La Legislatura misionera analiza tres proyectos que buscan beneficios y respuestas para el sector forestal. Héctor Cacho Bárbaro propone con el Instituto, el manejo conservacionista a la forestoindustria y crear un fondo de formación, capacitación y tecnificación para la industria de la madera y el mueble.

Posadas (Jueves 8 de septiembre). El diputado Héctor Cacho Bárbaro propone, a través de un proyecto de Ley la creación del Instituto Provincial de la Madera y con ello, la creación del Fondo Especial para la Formación, Capacitación y Tecnificación de Industriales de la Madera y el Mueble de la Provincia de Misiones. La comisión de Desarrollo Forestal, Agropecuario y de Cooperativas de la Legislatura misionera analiza tres proyectos que buscan beneficios y respuestas para el sector forestal.
El del diputado Héctor Bárbaro (los otros son de Carlos Rovira y Hugo Escalada, respectivamente) propone además, declarar de interés público y sujeto a uso y manejo conservacionista a la forestoindustria de Misiones con el objeto de propiciar y cuidar la explotación de recursos madereros.
La Comisión de la Legislatura busca unificar los tres proyectos “para lograr una sola propuesta que integre los aportes de todo el sector como ya lo hicimos con la propuesta de modificación de la Ley de creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate”, dijo el titular de la comisión, el diputado renovador Aníbal Vogel.

El Iproma de Bárbaro
Bárbaro propone que este Instituto (IProMa) funcione como un ente autárquico del Ministerio del Agro y la Producción, para brindar asistencia económica y técnica destinada a fortalecer los procesos productivos, mejorar la cadena de comercialización y distribución de los productos proveniente de la industria de la madera; incorporar la enseñanza de carpintería e industria de la madera en las escuelas de nivel medio y superior de zonas rurales; crear institutos especiales de capacitación en carpintería e industria de la madera; otorgar créditos o subsidios a pequeños carpinteros e industriales radicados en la Provincia; facilitar el acceso a tecnologías de avanzada a los pequeños aserraderos y carpinteros; propiciar la formación de cooperativas entre los egresados de las escuelas e institutos donde se formen carpinteros e industriales de la madera.
Además, podrá establecer las medidas necesarias para garantizar el acceso a la materia prima “a un precio justo por parte de todos los aserraderos e industrias, evitando maniobras de concentración distorsivas que impidan o hagan inviable la actividad industrial; asegurar la máxima rentabilidad de la industria de la madera, incentivando niveles de calidad y promoviendo la industrialización con efecto multiplicador; apoyar y regular la inversión estatal y privada en la foresto-industria, estableciendo distintas medidas de promoción industrial y establecer una mesa consultiva permanente con las organizaciones gremiales empresarias, cooperativas de trabajadores, instituciones educativas del nivel medio y universitarias, a fin de acordar y ejecutar las políticas de manejo y promoción resueltas por el Instituto Provincial de la Madera”.
También tendrá la facultad de facilitar la articulación entre los distintos agentes de la producción maderera, el Estado y centros de investigación universitarios y de desarrollo tecnológico y propiciar la transferencia de conocimientos para la implementación de una gestión sustentable en la explotación de recursos madereros, acorde a los criterios de una adecuada gestión ambiental; implementar y articular acciones conjuntas con el Instituto Misionero del Suelo y la Unidad Técnica de Ordenamiento de los Bosques Nativos a los fines de ejercer la fiscalización, monitoreo y control de los planes de manejo, conservación o recuperación del suelo y de la producción forestal en zonas de bosque nativo y reforestadas y promocionar el uso de la madera y el mueble, fomentando la utilización de materia prima de origen provincial en obras públicas y privadas, además de fomentar el diseño y construcción de muebles.
Propone en ese sentido que un Directorio administre el nuevo organismo, compuesto por seis miembros designados por el Poder Ejecutivo: tres Directores en representación de áreas del Poder Ejecutivo y tres Directores vinculados a los sectores más representativos de la foresto-industria Provincial, que serán elegidos entre los integrantes de la Mesa Consultiva Permanente.
Además de los artículos de forma para el funcionamiento del ente, Bárbaro propone crear el “Fondo Especial para la Formación, Capacitación y Tecnificación de Industriales de la Madera y el Mueble de la Provincia de Misiones” para toda actividad que emplee madera como materia prima y le imprima un mayor valor agregado.

Fundamentos de la Ley
En los fundamentos, sostiene que Misiones, desde hace ya un par de décadas, cambió su matriz productiva, teniendo a la forestoindustria como una de las principales actividades económicas donde el Estado tuvo poco éxito al controlar la explotación del monte nativo y tampoco asumió un rol de promoción e inclusión de la actividad maderera. En ese contexto, el proyecto busca asignarle al Estado un rol estratégico, entendiendo que es éste el actor central que debe no solo garantizar el crecimiento económico de un sector, sino de la sociedad en su conjunto.
“Misiones y la Argentina cuentan hoy con un conjunto de leyes concernientes a la actividad forestal y su relación con el medio ambiente. Sin embargo, todo lo relacionado a la etapa de industrialización del recurso maderero parece estar solo sujeto a leyes de la oferta y la demanda o a estrategias de mercado, que no tienen por qué ocuparse del desarrollo de la provincia y de sus ciudadanos. La ausencia de una política de Estado para este importante sector, ha contribuido a distorsiones e inequidades evidentes”.
El diputado señala que Misiones es una provincia productora de materia prima maderable y sin embargo, son pocas las posibilidades de expandir esta actividad “ya que las medidas medioambientales y la creación de áreas protegidas le ha puesto un sano límite. Por lo tanto, el crecimiento de la industria relacionada a la madera debe ser necesariamente cualitativa”.
Entiende, además, que la conversión de viejos aserraderos de bajo aprovechamiento en establecimientos industriales necesita de un Estado activo, que apoye a las pequeñas industrias en ese crecimiento, como así también establezca paralelamente una estrategia de formación de recursos humanos que se inserten laboralmente y contribuyan a este crecimiento.
También denuncia la “alta concentración de áreas forestales y por consecuencia de materia prima, que deja a los pequeños aserraderos o industrias a merced de la estrategia empresarial, muchas veces fijadas desde muy lejos y sin ninguna obligación de atender las necesidades de los misioneros, que sí deben ser la primera preocupación del Estado y el sujeto prioritario de las políticas desarrolladas en el ámbito del Instituto Provincial de la Madera, cuya creación aquí propiciamos”.
El legislador impulsa este Proyecto de Ley para un Instituto que estará integrado en su mayoría por miembros de Estado, “designados por los Gobiernos de turno democráticamente constituido, pero además contará con la participación de los sectores económicos y de formación de recursos humanos de la industria, a través de su Mesa Consultiva y de los representantes de la misma en el Directorio del Instituto”.
Bárbaro asegura que esta Ley se convertirá en una herramienta para el Estado y una obligación institucionalizada de ocupar un rol central en una de las industrias con mayor posibilidad de crecimiento, generación de riqueza y empleo.
También expresó que el desarrollo de la foresto-industria de Misiones abarca otros aspectos complejos y problemáticos vinculados al desarrollo de una gestión sustentable y un adecuado manejo ambiental de los recursos, lo que exige un permanente y amplio debate con distintos sectores y organismos. En ese sentido resaltó que la norma es clara cuando establece una articulación permanente entre los objetivos del IProMa y los proyectos y políticas que se definan en el ámbito del Instituto Misionero del Suelo y la Unidad Técnica de Ordenamiento de los Bosques Nativos, como así también con las Universidades y centros de producción e innovación tecnológica.
Para el diputado es necesario adoptar una política que atienda y regule la actividad del sector maderero y por ello vuelve a proponer “la búsqueda de soluciones y mejores condiciones de desarrollo para la pequeña y mediana foresto-industria local, atendiendo a los criterios y principios de equidad, inclusión y sustentabilidad para la recuperación y crecimiento de la actividad en el mediano y largo plazo”, dice.

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La industria del sector: casas de madera que impulsa el Iplyc (fotos de Internet).