Avances y desafíos en la crisis de los créditos UVA. Entrevista en Plural TV con José Bernardo Díaz, abogado y afectado. Esperan no sólo tener una ley, sino, “la mejor Ley”, dijo, “que tenga en cuenta un principio de equidad atendiendo al esfuerzo compartido y que se nivele este equilibrio contractual que está completamente roto”, enfatizó.

Miércoles 13 de septiembre de 2023. El abogado José Bernardo Díaz, que representa a los afectados por los créditos UVA en una instancia que lo alcanza también de manera particular, detalló en Plural TV la situación actual y las perspectivas de solución para quienes se ven afectados por esta crisis financiera que impacta, dijo, a la clase media trabajadora del país, mientras el Congreso nacional analiza una modificación del sistema UVA que busca aliviar la carga de los deudores.
Si bien la Cámara de Diputados de la Nación aprobó un proyecto que pasó a estudio en el Senado, y que contempla la sustitución del sistema UVA por el sistema RIPTE, con retroactividad de la medida a enero de este año y diversas disposiciones para proteger a los trabajadores que pierdan sus empleos, el resultado puede derivar en nuevas instancias: el Senado puede aprobar la media sanción tal como se presentó, realizar modificaciones y, si estas son aprobadas por dos tercios de los miembros del Senado, se convierte automáticamente en ley. Si se aprueba con mayoría simple, la Cámara de Diputados debe votar nuevamente sobre la ley.
Mientras tanto, la situación de los deudores de créditos hipotecarios UVA en Argentina sigue siendo incierta ya que tanto el oficialismo como la oposición, en el Senado, no están de acuerdo con el proyecto aprobado en Diputados y no lograron consensuar las modificaciones necesarias. En la Comisión de Presupuesto del Senado se llevaron a cabo exposiciones por parte de representantes de deudores, entre ellos, el abogado José Bernardo Díaz, y representantes de las entidades financieras, sin que se vislumbre un acuerdo inmediato.
En ese sentido, los deudores expresan la dificultad para pagar las cuotas, alegando que la proporción entre ingresos y cuotas se desequilibró de manera significativa y describieron las dificultades que enfrentan para mantener sus viviendas y la presión de los bancos para venderlas.
Después, las entidades financieras advirtieron sobre el riesgo de que no se puedan activar nuevas líneas de crédito hipotecario si la política cambia las reglas vigentes y se suspenden los desalojos, como propone el proyecto.
El proyecto aprobado en Diputados ofrece a los deudores la opción de ajustar el aumento de las cuotas según la variación de los salarios medida por el Ministerio de Trabajo (RIPTE) en lugar del método de actualización de las UVAs. También establece un beneficio retroactivo y limita las cuotas al 30% de los ingresos del deudor. Para cubrir la diferencia entre el valor a pagar con el RIPTE y el que se hubiera abonado con el UVA, el proyecto crea un fondo compensador financiado por los bancos. Sin embargo, las entidades financieras pidieron un nuevo análisis sobre este aspecto.
El proyecto también incluye la portabilidad de los créditos, la posibilidad de vender las hipotecas y la suspensión de las ejecuciones por un año, así como un aumento en la deducción de ganancias para los deudores.
En este escenario, Díaz señaló que pese al consenso de los beneficiarios de encontrar una salida, los bancos defienden el sistema UVA debido a las ganancias extraordinarias que obtienen. Recordó que el índice RIPTE no siempre refleja adecuadamente la realidad económica de todas las regiones del país y propuso se aplique la fórmula Hogar que emplea el banco Hipotecario, que consiste en el 90% del índice CVS y la retrotractividad a agosto de 2019 como solución más justa.
Díaz subrayó tres principios constitucionales que respaldan la lucha de los afectados: el derecho a una vivienda digna, la protección de los consumidores y el principio de igualdad ante la ley.
Los tomadores de estos créditos, afectados en esta coyuntura económica, tuvieron que recurrir a medidas extremas, como trabajos informales adicionales, préstamos, o recortes en su calidad de vida con el único propósito de no dejar de pagar sus hipotecas y evitar la pérdida de sus inversiones en viviendas.
Mientras el Senado analiza el proyecto de Ley y evalúa cambios, Díaz expresó su esperanza de que la política continúe trabajando en conjunto para encontrar una solución equitativa que refleje el principio del esfuerzo compartido y restaure el equilibrio contractual, que está roto, dijo. También llamó a la unidad política para evitar el avance de discursos antipolíticos y el debilitamiento de las instituciones, como se observa en estos tiempos.

José Bernardo Díaz en Plural TV

-¿Cómo está la situación de los tomadores de créditos UVA?
-Primero, Diputados le dio media sanción al proyecto de Ley que propone la modificación del sistema UVA y ahora, está en estudio en el Senado. A grandes rasgos, esta modificación establecía por un lado que se cambiaba el sistema UVA, que es una deuda de valor que se actualiza diariamente mediante la inflación. Los diputados cambiaron este sistema de actualización por el sistema RIPTE, que es el índice de los trabajadores formales, privados y públicos; después retrotrajeron la medida a enero de este año y establecieron cuestiones atinentes para el caso en que, por ejemplo, el trabajador que tomó el crédito se quede sin trabajo y tenga entonces un subsidio por tres meses; también la cuestión de poder deducir ganancias: tres salarios mínimos respecto de ganancias; también daba la opción en 180 días hábiles, no era un régimen imperativo, es decir que cada deudor podía acogerse a esta nueva ley, y aquellos que habían iniciado los juicios podían optar por esta ley y no se le imponían las costas al deudor sino que era por el orden causado: esto es los deudores UVA le pagaban a su abogado y los abogados del banco le pagan al propio banco. Giran esta media sanción al Senado para que salga la ley completa. Con buen tino los senadores, los diputados en ese momento convocaron al Colectivo UVA para que expongan en la reunión de comisión, en este caso la Comisión de Presupuesto, y después fueron los bancos. En esa ocasión, cuando se reunió la Comisión, pudimos exponer. ¿Cuáles son las alternativas que quedan ahora? Al girarse la media sanción el Senado puede, por un lado, aprobar como vino la media sanción, votarla en el pleno, sacar la ley y la pasan al Ejecutivo para que la promulgue. Después se abren dos aristas: no están de acuerdo y quieren realizar algunas modificaciones, con lo cual si la aprueban con dos tercios de los miembros del Senado, automáticamente se transforma en ley porque Diputados no puede rechazarla; y la otra, si sale con mayoría simple como salió en Diputados, los diputados tienen que volver a votar si se aprueba o no la ley. Primero que nada tenemos que reconocer que –un poco tarde porque los tiempos de la política a veces son lentos– hay un gran consenso, salvo –obviamente– en los bancos. ¿Por qué te digo “salvo los bancos” y me sonrío un poco? Porque en la exposición de uno de los representantes de los bancos, el Banco Nación (del Estado Argentino), reconoció que este sistema les daba ganancias extraordinarias, entonces es obvio que los bancos van a defender esto, porque están sacando una ganancia extraordinaria a costas de los trabajadores que tomamos el crédito UVA. El sistema RIPTE está más o menos parejo con la inflación porque toma el índice de trabajadores formalizados, ahí tenés un variopinto muy grande de convenios colectivos de trabajo que son muy altos y que no condicen con la realidad de provincias periféricas como la nuestra. Entonces nosotros planteamos el índice del CVS que es el índice de variación salarial pero que toma todo el espectro de trabajadores formales como informales, con lo cual el índice es menor, y pedimos retrotraer a la época del primer congelamiento que es agosto de 2020. Nosotros planteamos tres cuestiones constitucionales. Hoy en día cuesta mucho que aquellas normas o principios que están en la Constitución se hagan carne en la sociedad, porque la tenemos como un libro lejano que no está en la vida cotidiana, y hay que tratar de que baje porque tiene tres principios que son aplicables a nuestra problemática: uno es que la vivienda digna tiene rango constitucional; segundo que somos consumidores, por lo tanto en el Artículo 42 de la Constitución está plasmado este respeto al consumidor, con jerarquía constitucional, y a su vez la Ley de Defensa al Consumidor y la reforma que hubo al Código Civil y Comercial también establecen un nuevo estatus jurídico del consumidor, con un nuevo abanico de normas que nos respaldan; y por último, el principio de igualdad ante la ley, que básicamente establece que ante una misma situación a las personas hay que darle un mismo trato. ¿Qué te quiero decir con esto? También en 2020 el presidente Alberto Fernández firmó un decreto que establece para aquellos deudores de créditos UVA del Banco Hipotecario (empresa del Estado), estableció una fórmula que se llama Casa Propia, que era 90 por ciento del CVS, no el total; tasa de interés cero y te tomaba los últimos 12 meses del índice y te los iba llevando mes a mes. ¿Qué permite esto? Que los chicotazos que te dan los aumentos o la inflación sean mucho más suaves porque te van tomando los últimos 12 meses. Nosotros planteamos que si hay deudores UVA del banco Hipotecario que tuvieron esta fórmula, también se le aplique al resto, porque también nosotros somos deudores UVA. Quiero hacer hincapié en un principio que es el esfuerzo compartido. En la reunión de Comisión yo decía –parafraseando a Atahualpa—que “las baquitas son de los bancos y las penas son nuestras”. Ante semejante descalabro económico que todos sufrimos, todo el esfuerzo recae sobre nosotros y los bancos siguen cobrando todos los meses de acuerdo al índice de inflación que es el sistema UVA. El esfuerzo compartido dice que equiparemos, nadie dice que “no queremos pagar o que venga papá Estado y nos subsidie la cuota”; para nada. Lo que pedimos es que ante semejante descalabro económico y ante semejante desequilibrio contractual que se produjo, porque estamos soportando la crisis solo nosotros, equilibrar mediante esta fórmula que es Casa Propia. Esto está plasmado en la Ley de Emergencia en el Gobierno de Fernández, que en el artículo 60 le decía al Banco Central: “establezcan las medidas pertinentes ante la situación UVA con el principio del esfuerzo compartido que aplicó la Corte Suprema de Justicia en la época de la pesificación asimétrica, en la que había créditos hipotecarios en dólares, que no es una moneda de curso legal; imaginate si aquellos deudores hipotecarios seguían con la deuda en dólares, hoy sería imposible pagarla.

-Hay un estimativo de unos cien mil argentinos deudores UVA, ¿Hay mucha gente que esta situación ya los afectó totalmente?
-A todos nos va afectando. Uno de los argumentos de los bancos es que el índice de morosidad es del 2 por ciento del total. Hay dos elementos por los cuales ese índice es falaz, la mayoría de los tomadores tomó el crédito en el banco que le acreditan el sueldo, por lo tanto me acreditan el sueldo en el banco y la tarjeta de crédito me absorbe el dinero el primer día, en este caso lo mismo, ¿cómo va a haber morosidad si automáticamente cuando te acreditan los salarios, el banco se cobra (debita la cuota de manera automática)? Segundo: cuando uno es deudor del sueño de haber tenido su propia casa, ya sea porque compró o construyó la casa, la primera deuda que pagás es esa, la de la casa, así es que muchos han recurrido a cuestiones informales, o piden prestado, han vendido objetos de valor, o incluso han tenido trabajos extras en negro, todo un combo de situaciones que buscaron para no dejar de pagar, porque no se quiere dejar de pagar la casa y perder lo invertido; incluso ajustaron en otros servicios que por ahí tenían, dejan de lado esos servicios para juntar todo lo que puedan y afrontar el pago del crédito hipotecario.

-¿Qué creés que va a pasar?
-Argentina es bastante compleja e impredecible. Fijate la medida que anuncia el Ministro de Economía Massa, el lunes, subiendo el mínimo no imponible para los trabajadores. Ojalá que todo el arco político siga en esta tendencia porque somos todos trabajadores y familias, acá no hubo un espíritu de lucro o de ganar, fue un crédito para hacerse su casa o para comprar una vivienda; no es como los bancos que su profesión es lucrar y generar dinero. Ojalá que los políticos estén en sintonía, que la política demuestre que está a la altura de la circunstancia, porque de lo contrario le hacemos el caldo gordo a estos discursos nuevos que vienen de la antipolítica, que quieren prender fuego las instituciones, esta pseudo anarquía que pregonan. Ojalá que los políticos sigan en sintonía con las medidas que anunció Massa y que podamos tener no solamente una ley, sino la mejor ley que tenga en cuenta lo que te decía hoy: un principio de equidad atendiendo al esfuerzo compartido y que se nivele este equilibrio contractual que está completamente roto.

-¿Esto se entendió en las exposiciones?
-Creo que sí y que hizo mella en los senadores porque estuve viendo la sesión con los bancos y el Presidente de la Comisión, en reiteradas oportunidades, dijo que esa era la casa del pueblo, que los senadores eran representantes del pueblo, que había que tener un principio máximo que es resguardar al más débil en esta situación y encontrar una solución equitativa. Así que tenemos esperanzas.