La dirigente radical Anita Minder ofrece una visión crítica y reflexiva sobre los desafíos políticos y sociales que enfrenta Argentina. Con un enfoque en la defensa de los valores democráticos e institucionales, reflexionó sobre el escenario político actual, durante una entrevista con Plural TV, programa periodístico de Canal 4 Posadas.

Miércoles 24 de abril de 2024. La dirigente radical Anita Minder, exdiputada provincial, dijo que su espacio político está en reacomodo y describió al escenario político nacional como complejo. En la UCR, aseguró, viven un intenso debate interno que aún no se refleja de manera pública, dijo. Y aunque admite tensiones internas, subrayó las posiciones definidas ante asuntos institucionales de relevancia, como los valores fundamentales de la educación pública, la defensa de las instituciones democráticas y la revalorización del Parlamento como espacio de diálogo y representación, dijo.
Así, la exparlamentaria misionera marcó posición frente a los temas que el presidente argentino, Javier Milei, descalifica de manera sistemática.
En relación con la polarización política que vive el país, Minder señaló que «la grieta es oscilante», y que refleja un péndulo histórico entre diferentes extremos ideológicos. Esta polarización se exacerbó con la difusión masiva de los medios y las redes sociales, que terminaron generando un ambiente de confrontación y crispación permanente que afecta el diálogo político y social. “Yo reivindico el acceso a la información que tenemos porque me parece que es ciudadanía y democratización de la información, pero por otro lado, como ciudadanos estemos un poco apabullados, por lo que me asusta lo que veo relacionado a un discurso de la crueldad muchas veces”, explicó.
Como dirigente política rescata la importancia del Congreso como espacio fundamental para el debate político y la toma de decisiones. Criticó el uso excesivo de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) que, según especialistas, son inconstitucionales y socavan la jerarquía de las leyes aprobadas por el Congreso. Además, subrayó la necesidad de acuerdos entre los principales partidos políticos para fortalecer las instituciones y promover un diálogo constructivo, anheló.
En cuanto al escenario local, Minder señaló la existencia de una fuerte debilidad institucional, evidenciada por la falta de transparencia en la gestión pública, disparó. Desde el Siap, por ejemplo, que liquida los sueldos de los empleados estatales, hasta el Consejo General de Educación, “los problemas de ineficiencia y falta de control son evidentes, afectando directamente a los ciudadanos”, dijo.
En el campo interno del radicalismo local, destacó el proceso de renovación de autoridades en el radicalismo, “con internas judicializadas que reflejan tensiones internas pero también un compromiso con la institucionalidad del partido. A pesar de las dificultades, el radicalismo sigue adelante, trabajando para superar los desafíos y contribuir al debate político y social en el país”, explicitó.

Anita Minder en Plural TV

-¿Cómo estás Anita?
-Venimos de un fin de semana complicado, que creo que a todos nos golpea, porque cualquiera de estas cuestiones respecto a la guerra en Medio Oriente que se intensifican nos preocupan mucho.

-¿Cuál es el escenario del radicalismo nacional?
-Es un escenario complejo; yo creo que hay mucho debate interno que, por supuesto, no se ve hacia afuera, donde todavía no hay diferentes posicionamientos. Hay un Comité Nacional que fue electo, que previo al tratamiento del DNU tuvo su reunión, su decisión votada incluso, con presencia de la mesa de la Convención, algunos virtuales, otros presenciales, pero finalmente generó algunos ruidos luego de eso. Pero esa es la posición clara del partido por lo menos en lo institucional. Creo que estamos viviendo una situación muy compleja; esto trasciende a la Unión Cívica Radical y me parece que es la sociedad misma. Escuchaba al invitado anterior hablar de cuando las redes dominan a la sociedad, y es la dependencia o mirada permanente frente a lo que está pasando, lo que mide. También coincidí con la nota de Barrios Arrechea, nuestro exgobernador, porque creo que los radicales tenemos muy en claro por qué somos radicales. Y eso va más allá de lo que mida una encuesta, de quién está en el gobierno o de estar aquí o allá. Hay valores que resultan absolutamente innegociables y en eso partimos de la educación pública, las instituciones en la democracia, la revalorización del Parlamento como espacio donde se dan todas las voces, que siempre reivindicamos; ustedes me han escuchado reclamarlo acá en esta provincia también. Creo que ese es un posicionamiento claro, por lo menos desde lo doctrinario y desde lo ideológico. Creo que el escenario, hoy, todavía está en una instancia de reacomodo. Leía a algunos analistas que hablaron de que la oposición todavía está en una etapa de reacomodamiento. Creo que eso es lo que quizás nos puede estar pasando, pero no es menor el grupo de sectores dirigentes, referentes radicales, sean autoridades o concejales o diputados, que tienen posiciones muy críticas respecto al Gobierno. El tema es que uno tiene que estar aclarando permanentemente que cuestionar a lo que haga o diga Milei, cuestionar sus atrocidades, no implica convalidar o dejar de cuestionar las barbaridades que siempre hemos cuestionado del kirchnerismo. Algunos tienen miedo de ser tildados de kirchneristas.

-Pareciera que si no estás con uno, estás con el otro…
-Claro; voy a retomar lo que dijo el senador (Pedro) Blanco de Tierra del Fuego cuando votó en el senado: “circunstancialmente el kirchnerismo va a votar con nosotros”; es decir, esta es la postura que se tuvo siempre de que si hay que buscar alianza, se la busca, ya que la política también es eso: es diálogo, es alianza, es buscar resolver los conflictos en el marco del diálogo y de las instituciones que sostienen la República. Vos mencionabas la nueva grieta y yo creo que en realidad en la Argentina, si uno mira para atrás, estamos en un péndulo hace mucho tiempo, de un lado a otro, y lo que siento es que se ha exacerbado con este acceso ilimitado a los medios y a las redes que tenemos hoy.

-¿Esto permite cualquier cosa?
-Por un lado, sí. Yo reivindico el acceso a la información que tenemos porque me parece que es ciudadanía y es también la democratización de la información, pero por otro lado, quizás, como ciudadanos estemos un poco apabullados, por lo que me asusta lo que veo relacionado a un discurso de la crueldad muchas veces. Pero vuelvo a decir, la grieta es oscilante porque no olvidemos que fuimos muchos los que en su momento cuando criticábamos duramente al kirchnerismo, particularmente a Cristina Kirchner, hablamos de la crispación que ella generaba, y hoy veo la violencia que genera Milei. A veces se me ocurre que hay una matriz que venimos repitiendo como país.

-¿La política no vio este devenir de violencia? Digo porque no hubo ningún sector que se plantara de verdad y dijera a dónde estábamos yendo, como decís…
-Quienes estuvieron antes no son ajenos a lo que sucede hoy. Creo que toda la dirigencia política, y me incluyo también, tenemos que revisarnos y ver qué cosas hemos hecho mal y qué cosas no hemos podido resolverle a sociedad. Me parece que lo que primó es ese hartazgo, y paradójicamente cuando algunas voces aparecen es cuando esa reafirmación al hartazgo se vuelve a posicionar más fuertemente. Creo que se veía venir algunas cosas, pero la verdad que yo en lo personal no lo veía tanto, esperaba otro resultado en las PASO y creo que ahí sí se empezó a ver otro escenario absolutamente distinto. Creo que todos somos conscientes que tampoco podíamos seguir en una situación como la que veníamos donde la maquinita de emitir venía resolver el problema, y no resolvió nada sino que solo lo pateó para adelante. Pero eso no puede implicar necesariamente este ajuste que cuestionamos muchos, que es a costa de los trabajadores, de la clase media, de los jubilados. No hay duda que haya cosas que revisar, que ajustar, que revertir. Pero hay que ver cómo y de qué manera se hace. Esto de enorgullecerse de decir “soy el Presidente que hizo el ajuste más grande de la historia de la humanidad”, me parece que no tiene nada de grandioso. Si me dicen que ha hecho el mejor ordenamiento, pero cuidando a la sociedad es otra cosa. Además, hasta el FMI le advirtió en los últimos comunicados que no es por ahí, porque hay que cuidar a la sociedad. También creo que eso nos afecta para eventuales futuras inversiones. ¿Quién va a invertir en un país con esta situación de tanta debilidad política, de tanto desprecio a las instituciones, de tan poco diálogo político con todos los sectores, con una búsqueda de debilitar el Congreso Nacional con calificativos y descalificativos como “el nido de ratas” -que me parece aberrante que el Presidente diga y que como sociedad se festeje o se deje pasar-? Es gravísimo. Y hoy también la eclosión con los medios de prensa.

-La responsabilidad de los medios es muy grande, siempre lo decimos.
-Tienen la palabra y son muy importantes, pero así como no está bueno tener periodistas absolutamente obsecuentes tampoco está bueno prohibir que se diga lo que se tenga que decir.

-¿El debate para la política es en el Congreso? ¿En la calle? ¿En ambos lugares?
-Yo creo que en el Congreso; es fundamental que ocupe el rol que tiene que ocupar, porque creo que por ejemplo el DNU, que además de que se ha señalado por distintos especialistas que es absolutamente inconstitucional, que reforma el Código Civil, que reforma como 80 leyes, que es una cosa de 300 y pico de artículos, que se convertido en leyes de espejo que ha presentado la Unión Cívica Radical, así se pueden discutir y ver qué cosas se apoyan y qué cosas no. Porque además me parece que un simple DNU le quita jerarquía a cualquier norma que se haga, porque si se aprueba en el Congreso tiene otro valor jurídico. Nosotros los radicales somos esencialmente institucionalistas. Por supuesto que también la calle habla, las redes, los medios hablan. Creo que la lucha, la militancia se da en distintos ámbitos, cada uno en el suyo y a su manera, pero yo creo que el debate tiene que estar en el Parlamento, no tengo ninguna duda de eso y que tiene que además haber acuerdos de los principales partidos políticos. Los países serios, que son ejemplo en el mundo, tienen instituciones fuertes y diálogo político entre todos, con las diferencias que puede haber, buscando dónde se puede acordar y dónde seguramente no se puede acordar.

-¿Y el escenario local?
-Lo conocemos muy bien. Uno también ve cosas… Yo pasé por la Legislatura y la verdad que siempre dije que para mi gusto es bastante chata en cuanto al debate, porque hay una mayoría ahí y es muy difícil buscar consensos o debates en serio. Lo que veo actualmente, respecto a que tenemos un sistema en la provincia hace muchísimos años -voy a hablar de esto para dar un ejemplo de lo que no puede explicarse después de 20 años de este Gobierno- el Siap, que es el que liquida los sueldos de todos los organismos de todos los empleados del Estado, ¿Como puede ser que haya habido gente con incompatibilidad que no prestó los servicios? Se está demostrando una fuerte debilidad institucional porque creo que otra vez cuando en una sociedad -y eso pasa a nivel nacional y a nivel local- hay desvíos, hay “curros”, como le gusta decir al Presidente; hay cargos innecesarios, hay recursos que no se aprovechan bien, está faltando la otra parte que es el contralor del mismo Estado, que en algunos casos tiene que fortalecerse con otras instituciones, tiene que buscarse la manera que es organismos estén en manos de la oposición o de sectores opositores, o de sectores ciudadanos, depende para para cada situación. Me parece que eso lo que nos está demostrando esta situación. Así que nosotros vemos ahora corrupción en el Consejo General de Educación; Sedoff que renuncia, un funcionario que estuvo tres horas, que entonces en respuesta se le acusa a uno que ingresó de diputado de prueba, a quien no conozco pero claramente, si esa persona estuvo, como dicen, diez años sin cumplir funciones, hay un responsable que lo permitió. Al segundo día tendría que quedar cesante. Respecto a los docentes universitarios, conozco muchos casos de colegas que han dejado de cobrar el sueldo de la Provincia hasta que no fueron a demostrar qué dedicación tenían porque la universidad solo informa la nómina pero no dice la dedicación que tenés, y la docencia está permitida en hasta 20 horas, por lo que les quedaba congelado el sueldo. ¿Por qué eso le pasa al ciudadano de a pie y después uno ve otras cosas en otros lados?

-¿Cómo está el radicalismo local?
-Se terminó de conformar un proceso de renovación de autoridades donde hubo dos listas, una cayó nuevamente a nivel provincial, y en realidad quedó una sola lista, hubo internas en algunos pueblos nuevamente judicializadas, lamentablemente. A veces algunos radicales olvidamos que somos muy institucionales, escribimos las normas, pero después no queremos aceptarlas y eso no está bueno. Es un partido que con todas las dificultades que tiene sigue adelante y sigue trabajando. En este momento no integro ningún espacio de conducción partidaria, pero sigo participando activamente porque cuando uno es militante lo es de toda la vida y en todas las circunstancias, el cargo es en todo caso una condición del momento, no necesaria ni imprescindible.