La estafa reciente de Turismo Felgueres plantea cuestiones y establece conexiones con una estafa anterior en Misiones (el trunco viaje Posadas-Camboriú). Ambos casos involucran estafas en el ámbito turístico, pero se diferencian en la legalidad de las empresas involucradas. En el caso de Turismo Felgueres, una empresa legal, la estafa afectó a más de 5,000 pasajeros y superó los 10 millones de dólares. Los paquetes ofrecidos tenían diferentes destinos y precios. Estos casos revelan un sistema piramidal en el negocio turístico, dependiendo de la incorporación de nuevos participantes y resaltan la importancia de la confianza y la conveniencia para los viajeros. También plantean la necesidad de mejorar los controles y regulaciones en el sector turístico, y demuestran que las estafas pueden ocurrir en cualquier ámbito, incluido el turismo. El autor del artículo plantea una mirada hacia el sistema.

Por Oscar Alejandro Degiusti

Sábado 20 de mayo de 2023. La reciente estafa de Turismo Felgueres nos interpela sobre varias cuestiones y también nos obliga a encontrar algunas relaciones con la estafa ocurrida en el verano en Misiones con un contingente de personas a los que les habían vendido un viaje a Brasil. Los iguala la estafa y las separa en que una es una empresa de turismo legalmente constituida y la otra no, pero si hablamos de turismo no es tan sencillo: ¡Ahí vamos!

Los casos
Viaje a Brasil desde Posadas: un grupo de unas 40 personas que contrataron un viaje a Brasil cuyos costos rondaban entre 70 mil y 75 mil pesos y cuyo paquete incluía traslados y cinco días de hospedaje en un hotel de Camboriú. El viaje fue promocionado en redes de grupos principalmente de compra ventas. No existía una empresa de turismo de por medio y los contactos se hacían por mensajes. Además hubo transferencias para que les pudieran cambiar los pesos por reales. El ómnibus que tenía que partir desde Posadas con destino a Camboriú nunca llegó. El monto de la estafa ascendería a 8 millones de pesos según los cálculos realizados.
Turismo Felgueres es una empresa de turismo legalmente constituida y donde las informaciones dan cuenta de una estafa que supera los 10 millones de dólares y con unos 5.000 pasajeros damnificados. Los paquetes tenían un costo que variaba entre los 2200 y 4200 dólares con destinos a Turquía, Grecia, Dubái, Egipto y Tailandia, principalmente.
Según datos los paquetes a Turquía y Egipto con aéreos, 16 noches de hotel y tours incluidos por 2.200 dólares; también tenía opciones de 21 días a Turquía, Egipto y Grecia a unos 4.200 dólares, bajo las mismas condiciones, y proyectaba unas 25 salidas en los próximos 60 días mientras que para el segundo semestre los viajes ascendían a 40. Cada grupo está conformado por unas 25 a 30 personas, más el líder acompañante. Por otro lado habría 1200 para viajar en el primer trimestre de 2024. Los pasajeros que debían abordar nunca lo pudieron hacer; se enteraron que no viajaban solo algunas horas antes.

El sistema piramidal y la empresa Felgueres

Después de la viralización del caso apareció un gran número de damnificados se comenzó a hablar de la existencias de un sistema piramidal de estafa por parte de esta empresa.
¿Pero que es un sistema piramidal? Una estafa piramidal también conocida como esquema piramidal es un tipo de negocios que se presenta como una gran oportunidad para obtener altos retornos económicos y en el cual los propios participantes deben hacerlo crecer a través de una gran red en la que captan a nuevos participantes con la intención de que los nuevos integrantes vayan produciendo beneficios para los participantes originales. Este sistema también es conocido como método Ponzi (su creador, en 1919, que presenta alguna sutil diferencia con los otros esquemas piramidales) donde el reclutamiento de “nuevos inversores” es más determinante que la venta.
Estos sistemas se sostienen en la medida que se van incorporando nuevos integrantes, y algunos están disfrazados bajo la venta de algún producto o servicio que “asume ser el centro del negocio”. Estos esquemas dejan de ser sustentables cuando dejan de ingresar “inversores” y se para la maquinaria por la cual los nuevos ingresos asumen las perdidas e incrementan las ganancias de los primeros integrantes.
Retomaremos el análisis puntual más adelante pero podemos adelantar que este sistema se asienta sobre la promesa de altas ganancias en escaso tiempo y fundamentalmente en la confianza. La confianza se materializa al ver que amigos y familiares que participan recibieron lo que les prometen, y así estimulan a otros a sumarse a la pirámide.
Mario Micucci agrega que “estos esquemas fraudulentos no se deterioran progresivamente. El sistema comienza a funcionar hasta que un día los creadores de la burbuja desaparecen y el sistema deja de funcionar. Esto lógicamente hace que sea difícil de predecir”.

Estafa piramidal

¿Cómo funcionaba el sistema piramidal en la comercialización de paquetes? De acuerdo a los datos recopilados por diferentes medio de Buenos Aires, el negocio se centraba justamente en las ventas con grandes facilidades, extremas, para sus pasajeros.
La empresa ofreció viajes de lujo a través del sistema de «voucher flexible: a un precio increíble por debajo del mercado, viajando dentro de un período de 12 meses, y hasta tres cambios de fecha sin penalidad», según publicita en su cuenta de Instagram. «En el contexto actual y ante la imposibilidad de viajar al exterior en cuotas; surgen diferentes alternativas. Sistema Smiles, o cuotas otorgadas por entidades turísticas y no financieras.
Pero además esta empresa se montó en una gran campaña de marketing con apariciones importantes en columnas de grandes periódicos nacionales y en la voz de influencers conocidos donde ostentaba poseer un sistema innovador de ventas: «la empresa convirtió la crisis de la pandemia en una oportunidad. Actualmente ofrecen promociones por Temporada Navideña con cupos limitados, válidos al 31 de diciembre de 2020, para disfrutar con flexibilidad hasta 2023» (dice Ámbito Financiero) o «Una agencia internacional triplica su plantel en un ambicioso plan de expansión. Para atender de manera directa y personalizada a los viajeros, Turismo Felgueres inició un proceso de reestructuración que permitirá responder a los 5.000 viajes programados para este año (Infobae el 24 de marzo, 15 días antes de los primeros pasajeros varados).
El tema es que llega a su fin cuando la población de posibles participantes o clientes se satura; los primeros obtienen lo prometido y la mayoría de los involucrados terminan ya sin beneficios, a pesar de financiar las ganancias de los primeros.

El turismo no es un servicio más

El turismo actualmente no es un simple conjunto de bienes y servicios más en el gran mercado turístico en el que se mueve. El turismo como producto emblemático del capitalismo global junto con la moda, pasó a convertirse en un objeto de consumo aspiracional, de distinción y pertenencia de clase. Una clase que divide en primer lugar a quienes participan del “consumo”.
Veamos las declaraciones de algunos de los damnificados que estamos analizando para justificar esta afirmación: “Me estoy despertando de una pesadilla, porque trabajaba turnos extras para poder llevar un poco más de plata y conseguir algún regalo para mi familia” y “El sueño de nuestras vacaciones está truncado”. Entonces, el turismo también llamado «fábrica de la felicidad” y en tiempos donde el coaching se convierte en un imperativo para ser feliz, el poder viajar se convierte en una obligación al que se aspira en esta sociedad de consumo, donde se asume que si no lo logramos es porque no hemos hecho el esfuerzo adecuado. Brasil para algunos, Europa y países del medio Oriente, para otros.
Así llegamos a que la aspiración al “viaje” con toda su carga simbólica es el objetivo, y se torna en ocasiones un escalón por arriba de los caminos para lograrlo. La elección de lo que conviene a partir lo que cada uno interpreta es su propio bien, nos lleva a tomar decisiones para conseguir ese bien preciado.
Por otro lado la confianza implica creer sin inquietud ni dudas, es confiar a pesar de no tener el control de una situación futura, aun cuando se depende de que en efecto ocurra la acción esperada en el futuro.
En el primer caso algunas de las voces fueron “De entrada fue todo turbio (…) nunca le entregó ningún tipo de recibo”, y en uno de los medios refleja “que la confianza con la mujer que finalmente la engañó comenzó el año pasado, cuando viajó junto a una colega a Salta-Jujuy y posteriormente a Mendoza sin inconvenientes. Fuimos al viaje con mis compañeras de trabajo y le pagamos siempre por Mercado Pago”.
La confianza por sobre todo, en el primer caso por la experiencia de los viajes realizados con anterioridad, que asumimos salieron muy bien a pesar de las sospechas de irregularidades o que no era tan legal pero confiaron. En el caso de Turismo Felgueres, una Agencia de Turismo registrada y con presencia en la página digital del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, con un gran despliegue promocional en medios nacionales y de influencers conocidos otorgaba confianza. Pero además en los dos casos la confianza se afianza sobre las experiencias anteriores; que a saber no tuvieron inconvenientes; si revisamos algunos comentarios en google de Turismo Felgueras son comentarios satisfactorios.
La conveniencia es el otro elemento del que hicimos referencia. En ambos casos el precio es la variable que lleva a contratar el viaje. Después de la pandemia hay personas ávida de viajar pero también de encontrar ofertas y propuestas estimulantes. Como expresó el abogado especialista en Turismo, Santiago Aramburu, “Turismo Felgueres decidió vender mucho y a un precio por debajo de la media” y otras voces agregaron que “Esos valores son irreales para el mercado”. Y otro elemento refiere a que en ambos casos existían algunas experiencias negativas de viajes realizados.
Si no fuera por esa sensación de conveniencia cómo explicamos muchos de los delitos cibernéticos o vía telefónica no se cometerían; por lo general empiezan con el ofrecimiento de ganar algo u obtener un beneficio sin haber hecho nada, y allí empieza todo.

Algunos comentarios y reflexiones que nos dejan estos casos.
1- Responsabilidades: unos no vieron y otros no actuaron.
Varios medios especializados en turismo en estos últimos días y respecto al caso de Turismo Felgueres se preguntaban si este caso no consistía en una especia de interpelación al “ecosistema turístico”. Desde el sector empresarial y con los hechos ya realizados opinaban respecto a la fragilidad de los controles que exhibiría el sector que se encarga del contralor de las agencias de turismo.
Y también desde el sector empresarial se repreguntaban como se podía afianzar (contratar el seguro de caución) a una empresa con deudas y pasivos de varios millones, y además decían que “era de público conocimiento que Felgueres hacía dumping” (es decir, competencia desleal o venta a pérdida), que no cumplía con todos los servicios en destino y que, además, ya tenía una denuncia.
Respecto a esto el medio La Agencia de Viajes expresa que “ningún empresario o dirigente advirtió en el “Registro de Agencias del Ministerio la sospechosa operatoria de Felgueres”. Este mismo medio y bajo el título “La vista gorda de AVIABUE” (la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo de Buenos Aires) donde emitió un comunicado, en el que en primera instancia dicen que la empresa involucrada no es socia de la entidad y que “la modalidad de venta que otorga grandes descuentos a través de un pago con más de un año de anticipación, para aplicar en viajes sin fecha determinada en 2023 y 2023 pagados desde 2021, resultan alejados de toda posibilidad de cumplimiento, sobre todo cuando los valores abonados tienden a ser irreales”. También FAEVYT se desligó expresando que ellos están para colaborar y que incluso con el Laboratorio Faevyt identifican perfiles truchos en las redes sociales o situaciones irregulares en la comercialización turística y después sí informar al MINTURDEP. O sea…
Desde el organismo oficial también opinaron que “los controles no fallaron, puesto que los procedimientos y tiempos desde que llega una denuncia y se resuelve están fijados por la Ley, y que esos tiempos pueden durar entre un mes y un año.
Entonces una primera reflexión nos lleva a pensar que la euforia del sector turístico en estos momentos llevó a los sectores empresarios a sospechar que las operatorias en el caso Felgueres rozaban la competencia desleal pero no los movilizó a activar alguna denuncia. En el caso de los paquetes a Camboriú, todos habían leído las crónicas de un grupo de pasajeros que quedó varado y además habían sido desalojados del hotel en el que se encontraban, y cuya responsable resulta ser la misma persona. Aquí la euforia del sector tampoco hizo seguimiento alguno, no era significativo. Incluso ni el Colegio de Profesionales en Turismo que suelen tener más reacción en estos temas lo vieron venir.
Conveniencia más confianza son los componentes que analizamos y que explican que tampoco los viajeros hayan advertido algún riesgo respecto a sus viajes con tiempo de anticipación. Esto para los que pagaban 70 mil y como 2 millones.

2- Las estafas no tienen figura jurídica
La comercialización de los viajes a Brasil lo realizó –por decirlo de alguna manera–, una Agencia trucha, más allá que haya sido una o dos personas. En el caso de los viajes a Europa y Medio Oriente, una Empresa de Viajes y Turismo legalmente registrada.
Santiago Aramburu explicó que frente al cierre de la agencia Turismo Felgueres, los usuarios tienen dos grandes opciones que son complementarias: la vía administrativa y la vía judicial, lo que implica que no hay una respuesta inmediata, incluso seguro deberán afrontar los costos de algún abogado. En el caso del viaje a Brasil tampoco saben los damnificados si recuperarán algo en el corto plazo. En ambos escenarios las personas perjudicadas preguntaban si “tenemos alguna esperanza de ver (al responsable) preso o de recibir nuestro dinero”. En ninguno de los casos la respuesta fue inmediata; aún resta tiempo.
Una segunda reflexión es que una estafa no contempla una figura determinada necesariamente, tal vez si hay mayor probabilidad en aquellas organizaciones sumamente informales casi sin garantías y fuera del sistema legal, pero de cualquier manera puede venir de cualquier ámbito.

3- ¿Cómo se previene o alerta?
Si te roban un aire acondicionado de 300 mil pesos seguramente vas a hacer la denuncia pero difícilmente salgas a los medios. En nuestro caso del viaje a Brasil donde el importe no llegaba a la mitad de nuestro ejemplo. Para el segundo caso podríamos poner otro ejemplo con otro producto. Lo que cambia la ecuación en estos ejemplos y los viajes de turismo es que estos últimos son aspiracionales, es algo que se espera realizarlo y poder contarlo. Son viajes que sintetizan la conveniencia y la confianza en lograr realizarlo.
Una actitud policíaca en el tratamiento de las estafas de este tipo es muy importante pero no suficiente y algo ineficiente en los resultados para la prevención de este tipo de delitos, justamente por el carácter aspiracional que tiene la actividad para los usuarios. Ya vimos como una de los responsables tenía antecedentes similares y sus clientes lo sabían o intuían; incluso capaz que revisaron –como se sugiere– si existía como empresa registrada pero igual compraron: era más conveniente que otros y confiaban. En el segundo caso también la conveniencia del precio y la confianza en una empresa que salía en varios medios nacionales y que tenía comentarios favorables en redes. Es decir, las diferencias de precios significativas con otros paquetes-empresas no era sospechoso, sólo un indicador de “buenas ofertas” y estrategias de precios.

Conclusiones del artículo, sin concluir los viajes

Hasta el momento de escribir este artículo, en el caso de Turismo Felgueres, “la fiscalía identificó 1.967 hechos pero serán muchos más y calculó el perjuicio global en las sumas de U$S 10.169.981,37, Є 3.500 y $ 290.109.392,62” y el titular y responsable de la firma sigue prófugo, además que la Jueza a cargo de la causa le negó la excarcelación solicitada por el abogado de Mario Gerardo Berra Rojo. Pero los viajes y el dinero no aparecen.
Y en el caso de los responsables del viaje frustrado al Brasil, según lo que se conoce, continúan presos luego de sustanciarse las correspondientes denuncias administrativa y penal, con un juez que entiende en la causa que les negó alguna fianza. Pero los viajes y el dinero no aparecen.
Tomamos estos dos casos como para analizar las formas de cómo se da respuesta a las estafas en turismo que se transforman en frustraciones y no en carencias o faltantes de algún elemento ya que estamos inmersos en una sociedad donde el consumo otorga prestigio y posición social.
Así, la respuesta oficial en ambos casos fue la de actuar con el derecho y con las herramientas que el mismo otorga para “castigar” –como corresponde– a quienes no actuaron de forma correcta y legal. Y está muy bien que sea así, pero esta condición necesaria no garantiza la circunstancia futura de que se generen escenarios similares.
Para ejemplificar tomemos por caso la reiterada frase que cubre algunos artículo policiales “…declaró que fue adquirido de buena fe”, para significar que alguien adquirió un objeto de dudosa procedencia, donde es casi improbable que en una transacción donde el valor de compra es sustancialmente inferior al precio de mercado, no nos haga dudar sobre el real origen del producto. La ecuación es sencilla: la conveniencia (precio) y la oportunidad de consumo prevalecen sobre la duda. Lo mismo sucede con los viajes y el turismo pero aquí al tratarse de un producto aspiracional, se convierte además en un indicador de estatus e identidad social. Esta condición del viaje, en caso de no poder concretarse donde se trunca la expectativa o no recibir eso que esperábamos bajo el formato de una ilusión, deseo o un sueño como expresaron algunos pasajeros causa frustración y tristeza, muy diferente al robo de algún objeto.
Está demostrado que una estafa puede provenir de una “agencia de viajes trucha” como de una legalmente constituida, aunque menos probable en este último caso pero como vimos existe la posibilidad. Y siguiendo las lógicas del consumo para prevenir estas situaciones debemos pensar en campañas de concientización de cómo adquirir un viaje de turismo y cómo poder reconocer a los actores principalmente en temporadas altas.
La ley actuará después pero no devolverá la ilusión o el sueño de “no haber podido viajar” cuando te lo propusiste. Sin mencionar la pérdida de tiempo y más dinero en abogados, trámites administrativos y denuncias.

Bonus Track

A- Para lo último, tiene que ver con las gráficas y el tratamiento de imagen que los diarios y medios provinciales en el primer caso y los medios periodísticos como aquellos especializados en turismo le dieron a los responsables de las estafas.
Son más que elocuentes las imágenes de cada uno de los responsables de cada una de las estafas, donde los dos hechos constituyen abiertamente un delito, las imágenes nos proponen diferencias en el tratamiento de la información. Pareciera que el monto de la estafa es inversamente proporcional al estereotipo de un delincuente. Ladrones de gallinas versus ladrones de guantes blancos, es lo que transmiten.

B- Llama la atención que en el reciente Congreso de FAEVYT en Bariloche, en ningún momento se hizo referencia al Caso Felgueres, negando así toda posibilidad de generar acciones como campañas de concientización a los consumidores de viajes y turismo respecto a reconocer a las empresas de turismo habilitadas y poder identificar incluso las que podrían estar haciendo dumping. Contradictoriamente han aumentado las sanciones contra agencias de Defensa del Consumidor y de juicios laborales con contrataciones de personal informal.

C- En el caso de los pasajeros que no pudieron viajar a Brasil fue llamativo que las distintas voces que se expresaron del sector privado y de los profesionales en turismo, nadie haya sugerido la implementación de campañas de concientización al consumidor al futuro y sólo se hayan quedado con el Artículo 172 del Código Penal de Argentina que expresa: “Será reprimido con prisión de un mes a seis años, el que defraudare a otro con nombre supuesto, calidad simulada, falsos títulos, influencia mentida, abuso de confianza o aparentando bienes, crédito, comisión, empresa o negación o valiéndose de cualquier otro ardid o engaño”.