“La política debe ser una herramienta para el cambio, no un espacio para los mismos de siempre”, dice Anita Minder, referente radical y exdiputada misionera, en el análisis coyuntural de esos tiempos de balotaje y en el marco de un análisis por los 40 años de democracia.

Jueves 2 de noviembre de 2023. Anita Minder, una reconocida figura de la Unión Cívica Radical, ex diputada provincial, también recordó con nostalgia su participación en las elecciones de aquel 30 de octubre de 1983, hace exactamente 40 años, donde Raúl Alfonsín fue electo como primer presidente democrático, después de los siete años de la sangrienta dictadura cívico militar eclesiástica, la última de la Argentina.
La vuelta de la democracia, el devenir del radicalismo y la coyuntura político partidaria y electoral de este 2023, fueron los trayectos de la entrevista con Plural TV, en Canal 4 Posadas.
“Hace cuarenta años -aquel 30 de octubre de 1983 casi a la misma hora de la emisión del programa- estábamos escuchando los resultados de las elecciones presidenciales; ese fue mi primer voto; recuerdo que fue un día muy lluvioso; fui a votar con mi papá -yo era de Jardín América y no había cambiado de domicilio- Era mi primer año de facultad. Siempre digo que yo no vengo de cuna radical, soy radical de convicción, como dice mi amigo Germán Bordón. Mi papá no era radical; esa mañana fuimos a votar juntos y me dice: “creo que esta vez hay que votarle a Alfonsín”. Hasta él lo dijo, que no era radical. Estaba muy emocionada de votar por primera vez y aquí estamos, a 40 años ininterrumpidos de democracia, por suerte luz después de tantas tinieblas que tuvimos y, con todos los defectos que pueda tener el sistema, y con todos los traspiés que pueda tener, no hay duda de que es el mejor sistema en que podemos vivir y lo tenemos que defender”, reflexionó.
En estas cuatro décadas de democracia ininterrumpida, Argentina logró avances significativos, en lo legislativo por ejemplo, en derechos de protección a la niñez, a la educación superior y el acceso a la información pública, dijo, para admitir también que la política aún debe saldar cuentas con la sociedad, ya que las crisis económicas, por ejemplo, persisten y generan inquietud en la población. En medio de la desazón, advierte también ciertos «ruidos» antidemocráticos que encienden alarmas, recordando el «Nunca más» del pasado y la importancia de enmendar errores.
“La UCR, con 130 años de historia, enfrentó altos y bajos, pero su institucionalidad y la toma de decisiones colegiadas fueron su fortaleza. A pesar de momentos difíciles en Misiones y a nivel nacional, el partido ha sabido mantenerse vigente y estable”, dijo.
En cuanto a la coyuntura política actual, Minder señala la tendencia mundial hacia la formación de frentes, una dinámica que también impacto en la UCR. Las PASO sorprendieron con una nueva fuerza política, generando una reconfiguración en el panorama electoral -dice- donde el partido radical explora la idea de un frente programático donde se acuerden posiciones. Tras una experiencia inicial en apoyo a la fórmula Larreta-Morales, después respaldaron a Patricia Bullrich, una propuesta que no prosperó. En ese marco, entiende que el respeto por la libertad de elección de los ciudadanos es fundamental. Si bien los espacios políticos influyen, admite, asegura que no son dueños de los votos individuales. “Ahora, la UCR, con su decisión de mantenerse al margen de la disputa, permite a sus miembros elegir libremente”.
Sobre el futuro de la UCR, Minder afirma que el partido sobrevivirá a la crisis actual y que la coalición con otros partidos debe continuar. Si bien el nombre o la forma de la coalición pueden requerir revisión, la necesidad de mantener un espacio político amplio persiste, aseguró.
En un contexto donde las declaraciones y disputas personales se intensifican, Minder enfatiza la importancia de que la UCR cumpla su rol como oposición, sin apoyar a candidatos con propuestas radicalmente diferentes a las suyas.
Y en el marco del aniversario por los 40 años de democracia, Minder hace un llamado a la participación ciudadana y a la política responsable, resaltando que el debate es saludable, pero la agresión no lo es. La democracia, entiende, debe ser defendida y fortalecida, y la política debe ser una herramienta para el cambio, no un espacio para los mismos de siempre.

Anita Minder en Plural TV

-¿Te acordás qué estabas haciendo, por estas horas, hace exactamente 40 años?
-Estábamos escuchando los resultados de las elecciones presidenciales; ese fue mi primer voto; recuerdo que fue un día muy lluvioso y fui a votar con mi papá, yo era de Jardín América, no había cambiado de domicilio. Era mi primer año de facultad. Siempre digo que yo no vengo de cuna radical, soy radical de convicción, como dice mi amigo Germán Bordón. Mi papá no era radical, esa mañana fuimos a votar juntos y me dice: “creo que esta vez hay que votarle a Alfonsín”. Hasta él lo dijo, que no era radical. Estaba muy emocionada de votar la primera vez y aquí estamos a 40 años ininterrumpidos de democracia, por suerte luz después de tantas tinieblas que tuvimos, y con todos los defectos que pueda tener el sistema, y con todos los traspiés que pueda tener no hay duda de que es el mejor sistema en que podemos vivir y lo tenemos que defender.

-Nadie lo está discutiendo, ¿no?
-No, espero que no.

-¿Qué lectura hacés de estos 40 años para llegar a la coyuntura de estos días?
-Uno podría decir muchas cosas; hay muchos logros, muchos avances. Miraba que en materia legislativa hay muchos avances que hemos tenido, en derechos de protección a la niñez, de educación superior, leyes que han cambiado la vida de los argentinos, las libertades, el acceso a la información pública, la democratización del conocimiento; la verdad que es mucho, pero no hay dudas que todavía hay algo que la política le debe a la sociedad porque estamos inmersos en una crisis y venimos de crisis en crisis. La crisis es cambio, debería ser un momento muy crítico donde hay un quiebre y un volver a empezar, pero no es lo que nos está pasando como argentinos. Venimos con una seguidilla de diferentes crisis, por sobre todo en el ámbito económico, que no hay dudas que se han intensificado y que la preocupación que uno tiene nadie discute; igualmente uno a veces siente algunos ruidos que le dan miedo, porque frente a tanta desazón y tanto descreimiento…

-Quedan algunos nostálgicos de la noche…
-Esperemos que no, pero uno escucha algunos ruidos y no le gusta, pero eso es un peligro y es algo que tenemos que cuidar todos los que se puedan llamar clase política, todos los que estamos militando y actuando y toda la ciudadanía, porque no hay dudas de que el pasado que tuvimos fue aterrador y que como decía el prólogo del Juicio a las Juntas, “Nunca más”, nunca más volver a eso. Corregir cosas.

-¿Cuál es la situación de la Unión Cívica Radical nacional y acá en la provincia?
-Un partido que tiene 130 años, un partido al que muchos le han vaticinado su extinción; yo he militado en esta provincia cuando se nos burlaban del “partido testimonial”, decían que parecía que se iba a extinguir y hemos superado las crisis y volvemos a estar. Creo que es el único partido en Argentina que se mantiene estable, vigente con sus instituciones, con sus altos y sus bajos, con momentos en los que hemos estado muy mal. En Misiones hemos llegado a no poner ningún legislador, seguimos sin tener intendencias, en un momento teníamos tres concejales; a nivel país habíamos descendido mucho pero hoy tenemos cinco gobernadores propios, muchas intendencias; diputados, senadores. Es un partido que atraviesa sus crisis y creo que gracias a sus profundas convicciones y también a ser un partido con organicidad e institucionalidad -y eso no es un discurso, porque las decisiones se toman desde los órganos de gobierno, me pueden gustar más o menos pero se toman así, y las toman quienes nos representan; no hay un único gran jefe que toma decisiones-. Creo que esa es la virtud y es lo que permite a la Unión Cívica Radical seguir vigente, con sus altibajos.

-¿Qué lectura hacés de la coyuntura actual? Desde un poco antes de las Paso, de lo que estamos viviendo con todos los partidos y todos los espacios políticos en Argentina…
-Una tendencia mundial que también se dio acá es pasar de partidos a frentes; nosotros también nos hemos aggiornado (actualizado) en ese sentido, pero entendemos el frente como una construcción programática, donde se acuerdan posiciones. Las Paso fueron un cimbronazo por el resultado, hay una irrupción de una nueva fuerza (de La Libertad Avanza con Javier Milei) que creo que nadie medía, que está catalizando toda esa disconformidad de la que hablábamos, todas esas falencias que tenemos en nuestro sistema político, social y fundamentalmente económico, que uno no esperaba. En las Paso trabajé para la fórmula Larreta-Morales, pero los radicales sabemos de internas y sabemos que el que gana es el que lidera y el otro acompaña: entonces pasamos a trabajar con Patricia Bullrich. Esperábamos un resultado mucho mejor, pero ese domingo fue un cimbronazo; sabíamos que era difícil entrar al balotaje, pero estábamos confiados de que lo íbamos a lograr, y sobre todo que no iba a haber tal diferencia. Creo que ese cascotazo costó las angustias ese día y el “qué hacemos”, porque nos enfrentamos a una situación bien diferente. Quizás el momento en que Carlos Menem se baja del balotaje contra Néstor Kirchner fue algo similar, pero él se baja de la candidatura y no va al balotaje. Hoy nos encontramos en esta coyuntura y ahí están las instituciones del partido, más allá de lo que piense Anita Minder, Juancito Pérez, el Presidente o el diputado, el Partido (la UCR) como institución se reunió y dio su opinión, más allá de que las personas seguramente podrán optar por una u otra propuesta, o por ninguna.

-¿Los espacios políticos son los dueños de los votos?
-Yo estoy convencida de que no. A veces los espacios marcan tendencias, uno que milita visita, habla de las bondades de su proyecto, explica, convence; pero nadie es dueño de los votos. El voto es de cada ciudadano, es la responsabilidad y el derecho individual del ciudadano en el cuarto oscuro. Uno puede tener ciertas influencias, pero no creo que ningún espacio arrastre masivamente ese voto y lo conduzca porque si no estaríamos hablando de una sociedad muy anómica y no me parece que sea el caso. Sí creo que las referencias inciden, pero no creo que los espacios sean dueños de los votos. La historia lo ha demostrado.

-¿Qué va a pasar con la UCR en el país y en Misiones?
-Va a seguir existiendo y va a sobrevivir a esta crisis. El partido tomó una decisión en todos sus estamentos orgánicos, el Comité Nacional, donde están representados todos los espacios políticos y las distintas jurisdicciones -yo de hecho soy delegada del Comité Nacional por Misiones, la mesa de la Convención que es la gran asamblea-, el órgano legislativo ha dado su acuerdo, y el partido ha dicho “nosotros no tenemos ningún candidato, estos proyectos políticos no nos representan”; no podemos desdecirnos de lo que dijimos hace pocos días, además porque lo dijimos convencidos, entonces se mantiene prescindente de la disputa y deja la libertad de elección a sus miembros, simpatizantes, afiliados o dirigentes. Cada uno sabrá con su propio saber y entender, y su responsabilidad, cuál es ese camino pero todos tenemos en claro -y el sábado tuvimos una reunión acá en Misiones en el Comité Provincia, en un rato (el lunes a la noche) hay un debate de la Juventud Radical al que voy a ir- fuimos coincidentes en que ninguna de las dos propuestas nos representan, no son propias y por ende no estamos en condiciones, ni podemos ni debemos salir institucionalmente a avalarlo. Esto fue lo que planteó la Unión Cívica Radical y los demás partidos que integran el Frente; estamos hablando de la Coalición Cívica, de Lilita Carrió, de Picheto, del partido de Ocaña. Ahora, seguramente habrá individualidades que podrán adherir a uno u otro lado, y creo que incluso el PRO dio esa libertad de elección; no tomó una decisión.

-Empiezan a aparecer disidentes dentro del mismo espacio…
-Ojalá que eso no ocurra mucho. Creo que el momento, la exacerbación, las disputas personales, algunas cuestiones hacen que haya algunas apariciones que creo que no nos favorecen para nada; creo que la Unión Cívica Radical tiene que cumplir el rol que la sociedad nos asignó, el Frente tiene que ser la oposición a quien le toque gobernar; no hay un acuerdo programático posible en un balotaje, por lo tanto no podemos apoyar a candidatos y a espacios políticos que tienen propuestas absolutamente diferentes a las que nosotros planteamos. El espacio de Massa que tiene un país endeudado, en una crisis increíble al borde de la hiperinflación; hoy no tenemos combustible; hay problemas de insumos en la salud; leía que no se puede hacer ciertas operaciones cardíacas porque no hay stent; y un espacio como La Libertad Avanza, que se plantea como anarcocapitalista, no solo liberal, porque el radicalismo tiene una pata liberal, pero no libertaria extrema, desconociendo la educación pública, que para nosotros es fundamental, la salud pública, el Estado, la república, las instituciones republicanas.

-¿Por qué en Misiones hay una suerte de silencio de la Unión Cívica Radical como institución, ante este contexto?
-Porque fue muy convulsionado todo el asunto después de las elecciones generales. Todos nos estuvimos comunicando con referentes nacionales, y una vez definida la reunión del Comité Nacional -parecía oportuno esperar esa reunión-, finalmente cuando el Comité se expresó, todos nos habíamos callado hasta ese momento, aunque teníamos una opinión personal, pero uno es cuidadoso de lo que va a salir a decir, no por obediencia, porque nosotros no somos un partido verticalista, pero sí por tener buen criterio. El sábado nos reunimos y nos pareció casi extemporáneo hacer una nueva proclama: en realidad adherimos a lo que planteó el Comité Nacional, agregando que lo que uno plantea es la libertad de elección del ciudadano, cualquiera sea. El político, el militante, también es un ciudadano. Ahora a mí, política, militante donde no me considero una gran referente, pero nadie me puede obligar a militar por algo que yo no comparto, que no adhiero, entonces no puedo hacerlo. Es duro porque parece que hay una sociedad que tanto nos critica respecto al verticalismo, se quejan: “ustedes hacen lo que les dicen”, y resulta que ahora están esperando que uno les diga qué tienen que hacer. No somos tan importantes como personas, a quién le importa a quién vota o no Anita Minder, lo que nosotros nos planteamos es un partido que como táctica decide mantenerse al margen de la disputa, más allá de lo que hagan las personas.

-¿La UCR sigue dentro de Juntos por el Cambio?
-Difícil hablar ahora; creo que hay necesidad de mantener un espacio, de mantener una coalición porque eso lo reclaman los diez gobernadores, de los cuales cinco son radicales y otros del PRO, con extracción más peronista; hay intendentes, el bloque de diputados y senadores; nosotros necesitamos tener un bloque lo más amplio posible, una coalición que incluso sume a otros… estoy pensando en legisladores de Schiaretti o de otros. Entiendo que la coalición va a seguir; creo que es prematuro vaticinar qué forma o nombre quizás tenga que repensarse, pero el conjunto de Juntos por el Cambio, de los partidos y sus referentes plantean la necesidad de que la coalición continúe.

-Y todos esperando el resultado de las elecciones para ver cómo se baraja todo…
-Seguramente que después del resultado se verá; van a asumir los nuevos legisladores, nosotros también a fin de año estamos con la renovación de autoridades partidarias a nivel nacional, el otro año a nivel provincial; calculo que después va a ser el momento de evaluar cómo sigue esta coalición que en algún momento fue Cambiemos y después, con algunas variantes, fue de Juntos por el Cambio. Creo que la necesidad de mantener algún espacio no está en discusión, el tema es cómo se saldan algunas heridas que puedan haber quedado, por eso creo que hay que ser prudente y cuidadoso en las declaraciones porque un partido político y la ciudadanía y la política continúa, esta elección es una más de las tantas que hemos tenido desde la primera elección de retorno a la democracia.

-¿Cuál es tu última reflexión en el contexto de los 40 años de democracia?
-Sigamos defendiendo la democracia y los partidos políticos que son la base de nuestro sistema democrático; son necesarios; deben existir, deben fortalecerse, deben tener una vida política interna, debates internos, y creo que también debemos pensar en politizar un poco más a la ciudadanía, y politizarla en el buen sentido: el debate es saludable, lo que está mal es la agresión. Yo he tenido muchas agresiones estos días, he tenido que bloquear celulares y redes porque parece que por lo que opino, me convierto en un enemigo. Y también tengo derecho a tener mi propia posición. Así que cuidemos esta democracia, creo que hay que involucrarse en política, participar. Hay que involucrarse más porque de lo contrario ganan los espacios aquellos que tanto señalamos con el dedo. “Ahí están los mismos de siempre”, dicen, pues participen para que no estén los mismos de siempre. De eso se trata.