Desde el Centro de Operaciones 911 de la Policía de Misiones destacan la operatividad y el impacto de la vigilancia con tecnología. El director del Centro Integrado de Operaciones del 911 provincial, Maximiliano Carletti, destacó la disminución de delitos en áreas videovigiladas.
Domingo 12 de noviembre de 2023. El enfoque de la seguridad en Misiones dio un giro importante con el Centro Integral de Operaciones 911, explicó en Plural TV el director del organismo, Maximiliano Carletti, que resaltó la importancia de la red de fibra óptica que abarca extensos territorios no solo como punto neurálgico para la seguridad regional, sino también como referencia en videovigilancia para el NEA, NOA y la región Mercosur.
La complejidad de este centro se extiende desde Iguazú hasta puntos clave como Azara, los accesos provinciales por las rutas Nacionales y los puntos fronterizos, o localidades como Comandante Andresito, El Soberbio y Bernardo de Irigoyen, cubriendo la ruta Nacional 12 y zonas estratégicas en Oberá que cuentan, por ejemplo, con centros de emergencia 911, equipados con telefonía, videovigilancia y monitoreo AVL de vehículos policiales, pero que se extienden a todo el territorio provincial.
La funcionalidad del sistema se divide en dos frentes: la prevención y el enfoque forense en videovigilancia. La primera se concentra en la observación activa de cámaras para prevenir delitos, mientras que la segunda implica el uso judicial de imágenes grabadas como pruebas ante la justicia, una vez cometido un acto delictivo, detalló el funcionario.
Carletti destacó la descentralización del monitoreo, con cada Unidad Regional contando con su propio centro de vigilancia. Por ejemplo, dijo, Jardín América y Santo Pipó tienen su centro de monitoreo, mientras que desde el 911 de Posadas tienen acceso a todas las cámaras provinciales, con mayor foco en la zona metropolitana del gran Posadas: esta capital con Garupá y Candelaria, con unas 1400 cámaras en operación, esperando llegar a unas 3000 cámaras para finales de este año, según estimó.
El Centro Integral no se limita al monitoreo constante de cámaras. Carletti explicó que también manejan las llamadas de emergencia 911, la observación de videovigilancia y el despacho de vehículos policiales a los sitios de incidentes. A través de un sistema informático diseñado internamente, se gestionan los protocolos según la naturaleza del caso, desde la observación de las cámaras hasta el despacho de recursos.
En cuanto a la tecnología utilizada, Carletti aclara que el sistema de videovigilancia proviene de la multinacional Hikvision, aunque el software para la gestión de eventos es desarrollado internamente por la policía de Misiones. Recientemente, representantes de esta empresa visitaron el Centro, mostrando interés en colaborar en futuros proyectos. Lo que distingue a este Centro es la integración de todas las facetas de la emergencia en un solo edificio, a diferencia de otros centros de monitoreo en el país, que están separados en diferentes ubicaciones.
El sistema probó su eficacia al prevenir delitos, mostrando estadísticas que demuestran una disminución de índices delictivos en áreas con cámaras instaladas. Maximiliano Carletti ejemplificó esta eficacia con incidentes recientes, como el intento de robo de neumáticos en el microcentro, donde la rápida intervención basada en la observación de las cámaras permitió la detención del culpable, “evidenciando la efectividad del sistema”.
Este proyecto comenzó en 2012, evolucionando hasta convertirse en la referencia actual, culminando con la reciente inauguración de un nuevo edificio que brinda una infraestructura que agiliza los procesos y fortalece la capacidad operativa del Centro Integral de Operaciones 911 de Misiones, según destacó en Plural TV.
Maximiliano Carletti en Plural TV

-¿De qué hablamos cuando nos referimos a la seguridad en Misiones respecto al Centro de Operaciones 911 y a las cámaras?
-En principio, es una compleja red de fibra óptica que abarca todo el territorio de la provincia. Si bien está centrado en el recientemente inaugurado edificio del Centro Integral de Operaciones 911, como ícono en la seguridad y en la videovigilancia en el NEA, NOA, inclusive en la región Mercosur. Es el epicentro de una red compleja que va desde Iguazú, Azara, los accesos a la provincia, Comandante Andresito, El Soberbio, Bernardo de Irigoyen, sobre la ruta Nacional 12 y sobre la zona centro de Oberá, en distintos puntos de la provincia. Muchos de ellos también funcionando como un 911, con líneas de emergencia, con telefonía, con videovigilancia, con monitoreo AVL o geosatelital de los móviles policiales, así que abarcamos todo el territorio de la provincia.
-¿Para qué sirve?
-Hay dos facetas en la videovigilancia. La primera es la preventiva, que se trata de cuando hablamos de la observación de las cámaras de videovigilancia y videoimágenes, para evitar que se cometa un ilícito, situaciones que tenemos habitualmente. Y también, cuando el hecho ya está cometido o circunstancias que ya están cometidas, lo que nosotros denominamos una videovigilancia forense: se judicializa las imágenes que quedan grabadas para que sirvan como un elemento probatorio ante la Justicia.
-¿Cómo funciona? ¿Hay personal de la Policía en Posadas monitoreando toda la provincia?
-No, nosotros tenemos regionalizada la videovigilancia; cada Unidad Regional tiene su centro de monitoreo; por ejemplo, Jardín América tiene el epicentro en el municipio, en su unidad regional, pero recientemente incorporaron a Santo Pipó, que también monitorean. Así pasa con otras unidades regionales, como pasa con Oberá, Iguazú, San Javier y Alem. Desde el 911 tenemos acceso a todas las cámaras de la provincia, pero nos ocupamos de la zona metropolitana, que abarca Posadas, Garupá y Candelaria, donde tenemos unas 1400 cámaras. En la provincia estamos cerca de las tres mil cámaras, que es la proyección que tenemos para finalizar el año.
-¿En el Centro Integral de Posadas hay personal mirando las cámaras de manera permanente?
-Así es, las 24 horas. Pero cuando se habla de Centro Integral abarca muchos otros procesos, como por ejemplo la recepción de las líneas de Emergencia 911, la observación de las cámaras de videovigilancia y el despacho de los móviles policiales a los lugares del hecho. Así es que si se observa una situación por las cámaras de videovigilancia, se carga en un sistema informático que está diseñado y desarrollado por nuestros ingenieros, con personal del 911, con la Dirección de Innovación de la Jefatura de Policía, y a partir de ahí se disparan todos los protocolos de acuerdo al tipo de caso; también cuando ingresa una llamada telefónica, la situación se carga en un sistema, si en ese lugar hay cámaras de videovigilancia, el operador de videovigilancia accede a esa información, hace el monitoreo, y la tercera parte que realiza es el despacho. Hoy un video operador tiene cinco monitores que utiliza para el sistema informático, el geoposicionamiento de los móviles, y la observación de las cámaras de videovigilancia.
-¿Este es un sistema nuestro, misionero, o lo provee una empresa internacional?
-La tecnología es de la multinacional Hikvision, que es muy conocida. Hace poco tuvimos a dos representantes de la empresa, uno de Israel y otro de la República Popular de China, que vinieron a compartir los conocimientos; estuvieron visitando el Centro Integral de Operaciones, conociendo cómo estamos utilizando su tecnología, poniéndose a disposición, a partir de allí se fueron gestando algunos proyectos que más adelante se van a ir concretando. Lo que sí es propio de la policía es el software que usamos para la carga de los eventos. La tecnología de la videovigilancia está disponible en todo el mundo. Lo importante de este Centro Integral de Operaciones es la forma en que está configurado el edificio de manera integral, porque en otros puntos del país hay centros de monitoreo por un lado, por otro lado están las líneas de emergencia y por otro lado el despacho de radio. Hoy nosotros tenemos todo articulado en un edificio que funciona de manera articulada. Ese es el gran desafío, articular todas esas patas de la emergencia para la resolución de la situación.
-¿El sistema sirve? ¿Pudieron prevenir situaciones específicas?
-Sí, sin lugar a dudas. Las estadísticas marcan que donde se colocó una cámara los índices delictivos han disminuido, transmitimos al vecino que la cámara está para ayudarlos y aquel que hace mal las cosas la cámara está para mirarlos. Hemos tenido infinidad de situaciones que se han prevenido. Hace poco en el microcentro había personas intentando sustraer neumáticos de una camioneta, intervino personal que estaba recorriendo y monitoreando la zona, llegaron los móviles al lugar, una de esas personas se da a la fuga y se esconde en una zona oscura; las patrullas lo estaban buscando, las cámaras lo vieron e indicaron dónde estaba, y lo sacaron de dentro de un hall que estaba oscuro. Así es que se demuestra de manera práctica que las cámaras son muy efectivas, no solamente acá, sino en todos los lugares de la provincia. Anteriormente cuando uno iba a una reunión de foro a conversar con los vecinos te preguntaban si la cámara andaba, hoy te preguntan cuándo va a haber una cámara en el lugar, y eso significa que el vecino está confiando en el sistema.
-¿Hace cuánto que tenemos este sistema en Misiones?
-El sistema comenzó en 2012 y fue evolucionando hasta transformarse en lo que es hoy, que hace más de tres años que está funcionando, y hace unas pocas semanas, el corolario de todo eso es el flamante edificio que nos da una infraestructura que nos permite trabajar de una manera mucho más cómoda y acelerar los procesos.
