La columna de Myriam Duarte rescata la importancia de considerar a los derechos humanos en la era de las nuevas tecnologías, donde es necesaria -asegura- una reflexión crítica sobre el uso de las pantallas en la educación de los niños y, por ende, la importancia de una intervención educativa más formal en este sentido. La psicología desarrolla el concepto de objeto transicional, aquellos objetos que le dan seguridad a los niños cuando se separan de su madre, como la típica mantita con el olor de la mamá, o un peluche. En el transcurso de los últimos años, en las últimas dos décadas, ese objeto transicional pasó a ser una pantalla, sin control de los adultos, refiere la columnista de Plural TV.
Lunes 9 de octubre de 2023. Los derechos humanos son la base sobre la que se sustenta la ciudadanía plena, dice Myriam Duarte en su columna de Plural TV. Rescata así la perspectiva de Amartya Sen, Premio Nobel de Economía, quien critica el uso del ingreso per cápita (PBI) como indicador de condiciones de vida, proponiendo en su lugar la medición de «grados de libertad» como un criterio más relevante.
En ese contexto, Duarte destaca que el acceso a la información se convirtió en un elemento fundamental para el ejercicio de los derechos humanos y la ciudadanía en la era digital. Además, resalta la necesidad de que el sistema educativo integre las tecnologías digitales en las aulas y promueva la reflexión sobre su uso.
Uno de los puntos centrales de la columna e Plural TV es la influencia de las pantallas en la formación de los niños, reemplazando a los objetos de transición tradicionales. Y plantea preocupaciones sobre cómo las pantallas afectan la psicología infantil y cómo los niños seleccionan y consumen contenidos digitales, sin la supervisión ni el control de parte de los adultos tanto sobre los contendidos como los propios dispositivos tecnológicos que compran y ponen al alcance de los niños, impactando así en la educación de estos.
En su exposición, Myriam Duarte subraya la importancia de que los adultos, especialmente los docentes, se involucren en el proceso de enseñar a los niños a desarrollar criterios de selección y análisis de contenidos digitales. Además, destaca los esfuerzos de la provincia de Misiones en la implementación de la Escuela de Robótica y los Espacios Maker, pero señala que la educación tradicional debe adaptarse a estos cambios tecnológicos para evitar que los estudiantes se desmotiven en la escuela.
En cuanto a la intervención estatal, recuerda que hubo capacitación voluntaria para docentes, pero no una estrategia sistemática formal que oriente a todo el sistema educativo en la integración de tecnologías digitales.
Myriam Duarte en Plural TV

-¿Con qué tema venís hoy Myriam?
-Vamos a seguir en la línea que veníamos charlando, relacionada a los derechos humanos y a las nuevas tecnologías. Los derechos humanos como punto de partida para un ejercicio de ciudadanía plena, para empezar. Me pareció importante tomar como disparador una visión que intenta instituir un poco infructuosamente Amartya Sen, Premio Nobel de Economía, cuyos planteos y propuestas son muy buenas, pero le dieron el Premio Nobel y lo mandaron a su casa básicamente. Una de las críticas fundamentales que él hace en su tesis es sustituir el concepto del ingreso per cápita de los países (PBI) porque plantea las diferencias entre ingresos y egresos de un país no establecen nada respecto a las condiciones de vida de ese pueblo; habla de otro criterio que debería medirse, que se denomina grados de libertad. Él plantea que en la medida en que las personas tienen un grado de libertad superior tienen también condiciones de ejercer su ciudadanía, es decir para pensar, para estudiar, para leer, para discutir con otras personas de acuerdo a lo que pasa en su entorno desde el punto de vista político. Cuando una persona está muy constreñida por sus necesidades cotidianas, no tiene garantizado su alimento, no puede pagar sus cuentas, sus hijos tienen problemas de salud que no pueden atender: de ninguna manera esa persona tiene un grado de libertad que le permita construirse a sí misma como persona política. Entonces establece diferencias entre los países nórdicos o del hemisferio norte donde necesitás un estándar de vida que te garantice calefacción prácticamente todo el año y una serie de servicios que van a ser completamente distintos en los países más cercanos al Ecuador, donde no vas a tener una necesidad de infraestructura de vivienda tan importante, pero sí vas a necesitar una infraestructura desde el punto de vista sanitario, porque tenés otra incidencia de enfermedades de transmisión relacionada a la temperatura y demás, entonces respecto a lo que cada país requiera para garantizarle ese grado de libertad a su población las demandas van a ser distintas, por lo tanto el índice debería modificarse en función de eso. Cuando hablamos de grados de libertad, en la mayoría de los casos, esos grados de libertad y la posibilidad de ejercer ciudadanía tienen que ver también con un tema que abordamos extensamente, relacionado al concepto de derechos humanos. En el último tramo, en las últimas normas que se fueron desarrollando a nivel internacional, la información es un elemento central que se establece como garante de ejercicio de derechos humanos y por lo tanto de ejercicio de ciudadanía. Nadie podría discutir que el acceso que tenemos a la información, a producir nuestra propia información, a comunicar lo que queremos comunicar a otras personas y también a ser partícipes en los procesos de difusión de información constituyen un derecho humano sustancial. Por otro lado, pensando en cómo juegan las tecnologías en el ejercicio de los derechos humanos y de la ciudadanía, es muy importante que es que el sistema educativo vaya incorporando en sus prácticas –estuve haciendo actividades de la mano de lo relacionado a la educación y la educación superior- en relación a discutir cómo incorporamos las tecnologías digitales a las aulas. Si conviene, si no conviene, si se debería, si se dejan de lado cosas importantes. Estamos en una instancia en la cual no es materia de discusión lo que nos gusta o no, el mundo en el que vivimos es este. Una especialista en comunicación, Patricia Nigro, se pregunta: “¿Para qué mundo prepara a los niños una escuela que no ayuda a los estudiantes a reflexionar sobre lo que más horas les dedican en el día?”. Esto es un punto de inflexión para el sistema educativo que debería abordarse para que tenga sentido la subsistencia del sistema escuela.
-Se viene abordando ese concepto en todas las columnas, como la de Nicolás Andorno y de Jorge Ríos, acá en Plural…
-Así es. Hay un sociólogo que se llama Anthony Giddens que habla del concepto de seguridad ontológica, que es aquel elemento de nuestra psiquis que necesitamos desarrollar desde que somos pequeños para constituirnos en un ser humano que en el transcurso del tiempo va notando que es una persona distinta al cuerpo de su madre, del contacto con su madre, que es lo primero que lo ayuda a mediar con el mundo. Esa seguridad ontológica se construye por medio de distintos factores. Uno de los factores es lo que se llama objeto de transición, que lo desarrolló otro especialista, Donald Woods Winnicott, pediatra y psiquiatra que desarrolla el concepto de objeto transicional. Se le da ese nombre a los objetos que hacen que el niño se separe de la madre con un elemento que le dé seguridad, por ejemplo, la típica mantita con el olor de la mamá, un peluche; en el transcurso de los últimos años, en las últimas dos décadas, ese objeto transicional pasó a ser una pantalla. Entonces la incidencia que tienen hoy las pantallas en la formación de la psiquis de los niños en su primera infancia es absoluta y no tenemos ningún parámetro para medirlo ni para evaluar sus consecuencias a mediano plazo, ni hablar a largo plazo. Estamos hablando de un tema sumamente delicado, porque después está la otra cuestión: ¿Qué consumimos y qué consumen los niños? ¿Quién produce lo que ahí se ve? ¿Quién programa? Y no digo quién programa en cuanto a contenido, sino quién programa los dispositivos para darles simplicidad, accesibilidad, la libertad de elegir de un usuario. Nosotros vamos a comprar una computadora y nadie nos pregunta qué sistema operativo queremos, ya viene instalado, y en general, no sabemos que hay otros, excepto las personas que nos dedicamos a eso, como es mi caso, y así pasa en muchísimos otros ámbitos. Por ello la incorporación de las tecnologías de la información y la comunicación no tiene que ver estrictamente con el uso de una computadora, sí en aprender a comprender el proceso que hay detrás que hace posible que eso funcione. Por ejemplo, en Estados Unidos hay un sistema de reconocimiento facial que está en las cámaras de prácticamente todo el mundo, pero que se usa entre otras cosas, para detectar personas que tengan pedidos de captura, especialmente en Estados Unidos se publicita cuando esa detección es correcta, pero no se dice nada cuando no funciona, algo que ocurre en más del 80 por ciento de los casos, y no funciona porque el error mayor que se produce tiene que ver con sesgos culturales, étnicos; una persona de origen africano o latino va a tener más posibilidades de ser detenida injustamente porque se da por hecho que es una persona que puede cometer o habrá cometido delitos. Son sesgos que se ponen en todos los sistemas de programación, eso tiene que ver con lo que acabo de decir, ¿Cómo hace un niño hoy frente a una pantalla para decidir a dónde va? ¿Cómo selecciona los contenidos que quiere ver, cómo está pensada la programación detrás? Porque se está educando a niveles psíquicos, que no tenemos compresión hoy de sus proyecciones a mediano y largo plazo.
-Incluso se está “adoctrinando”.
-Absolutamente. Y somos conscientes de eso porque cambios culturales que, en otras etapas de la historia de la humanidad tomaban años, hoy son tan vertiginosos que no tenemos tiempo de aprender -los adultos- de qué manera ayudaríamos a los pequeños a tener criterios de selección, de análisis y priorización de los contenidos a observar; y nosotros los adultos qué dispositivos compramos. Entonces estamos hablando de la importancia –algo que a veces se subestima- de que podamos acompañar los procesos. Pongo como ejemplo procesos muy importantes que va llevando adelante la provincia de Misiones, entre ellos todo lo relacionado a la Escuela de Robótica, a los Espacios Maker, que son escuelas de robótica y Silicon Misiones, que por un lado tiene que ver con el desarrollo de la robótica y por el otro con la capacitación en programación, que son saberes y conocimientos hoy indispensables para subsistir mañana en el mercado laboral en una provincia que no tiene industria y que no puede desarrollarse industrialmente por falta de recursos energéticos. Es una buena mirada hacia ese lugar, pero tenemos que aprender a pensar como adultos qué decisiones tomamos. Me parece que tomar decisiones específicas respecto a esto es una deuda pendiente importantísima en el ámbito de la docencia, en el ámbito de la educación. Creo que no puede estar librado al azar prácticamente, y a voluntad, qué docentes abordan esto como algo central en su quehacer educativo y quiénes no le dan artículo porque no les gusta o porque no les parece bien.
-¿Hay una intervención por parte del Estado en este caso?
-Creo que no, yo misma he sido capacitadora de docentes en distintos momentos, ha habido instancias de capacitación, son voluntarias porque se ofrecen a docentes que quieran asistir pero no hay una cuestión sistemática, más formal que oriente a todo el sistema educativo en este sentido, porque estamos hablando que los Espacios Maker están ubicados en todos los municipios de la provincia, incluso en el más alejado, y sin embargo las escuelas no acompañan ese proceso porque la docencia está totalmente alejada, además pasa que esos chicos que participan en una Escuela de Robótica, en un Espacio Maker, después se aburren en la escuela. Hay una doble problemática a abordar, y me parece que en este momento es importante que todo esto que la provincia va poniendo en juego para mejorar las condiciones de los que hoy son el futuro -porque no podemos pensar más en medianos y largos plazos- puedan tener un acompañamiento y además no se desdibuje el propio rol del sistema escuela; me parece que ahí hay una necesidad fundamental del sistema educativo.
