El peronismo del Chaco denunció hoy que la oposición «planea generar hechos de violencia durante el desarrollo del acto electoral del domingo”. Como extensión del plan desestabilizador de los gobiernos que suman en diciembre, en Chaco se volverán a repetir los incidentes organizados por el poder económico que incomprensiblemente tiene como actores en el frente de batalla a las oposiciones. No se entiende la actitud anti-democrática de partidos populares. Escupen para arriba.

Por lo pronto la alianza que postula a la ucerreísta Aída Ayala, ya radicó acusaciones por irregularidades en el padrón electoral. El categórico resultado de las PASO, casi 60% el frente de Capitanich contra 37% de toda las oposiciones juntas, derivó en actitudes antidemocráticas de los principales referentes de la UCR y del PRO, en la provincia, pero alentados desde las conducciones nacionales.  

De acuerdo con informaciones difundidas por todos los medios, el diputado provincial por el peronismo, Juan José Bergia, dijo el martes 15, que recibió en su despacho «una denuncia anónima en la que se alerta sobre un plan de dirigentes del radicalismo para generar hechos de violencia» durante las elecciones del domingo y aclaró que le giró los datos al Ministerio de Justicia. Según el diputado, el supuesto plan consiste en que «3 mil militantes de otras provincias de la región que pernoctarán en casas de militantes de Vamos Chaco con el objetivo de generar episodios de violencia en cada escuela donde se vote». «Lo único que quieren es perjudicar a la gente porque Chaco Merece Más ganó en mayo pasado por más de 20 puntos en toda la provincia y están desesperados por la derrota que se viene», afirmó.

VASALLOS NUNCA ALIADOS: Se entiende la desesperación, pero no la actitud antidemocrática a la que se dejan arrastrar dirigentes de partidos con raíz popular como el radicalismo. Poner en cuestión las elecciones con la matriz que vienen repitiendo para deslegitimar gobiernos, sin tomar en cuenta que lo que se debilita en el fondo es el poder popular de la democracia.  Es escupir para arriba. Están minando sus posibilidades cuando el ciclo supere el tiempo del peronismo kirchnerista. Se juegan incomprensiblemente en la vereda del poder económico, que hoy los utiliza, pero como se sabe, no tiene aliados sino vasallos.