El Centro de Jubilados de Wanda, que fue destacado como ejemplo de funcionamiento, desde hace dos años no recibe adecuación de los gastos de funcionamiento. No es entonces una cuestión de este gobierno sino de las administraciones del Pami, que no escucha.
Por Alejandro Fabián Spivak

El Centro de Jubilados de la Ciudad de Wanda realiza una obra social que debería ser imitada por otros centros de jubilados no solo de otras localidades de la provincia sino también de otras provincias. Desde hace 20 años es presidido por Roberto Beck, padre del intendente de Andresito Bruno Beck; ex presidente de la Cooperativa Agrícola de esa localidad del Norte misionero. “Cuando me hice cargo de la presidencia hace unos 20 años me propuse que este Centro de Jubilados no solo contenga en el tema social a los afiliados al Pami sino también que sus socios puedan realizar distintas actividades educativas y recreativas”, nos dijo.

El Centro de Jubilados de la ciudad de Wanda está abierto todos los días de la semana; inclusive los fines de semana. Allí las personas de la tercera edad realizan actividades que les permite disfrutar de la vida. Durante los días de semana los aproximadamente 300 jubilados socios del centro tienen la oportunidad, si lo desean, de participar de talleres de cocina; pintura y baile. “Con mucho sacrificio llevamos adelante estas actividades. Los profesores ponen mucho de sí, porque encima cobrar honorarios realmente bajos que paga el Pami pero que no superan los 1.000 pesos.  Son monotributistas así que deben facturar y a ese importe se le debe descontar los impuestos y el pago de la jubilación. Así que les queda no más de 700 pesos mensuales”. “Los profesores hacen su actividad con mucho amor. Y, debo decir que dejan de lado el tema económico, porque a esos 700 pesos se le debe agregar el gasto de pasaje o combustible. Hace más de dos años que vengo reclamando que se les aumente pero no tenemos respuesta de parte del Pami”.

Este Centro de Jubilados a pesar de las dificultades económicas sigue adelante. A diferencia de otros centros como el de Puerto Esperanza que tuvo que cerrar sus puertas. “Nosotros tratamos de no llegar a eso. Es `por ello que solicitamos algunas donaciones y cuando podemos alquilamos el salón para fiestas. Con eso solventamos los gastos de limpieza y servicios públicos”.

El Centro de Jubilados de Wanda cuenta con un Centro de Día que le sirve el almuerzo a unos 20 jubilados de lunes a viernes. “El menú es supervisado por una nutricionista que envió el Pami”. Paralelamente unos 120 jubilados reciben de lunes a viernes un bolsón con alimentos. “Se acercan al Centro de Jubilados y retirar su bolsón”. El grave problema que está teniendo el Centro es que desde hace más de dos años recibe el mismo importe por cada jubilado que almuerza en la sede. “Nosotros percibimos 30 pesos por día por cada jubilado. Con ese dinero debemos hacer malabarismo para darles de comer. Ese importe los estamos recibiendo desde hace más de dos años y, a pesar de los reclamos no tenemos respuesta. Estamos haciendo lo imposible para no cerrar el comedor”, reveló preocupado Beck. En tal sentido dijo que “todos los días nos endeudamos un poco. “Vamos pagando como podemos a los comerciantes, pero va a llegar un momento que la deuda se incrementará mucho y no vamos a poder afrontarla. El mismo importe nos dan para las bolsas de alimentos”, afirmó. Beck precisó que “necesitamos que el Pami entienda que debe aumentar el valor de la comida”.

Pero éste no es el único problema que tiene el Centro de Jubilados de Wanda. El problema es aún mayor con las cocineras y secretarias que perciben un salario de 3.900 pesos mensuales. “Encima son monotributistas y, como tal deben facturar así que lo que les queda son muy pocos pesos. Las cocineras están planteando dejar el trabajo”. Beck destacó el acompañamiento de la comunidad de Wanda y en particular de la Empresa de Transportes de Colectivos de Eldorado (ETCE) que tiene una sucursal en esta ciudad. “Gracias a ellos tenemos 100 pasajes gratuitos en forma mensual pero además cada vez que deseamos hacer un viaje por la provincia nos donan los colectivos”.

Finalmente Beck dijo que “estoy muy preocupado por la continuidad de los servicios de comedor que brinda el Centro “Ojalá que el Pami revea la situación y aumente el valor de la comida y los salarios de la gente porque de los contrario más de 100 jubilados, entre los que comen en la sede y los que reciben el bolsón de alimentos podrían quedarse si mestos beneficios”.

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Roberto Beck