Como conductor político de la Renovación, Carlos Rovira anunció ayer que el voto de los renovadores en el Congreso nacional será a favor de la derogación de las leyes llamadas Cerrojo y Pago Soberano. Reiteró así la instrucción colaborativa con el gobierno nacional bajada ni bien asumió el gobierno de Mauricio Macri. Con la consigna «no hacer lo que nos hicieron a nosotros» cuando el actual oficialismo era oposición, el mentor del movimiento renovador refuerza la más profunda significación de las instituciones democráticas que la sociedad argentina recuperó con tanto esfuerzo. ”Nosotros tenemos una posición muy clara, entendemos que el gobierno nacional necesita el apoyo y lo hemos anunciado, lo hemos apoyado desde el primer momento”, dijo categóricamente para responder a una pregunta sobre su posición con relación a la deuda con los buitres.

CONSTRUCCIÓN DE ESPACIOS DE DIÁLOGO: En su primera aparición pública del año, y en un gesto que tiene lectura política, Rovira se mostró junto al gobernador Hugo Passalacqua y Maurice Closs en el acto de inauguración de la EPET 25 de Campo Grande y fue claro en su apoyo al gobierno nacional. Lejos de quedar atrapado por lo que llama “recetas únicas”, es decir de los dogmatismos, Rovira volvió a reiterar, como lo había dicho el 10 de diciembre, que ante el comienzo de un nuevo tiempo democrático, las expectativas están asociadas a la construcción de espacios de diálogo constructivo. Pero, si bien subraya que es respetuoso de las investiduras, está hablando de un diálogo entre iguales, “somos protagonistas –enfatiza- y nos distinguen de una manera distinta de hacer política, para abrir nuevas posibilidades y no quedar en recetas únicas”.
VOTOS ASEGURADOS: Reveló que el diálogo “lo hemos propuesto al presidente de la Nación y a través de nuestra delegación parlamentaria en Senadores y Diputados”. Afirmó que Macri “sabe que tiene un voto asegurado para destrabar al país, pero también para cumplir con los misioneros. Con el evidente objetivo de diferenciarse de la partidocracia que puede negociar un toma y daca con los votos, especificó que hay que ser muy cautos, “muy serios en el planteo político si uno de verdad quiere y dice defender los intereses del pueblo”.
ROMPER CON LA LÓGICA DEL OBSTRUCCIONISMO: Llamó a respetar los tiempos, tanto de los gobiernos nacional como provincial, si bien reconoció que uno quisiera por ahí que el proceso se mucho más rápido hablando de recursos. Fue cuando puso en evidencia su intención de romper con la lógica tradicional de las partidocracias: defender en el gobierno lo que después atacan desde la oposición y a la inversa, hacer en el gobierno lo que se criticaba desde la oposición. “Debemos tener la cuota de responsabilidad y no pagar con la misma moneda que quizá a mi u otro amigo renovador hemos tenido que padecer por diferencias políticas. Nosotros –enfatizó- no lo hacemos porque cerremos que hemos marcado una forma distinta de hacer política”.
EL VALOR DE LAS INSTITUCIONES: Superada la etapa de rupturas con el bipartidismo del statu-quo que rigió en la política misionera hasta la construcción del espacio renovador, Rovira inició en los últimos años la fase de institucionalizar la resolución de los conflictos sociales y de introducir en el Parlamento los debates de fondo para el fortalecimiento del Estado popular. Sostener ese salto político de calidad, que beneficia a todos los misioneros demanda ajustar la estrategia y la acción política a los nuevos tiempos marcado por la consagración del gobierno de la Alianza PRO. Por eso, se puede interpretar, Rovira señala que hay que ser muy cautos. Es que, como protagonista de la política en más de dos décadas, Rovira sufrió como dirigente lo contratiempos en tantos planos, particularmente en el económico social. Su discurso rescata las instituciones que han permanecido de pie incluso frente a sucesos, como la crisis de fin de siglo y las presiones antidemocráticas que fabricaron grietas y crispaciones en los últimos diez años. Entiende, también, que el ejercicio democrático de la soberanía popular para representar al pueblo de Misiones, demanda una “actitud de servicio, con humildad, con pasión, con temperamento de las ideas”.
PENSAMIENTO MISIONERO: Deslizó de esta manera, que el libre juego de las representaciones populares en las instituciones republicanas, permite a Misiones dialogar de igual a igual con la Nación. A pesar de los efectos negativos para los misioneros de medidas adoptadas por el gobierno nacional, como la eliminación de subsidios al consumo de electricidad, mostró la cautela que pide, y antes de asumir críticas, destacó que hay que darles tiempo tanto al gobierno nacional como el provincial. De todos modos adelantó que Misiones ya pidió compensaciones para corregir asimetrías. Reflexionó también que se requiere trabajar el triple cuando los re recursos materiales escasean. El ámbito de la charla con los periodistas fue paradigmático en ese sentido, la inauguración de una escuela técnica producto de todo un diseño estratégico que fue plasmado en leyes.