Humberto Antonio Pérez, “Tono”, el último director de medios de la época del periodismo luminoso, murió el sábado, este 29 de julio, en Posadas y dejó una huella imborrable en El Territorio, en la agencia nacional de noticias DYN, en la televisión y en la radio. Y en los que trabajaron con él. Su legado se refleja en la modernización del periodismo y en su ética y compromiso con el derecho a la información de la ciudadanía.

Lunes 31 de julio de 2023. En un rincón del periodismo argentino, un hombre deslumbró con su brillo y dedicación, marcando una época que hoy se recuerda con nostalgia. Humberto Antonio Pérez, “Tono”, el último director de medios de la época del periodismo luminoso, murió el sábado, este 29 de julio, en Posadas y dejó una huella imborrable en El Territorio, en la agencia nacional de noticias DYN, en la televisión y en la radio. Y en los que trabajaron con él. Su legado se refleja en la modernización del periodismo y en su ética y compromiso con el derecho a la información de la ciudadanía.
Como parte de una familia que tenía mayoría de acciones en el diario El Territorio, mostró su vocación periodística al asumir el desafío de dirigir ese medio con sólo 21 años. Entendió que su papel como periodista iba más allá de intereses individuales y debía servir a la ciudadanía. Fiel a sus principios humanistas, no dejó nunca a un colaborador desamparado y se convirtió en el inspirador de una revolución en el periodismo gráfico de Misiones.
Estas palabras vienen del reconocimiento de quienes trabajaron con él y lo conocieron como jefe, como colega y sobre todo, como amigo.
El Pato D´Onofrio rescató su visión de futuro, que lo llevó a modernizar la redacción de El Territorio al incorporar las últimas tecnologías: fue pionero en el país en imprimir en of-sett, que mejoró la precisión en las rotativas y la salud de los trabajadores, y transformó la forma de trabajar de los periodistas, que pasaron a ser trabajadores comprometidos con la noticia las 24 horas del día.
No fue una tarea fácil. Enfrentó oposición política y económica, especialmente del poder yerbatero, pero Tono resistió con valentía todo tipo de presiones. Su postura subversiva de defender el derecho a informar y el derecho a estar informado lo convirtió en un periodista ejemplar.
En los tiempos de Tono, su Redacción era un crisol de ideologías y voces diversas: radicales, peronistas, desarrollistas, socialistas, sindicalistas y cooperativistas se mezclaban para ofrecer a los lectores una síntesis informativa única. Esta equidad y pluralidad no le gustaba al poder, ni a los partidos tradicionales, pero Tono nunca cedió ante las presiones y mantuvo su diario como un bastión de libertad de expresión.
Tono también fue un apasionado del fútbol y, como presidente del Club Guaraní Antonio Franco, llevó al equipo a brillar en las canchas de los grandes clubes argentinos. Su pasión por el club era innegable, pero su corazón siempre estuvo en la dirección de El Territorio, que alcanzó reconocimiento nacional.
La periodista María Inés Palmeiro lo recuerda como un hombre amable, respetuoso y protector de su equipo de trabajo. Su relación laboral trascendió hacia una verdadera amistad, y Tono fue padrino de su hija mayor. Su memoria estará ligada a esos tiempos del periodismo heroico, comprometido con la verdad y la democracia.
También Patricio Downes rinde homenaje a Tono Pérez, destacando su trayectoria y su importancia en el periodismo de Misiones. Fue el dueño-editor de El Territorio, llevando al diario a su máximo esplendor con una tirada dominical de 120 páginas y unos 40 mil ejemplares vendidos. A través de su medio, acompañó los mejores ideales de la provincia y la creación de instituciones educativas y culturales. Su compromiso con la libertad de prensa lo llevó a presidir la agencia de noticias DyN y a integrar la comisión de ADEPA.
La partida de Tono Pérez deja un vacío en el periodismo. Su legado perdurará en la memoria de quienes lo conocieron y trabajaron con él; su pasión por informar será un faro para las generaciones venideras de periodistas.
Tono Pérez, el último director de medios de la época del periodismo luminoso, merece ser recordado y honrado por su dedicación, su ética y su valentía en tiempos difíciles y violentos.