La creación de empleo generada por las políticas aplicadas desde 2003 no puede disociarse del pronunciamiento popular del 9 de Agosto. Son un ejemplo de lo que está en juego ahora que la virulencia propagandística recrudece por las elecciones del 25 de Octubre. Detrás de las máscaras del marketing no pueden ocultarse la naturaleza de los proyectos de gobiernos en pugna. De un lado los que predican volver a las relaciones carnales con el imperio y terminar con las regulaciones del Estado como las paritarias, es decir la “alianza para volver al pasado y al ajuste” o los que ofrecen consolidar y profundizar lo hecho.
Por Aníbal Velázquez
El Santo Padre en la sala de audiencia Pablo VI decía :»Por eso, la gestión del trabajo supone una gran responsabilidad social, que no se puede dejar a merced de la lógica del beneficio o de un mercado divinizado en el que con frecuencia se considera a la familia como un peso o un obstáculo a la productividad»… «El trabajo pertenece al proyecto de Dios en la creación» agrega en su catequesis.
Cuando se anunciaba el pleno empleo en Resistencia Chaco; o solo el 1% de desempleo en Posadas, (después que en el segundo semestre del año pasado rondara el 3% y que de enero a marzo de este año el índice llegara a 3,8%) muchas voces se alzaron diciendo que se mentía o eran encuestas del INDEC. En medio de la crisis mundial, el retroceso chino, las devaluaciones y la historia Argentina es difícil creerlo. Es cierto.
Convengamos que es difícil darle verosimilitud desde la prédica de la desesperanza, pero el pueblo siempre enfrenta las dificultades desde el optimismo “sabedores del triunfo a mediano o largo plazo” diría don Ernesto Jauretche. También diría que” la Clase Media vota bien cuando le va mal y vota mal cuando le va bien”.
Sabiendo que las acciones políticas en democracia responden, o debieran responder, a visiones estratégicas de mediano y largo plazo, entonces los resultados que se manifiestan en esos índices tiene como directo protagonista al pueblo más necesitado y tan invisibilizado en otras etapas. Los que recorrimos lugares de población pobre sabemos del brillo de esos ojos cuando dicen “Por suerte todos tenemos un trabajito”.
Tener un trabajo es un primer escalón. La historia argentina reciente que desembocó en el desastre del 2001, desnudó cruelmente la visión estratégica que tiene el Capital sobre los pobres y el trabajo. En un tiempo signado por la caída del “socialismo real” la apuesta a liberar al Capital para que derrame después riqueza fue un fracaso popular. Hasta los universitarios sentimos sobre nuestras espaldas la precarización laboral. Todos los salarios tuvieron una rebaja, primera en la historia, del 13%; más de un cuarto de la población sin trabajo, a cambio de un aumento del endeudamiento en cuarenta mil millones de dólares que nunca llegó. Por eso la prédica del Papa argentino tiene profunda significancia en estos tiempos. Dice él que la ausencia de trabajo digno aparta al hombre de la semejanza de Dios.
Entonces en Posadas falta encontrarle trabajo al 1% restante y a los que ya lo tienen ascenderle un escalón más hacia el empleo digno sin precarización. Y eso nos muestra el horizonte del camino a seguir.
EL VOTO DEL 9 DE AGOSTO: “Las dificultades se superan con el único escudo invencible que es la fe” dijo Carlos Rovira sabedor de que el pueblo vence la desazón con optimismo, la convicción de que ya “Dios proveerá” es una herramienta formidable. El hecho afortunado de tener que votar cada dos años y cada cuatro elegir al gobierno que conducirá el próximo período le alienta la esperanza. Por eso el espejo empleo-voto muestran esos resultados. La esperanza en cada voto tiene nombre y apellido en el gobernador saliente candidato a diputado nacional Maurice Closs más del 52%, el candidato a presidente por el Frente para la Victoria, Daniel Scioli más del 54%.
Cuando la lectura del pueblo argentino se traduce en los votos por el Frente para la Victoria y el Frente Renovador del 9 de agosto pasado, está diciendo que en ellos deposita la esperanza de transitar el mejor camino. La disminución del desempleo, el crecimiento de la industria ( 0.6% en el último trimestre), el crecimiento de los depósitos a plazo fijo en diez mil millones de pesos grafican las variables que hacen un todo.
