El actor y humorista, de 97 años, un referente de la cultura popular y el ídolo de varias generaciones se descompensó el jueves a la noche. Falleció en el Sanatorio Güemes, de Buenos Aires. Luto y homenajes en el mundo del espectáculo, en los medios de comunicación y en las redes sociales, que se llenaron de anécdotas, recuerdos y agradecimientos hacia el humorista que regaló felicidad durante su emblemática trayectoria.

Viernes 23 de septiembre de 2022. Murió Carlitos Balá. El actor y humorista, de 97 años, falleció tras haber sido internado anoche en el Sanatorio Güemes, luego de sufrir una descompensación. «Tuvo mareos en su casa, lógico de su edad, y lo llevaron al sanatorio. Los médicos decidieron dejarlo en observación y hacerles los estudios correspondientes que por suerte dieron bien», comentó su representante, Maximiliano Marbuk. Un rato después su estado se agravó y finalmente falleció, según confirmó su nieta Laura Gelfi.
«Estamos devastados pero unidos y así se fue él, con la familia unida y mucho amor», dijo con tristeza la joven sobre la partida de su abuelo.
Este viernes, su cara amaneció en las redes sociales y los medios de comunicación de todo el país.

Quién fue Carlitos Balá
Carlos Salim Balaá Boglich nació en Buenos Aires el 13 de agosto de 1925. Más conocido como Carlitos Balá, fue un humorista, actor, músico y presentador, con más de medio siglo de trayectoria artística, en su mayoría dedicada al show infantil.
El «Show de Carlitos Balá» forma parte de la memoria colectiva de millones de argentinos. Realizó, además, espectáculos en radio, televisión, cine, circo, y teatro.
Siempre fue muy gracioso y también muy tímido. Para vencer el miedo escénico hacía bromas en el colectivo de la línea 39. Una vez contó que, por aquellos años, participó de un concurso de humor y lo ganó, pero por miedo a la reacción de su familia usó un nombre falso. Su padre estaba escuchando la radio, pero no lo reconoció. Pronto comenzó a trabajar en la radio.
Sus comienzos fueron en la radio integrando el famoso trío cómico Balá, (Jorge) Marchesini, (Alberto) Locati. Presentado por Antonio Carrizo en Radio El Mundo, el grupo tuvo gran popularidad hasta 1960. Luego vino la televisión en La revista dislocada, junto a Délfor Dicásolo.
A partir de Canuto Cañete, conscripto del siete, que tuvo diferentes versiones, participó en 18 películas: El tío disparate, Esto es alegría y Qué linda es mi familia, entre otros.
De vasta trayectoria, en 2016, a los 91 años, visitó al papa Francisco en la Ciudad del Vaticano y fue declarado en Roma «Embajador de la Paz». El reconocimiento fue otorgado por la Red Voz por la Paz.

“¿Qué gusto tiene la sal?”
La frase más famosa, la que «se viralizó» en tiempos donde no había redes sociales fue: «¿Qué gusto tiene la sal?» Esa a la que todos los chicos respondían al unísono: ¡¡¡Salaaaado!!!
La idea nació en 1969, en una tarde tranquila en Mar del Plata. Un chico lo miraba atento y Balá haciendo como que no lo veía preguntó varias veces en voz alta: «¡El mar! ¿Qué gusto tendrá el mar?» El nene permanecía silencioso y el siguió: «Ahhh, el mar tiene gusto a sal. Pero, ¿qué gusto tiene la sal?» Y antes de salir corriendo el chico le respondió. «¡Pero, qué gusto va a tener la sal! ¡Salada!» Y así nació un éxito que atravesó cuatro generaciones.
Estas frases y muchas más están incluidas en el libro Aquí llegó Balá: la fabulósica vida de Carlitos, donde se cuenta su vida, infancia, juventud y su consagración como artista popular.

El chupetómetro
Balá también inventó el «chupetómetro», un recipiente cilíndrico de dos metros de largo donde cientos de chicos depositaban sus chupetes.
«Nunca los conté, ojalá lo hubiera hecho, porque hubiera entrado en el Guinness. Dos, tres millones, qué sé yo», dijo sobre la cantidad de niños que dejaron su chupete allí.

Emblema
Emblema de la infancia de toda una época, cuya vigencia perduró a lo largo de varias generaciones, Carlitos Balá había sido homenajeado en 2017 en la Cámara de Diputados de la Nación por su «trayectoria artística y su aporte a la cultura popular».
«Aquí llegó Balá», «qué gusto tiene la sal», el «gestito de idea», son apenas algunas de las frases de sus shows que quedaron selladas en la historia y fueron una marca registrada de su identidad.
El mismo año en que fue homenajeado en el Congreso de la Nación, el 2017, Balá recibió también el diploma de Ciudadano Ilustre en un homenaje que se le realizó en la Legislatura porteña.
A principios de ese mismo año había recibido también una Mención de Honor en los premios Estrella de Mar, en tanto en 2016 lo homenajearon en los premios Gardel, y fue declarado «Embajador de Paz» en el Vaticano.
«Ya van cuatro generaciones que me siguen, contando ésta de Panam. Hay que entenderlos. Tienen otros chiches, pero siguen siendo chicos. No tengo tiempo para estar triste, tengo alegrías que me eclipsan. Y hago reír todo el día. En los aviones me pongo a bailar con las azafatas. La fórmula es recibir cariño. Yo soy de espíritu joven. El cariño te rejuvenece. Todo el mundo debería recibir cariño, pero está el poder adelante y nadie la quiere entender. Yo tengo cerca el cementerio de la Recoleta y digo: ‘Así terminamos todos’, había asegurado Carlitos Balá antes del homenaje que le hicieron, en 2017, en la Cámara de Diputados.
Carlitos Balá era fanático del club Chacarita. Los argentinos son fanáticos de Carlitos Balá.