 años, como así también ha hecho su elección a nivel Nacional dándole al Presidente Mauricio Macri las riendas del país, y atendiendo a este panorama actual, es donde hago un fuerte hincapié en afirmar, con pasión, con fuerza, con convicción y sobre todo responsabilidad el espíritu misionerista al que somos llamados. La Ley no escrita de las instituciones dice que hay que respetar y pedir respeto entre quienes convivimos en esta tarea de gobernar más allá de nuestra manera de visionar el mundo o de nuestras ideologías. Pero la democracia fue y será siempre un camino de dos vías, si una vía es obturada la otra prevalece y de inmediato se arroga la verdad de las verdades y se desbalancea el sistema y así, la democracia real se desbarranca. Esto no sucederá, lo auguro y lo aseguro, sé que sabremos convivir, respetando nuestras respectivas soberanías y trabajando para la gente como el sentido común manda. Afrontamos y afrontaremos nuestros problemas, pusimos y pondremos el máximo empeño en resolverlos, el pueblo misionero, puso en oficialismo y oposición sus esperanzas. Priorizamos nuestra historia, nuestro legado guaraní, nuestro territorio, nuestros cultivos, la industria, el trabajo codo a codo del hombre y la mujer de la chacra y las ciudades, nuestros niños, jóvenes y mayores, el modo de ser del misionero…Los objetivos planteados por este espacio político que conduce el Ingeniero Carlos Rovira desde el 2003, los veo y creo que están a la vista cada vez que recorremos la provincia”.
Diferencias: dos ejemplos
Passalacqua sabe que no será fácil. Más allá de la buena voluntad de la Renovación y de los propios funcionarios de Macri, hay dos visiones diferentes sobre la sociedad, la economía y los procedimientos.
La mirada sobre el Fondo de Asistencia Solidaria (FAS) es uno de esos ejemplos concretos. Reveló el Gobernador que “sabemos que existe la alta posibilidad de la Nación en recortar fuertemente estos recursos que les corresponden a nuestros productores. Le hemos pedido personalmente que revean su posición, anhelo lo hagan. De llevarse esa intención a cabo se cometería un auténtico despojo, debo decirlo con sinceridad y tristeza. Nuestra posición es la de sostener a rajatabla esa conquista en la convicción que todos los sectores políticos, sin distinción, sabrán colaborar con energía para que esto no ocurra. De ir al Congreso Nacional para su debate tenemos también la certeza que los legisladores estarán al pie de cañón para esa defensa de lo que le corresponde a la familia tabacalera.
Otra de las grandes diferencias ideológicas entre la Renovación y el macrismo neoliberal aparece en el centro del modelo de acumulación. La centralidad del sector financiero en la forma de generar recursos para el Estado nacional, es el opuesto al seguido por el rovirismo. “La política fiscal es la piedra basal de un proyecto de provincia que aspira a crecer especialmente en momentos de dificultades”, subrayó, no casualmente Passlacqua en el discurso de hoy. “ A nuestro juicio la DGR, en estos últimos 16 años ha acertado recaudando con justicia y equidad -, y la clave de dicho acierto ha sido la política de la Renovación trazada con una visión y metas claras y realistas orientadas a transferir la recaudación tributaria a inversiones públicas, promoviendo el desarrollo económico y social de todos los misioneros…”.
Después de repasar con números concretos los recursos generados por la DGR para financiar obras de infraestructura, Passalacqua acentuó la diferencia con el gobierno de Macri. «En este contexto fiscal la provincia de Misiones es hoy una provincia desendeudada”, dijo. Y agregó “Este proceso de reducir sustancialmente el nivel de deuda pública provincial en los últimos 12 años ha sido producto de una gestión que no ha asumido nuevas deudas junto a una política fiscal recién descripta que nos permitió obtener los recursos que necesitábamos. De esta manera, pasamos de una deuda pública provincial, más los Títulos Públicos Cemis, Juniors y Seniors y otras deudas con organismos multilaterales que representaban casi el 200% del presupuesto ejecutado del año 2003, a apenas el 8% del mismo en el año 2015. Pero a no equivocarse, el mérito de fondo le pertenece al conjunto de los misioneros que con su esfuerzo y trabajo logró esta meta.
Pero los tiempos y la hoja de ruta cambiaron en el orden nacional, así lo decidió la democracia. Nos enfrentamos ahora a nuevos paradigmas en la esfera nacional que repercuten inevitablemente aquí y que nos plantean otras formas de financiarnos, nos guste o no. El acuerdo con los acreedores internacionales, que nosotros apoyamos, le abre las puertas al país para salir a los mercados a tomar financiamientos. En esa línea, la Nación plantea similar esquema a las provincias. Las obras de infraestructura es uno de los temas prioritarios en la agenda de gobierno, por sus efectos sociales y económicos, y por la capacidad dinamizadora de generar empleo, algo tan valorado en estos últimos meses por la nueva coyuntura económica”.
La cosa no está fácil, señores diputados. Lo sabemos todos. Se requiere una adaptación al cambio que sea efectiva, que nos ponga de cara al futuro pero sin caer en errores del pasado de los que costó tanto salir. Este gobierno asumirá con responsabilidad estos nuevos desafíos, si ustedes nos lo permiten, acudiendo a varias fuentes si es que fuera necesario, haciendo un uso austero, racional y ordenado de dichos recursos que nunca, en ningún caso serían destinados a gastos corrientes que dilapidan tamaño esfuerzo, sino a inversiones que nos ayuden a generar trabajo y progreso real para la gente. Justamente la capacidad de habernos desendeudado cuando pudimos hacerlo es lo que nos permite hoy explorar esta alternativa. Tal vez no haga falta, tal vez no los usemos nunca, pero saber que esa posibilidad existe nos permite soñar sin sacar los pies de la tierra.
