colegio de abogados en la comisión
Fouce, Almirón y Ayala exponiendo en la reunión de Comisión presidida por Noelia Leyría

El colegio de Abogado de Misiones dejó expreso hoy que no cuestiona las atribuciones constitucionales del Poder Ejecutivo para nominar los candidatos para el Superior Tribunal de Justicia. En una reunión formal en la comisión de Acuerdos de la Cámara de Representantes se limitó a pedir que se den a publicidad los pliegos de los postulantes, pero no se pronunció en favor de reformar el procedimiento para el acuerdo del Poder Legislativo. Aunque algunos de los colegiados cuestionaron las vinculaciones de los nominados con el poder político, admitieron -como buenos abogados que son- que todo argumento tiene la mitad de la biblioteca a favor y la mitad en contra. “No venimos a impugnar a nadie”, subrayó el presidente de la corporación, Martín Ayala, con lo que puso distancia de las operaciones de prensa y de reclamos por audiencias públicas no contempladas en la Constitución.

Posadas (Miércoles, 15 de junio) El Colegio de Abogados de Misiones dejó expreso hoy que no cuestiona las atribuciones constituciones del Poder Ejecutivo para elegir los candidatos al Superior Tribunal de Justicia. En una reunión en la comisión de Acuerdos de Diputados, tampoco cuestionaron el mecanismo reglamentario que aplica el Poder Legislativo para sancionar los acuerdos. Se diferenciaron así de las operaciones mediáticas, corporativas y partidarias que vienen tratando de imponer, sobre el mandato de la Constitución, la instancia de audiencias públicas con la atribución de impugnar a los candidatos. No obstante pidieron a los diputados de la comisión que preside Noelia Leyría, que se dé mayor publicidad a los pliegos de los postulantes, con el propósito de que se conozcan sus trayectorias y sus ideas jurídicas.
Representantes del Colegio y abogados del foro, participaron hoy de la reunión de la comisión de Acuerdos de la Cámara de Representantes, especialmente invitados para hacer escuchar su voz, ya que está en estudio el tratamiento de los pliegos de Rossana Venchiarutti y Cristian Benítez, propuestos por Hugo Passalacqua como ministros de Superior Tribunal de Justicia, proyectos que obtuvo estado parlamentario el 5 de mayo pasado. Estuvieron el presidente Martín Ayala, el tesorero Juan Fouce y el vocal titular del Tribunal de Disciplina Horacio Almirón, además de conocidos profesionales del foro como Rodrigo Bacigalupi y Ernesto Báez, entre otros.
La reunión se extendió por un lapso de dos horas y media y si bien pudo haberse prolongado fue suficiente en lograr poner sobre la mesa las posiciones del Colegio con toda claridad.
El debate por momentos fue agitado, fundamentalmente por los exabruptos que pronunciaba el abogado Maximiliano Florindo, que no estaba sentado a la mesa sino que se paseaba por el salón haciendo gestos de desaprobación y pronunciándose en contra del fallo de la jueza Rossana Venchiarutti firmado en 2011 cuando otorgó 18 bancas a la Renovación haciendo valer los artículos 2 y 82 de la Constitución sobre el 48. “¿Cuánto es 20 dividido 3?”, repetía en voz bastante alta ante cada intervención de los diputados. Calmado a medias por la Presidencia, logró tener turno para cuestionar la falta de independencia de la jueza. Aunque Fouce intentó tranquilizarlo en un momento, su actitud influyó en el clima del encuentro que, no tenía el propósito de hacer impugnaciones. Se terminó yendo cuando el diputado Roberto Chas le salió al cruce. “Señor usted es un mal educado”, le dijo levantando también la voz cuando el abogado interrumpía, también en voz alta, la exposición de Claudia Gauto. Al terminar la reunión, se le preguntó al presidente si las irrupciones estaban programadas. “No somos nadie para hacer callar a un colega”, dijo aunque negó que haya formado parte de algo planeado.
De todos modos, las exposiciones de los representantes del Colegio fueron bien claras y su espíritu tiene dos aspectos: por un lado dejaron sentado, como subrayó Ayala:
-“no venimos a impugnar a nadie”,
-“no cuestionamos el derecho constitucional del Poder Ejecutivo de hacer las nominaciones, y “no cuestionamos el mecanismo del acuerdo que tiene el Poder Legislativo”.
Esta precisión fue en respuesta a preguntas directas de Silvana Giménez con el propósito de poner en claro lo que buscaba en Colegio con la reunión.
Disparó así el aspecto central de la exposición de Ayala. Con antecedentes, expedientes diríamos, en la mano, cuestionó la idoneidad el Superior Tribunal de Justicia. Exhibió pronunciamiento de la Corte revocando en sólo cuatro líneas decisiones del Superior “como diciéndoles lean nuestros fallos”. Con otros expositores coincidió en señalar que la administración de Justicia no está tiene muchos déficits porque, según su diagnóstico, está fallando la cabeza.
En este sentido, Almirón, rescató la sugerencia de la comisión de establecer una agenda de trabajo. El titular del Tribunal de Disciplina fue el más claro al precisar que el Colegio pedía a la comisión que difunda los pliegos con los antecedentes de los candidatos, para que se conozca sus trayectorias.
El tesorero Fouce, que fue el primero en hablar ya que el presidente estaba demorado, fue de los tres el que más énfasis puso en demandar idoneidad, trayectoria e independencia como criterios de selección de los jueces y se animó a cuestionar la independencia de Venchiarutti y la trayectoria de Benítez,
Como profesor de derecho constitucional, Báez cuestionó también la independencia de los dos nominados. No obstante reconoció que Venchiarutti cumple con el requisito de ser buena persona, es una profesional con idoneidad y tiene trayectoria en el Poder Judicial.
Los cuestionamientos referidos a la independencia fueron refutados por las diputadas Gauto y Losada. Como representante del radicalismo alfonsinista, Losada hizo una observación que interpela no sólo al líder de la transición democrática sino a los constituyentes de 1994. Destaca que la reforma de Santa Fe, dejó pendiente la reforma de la Justicia para reflexionar que eso puede ser entendido como una falencia o puede ser entendido como que los Constituyentes vieron algo más que la simple idoneidad académica para ocupar esos cargos y privilegiaron sostener la decisión en manos del poder político. Esta reflexión cobra mayor significación en estos momentos en que se registra en la democracia argentina, un avance los jueces sobre los otros dos poderes con pretensiones que parecen arrogarse decisiones que son del poder político.
En tanto la diputada Gauto que cerró el debate relativizó también el criterio de independencia. Recordó que el entonces gobernador Barrios Arrechea designó en el Superior Tribunal nada menos que al presidente de la Cámara de Diputados. El antecedente avala la tesis de Losada. Puso sobre la mesa también la pretensión de Mauricio Macri de nombrar los supremos por decreto. Asimismo, respondió a Almirón que se había mostrado incómodo por una referencia anterior de Gauto sobre el 65% de los votos que obtuvo la Renovación. “Como políticos sabemos que la soberbia se paga porque en democracia se pierde y se gana”, dijo la diputada para asegurar que la referencia había tenido el propósito de contextuar responsabilidades. “Sabemos de las falencias de la Justicia”, le dijo al presidente Ayala y todos los días recibimos quejas y demandas. Rescató así la buena acogida que tuvo la propuesta de trabajar juntos en una agenda con el Colegio de Abogados, aunque precisó que ya se viene haciendo. Mencionó en ese sentido reuniones de Ayala con Carlos Rovira.
En el camino quedó la intervención de Germán Bordón que volvió con su proyecto de establecer audiencias públicas. “No estoy proponiendo violar la Constitución”, subrayó mirando a la prensa. Pero su propuesta quedó fuera de contexto y de las preocupaciones que llevaron desde el Colegio de Abogados. Fue cuestionado también porque en un momento parecía actuar de “vocero” del Colegio de Abogados.