La sequía y la falta de lluvia generalizada en la región siguen afectando a la producción. Posadas, la ciudad capital misionera, mantiene su actividad económica de cara al turismo.
Domingo 20 de febrero de 2022.
Mientras la sequía avanza, la política contrasta dos modelos de provincia, al comparar Misiones con Corrientes. Los analistas destacan que en Misiones, el gobernador Oscar Herrera Ahuad estuvo por lo menos seis veces acompañando a los voluntarios en los lugares de incendio, ordenó la compra de un tercer helicóptero que está a punto de llegar, entregó subsidios y compró equipamiento nuevo para bomberos y se mostró comprometido desde que asumió hasta en los peores momentos de los incendios.
Entienden que en gestión, queda a la vista la continuidad de un modelo de provincia proyectado a largo plazo desde hace años, donde hay decenas de leyes para preservar el medio ambiente y con un tercio de la provincia bajo alguna modalidad de conservación, como ya se publicó reiteradamente.
El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, de la alianza Juntos por el Cambio rechazó la ayuda de la Nación para combatir los incendios pero solicitó esa ayuda a la Embajada de los Estados Unidos de Norteamérica, mientras mantuvo activas sus redes sociales cruzando acusaciones con funcionarios del Gobierno nacional y sin aparecer por los lugares donde el fuego arrasó con –dicen– más de 500 mil hectáreas.
La oposición correntina denuncia que hace años el gobierno de esa provincia no invierte en equipamiento; que la autobomba que se quemó hace una semana era del año 94; que el avión hidrante que se quemó era alquilado; que en la zona de Carlos Pellegrini y de Ituzaingó apagaron el fuego solo en San Gará, donde tiene una casa para veranear.
También señalan que esa provincia tiene poca superficie protegida y que la mayor parte del territorio está en manos de grandes terratenientes privados que plantaron pino y eucalipto sin control. Es una provincia que cobra bajos impuestos para favorecer a las empresas privadas pero paga las consecuencias con la falta de inversión en rutas, que están deterioradas; energía eléctrica que tiene problemas permanentes, así como deficiencias graves en salud, educación y seguridad.
Mientras tanto, desde el Gobierno misionero aseguran que los docentes y las fuerzas de seguridad tendrán aumentos en febrero y abril, como primer tramo, mientras que el resto de la administración pública será beneficiado en marzo y mayo.
En el ámbito docente, las clases están totalmente garantizadas ya que los gremios más grandes, que concentran al 95% de los docentes, firmaron el acuerdo y comenzarán normalmente. Los chiquitos, como es habitual, se mantienen en su intransigencia, indicaron, para recordar que la modalidad se repite cada principio de ciclo lectivo.
De todas maneras, entienden que los padres de los estudiantes de todos los niveles esperan el inicio normal de clases y la rutina escolar, con el impacto positivo que tendrá en la vida familiar y de los estudiantes.
Mientras tanto, el Gobierno misionero analiza también el impacto económico y social que dejará la sequía y un eventual ajuste como resultado de la negociación argentina con Fondo Monetario Internacional. Voceros y analistas aseguran, en ese sentido, que pese al esquema fluido y austero, cuidan los recursos invirtiendo donde más hace falta, sin gastos innecesarios ni despilfarro.
Mientras tanto, los analistas del Gobierno no dejan de rescatar la gestión de Lalo Stelatto en Posadas, ciudad que por un lado terminó la primera quincena de febrero con la ocupación hotelera de 85 por ciento, continuando la tendencia de enero y previendo que parea el turismo, la economía y la gastronomía, será el mejor verano de la historia.
Entiende que sostiene ese desarrollo el trabajo conjunto entre ciudad y provincia, que mejora servicios, las vías transitables, la belleza de la ciudad, las mejoras en los barrios, la iluminación, la Costanera, los espacios públicos, la actividad cultural y recreativo, desde sus playas, que fortalecen la mirada hacia el río Paraná.